Capítulo 1

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Tras la muerte de Zöe me sentía impotente.
-La primera sangre en una nueva guerra - dijo Atlas, muy ufano.
Más rápida que el pensamiento Artemisa rodó y de un golpe le clavó la jabalina en la cabeza. Convirtiéndole en un montón de polvo plateado. Pues el Titan simplemente había desaparecido para siempre. Ya que no se reformaria en el Tártaro de nuevo.
-Zöe no te mueras. Eres como mi hermana.- dijo Artemisa llorando por la cazadora.
-Veo las estrellas Mylady, las veo de nuevo.-con esas últimas palabras la teniente de Artemisa murió. Siendo la única cazadora que acabó teniendo una pequeña amistad con el hijo de Poseidon.
-Noooooooo-grito el semidios. No podía ayudarla pues si soltaba el cielo todos morirían.

La diosa se gira en ese momento y mirando al bastardo que sujetaba el cielo le dice
-Niñato si la hubieras dejado luchar a ella ahora no estaría muerta. Mira que hasta ahora he aguantado pero no puedo con esto más. No soy la diosa de las verdades ni las mentiras pero comparto dominio con mi hermano y una cosa te voy a decir. Nadie es tu amigo. Tu madre ha muerto durante esta misión, en el campamento todos te tienen miedo y fingen ser tus amigos, hasta Thalia y Annabeth son grandes actrices. Te dejaría libre pero prefiero que mueras aplastado pues como dice Justicia ojo por ojo. Y la muerte de mi cazadora será cobrada con la tuya.

Tras ese monólogo la diosa transporta al todas las damas al olimpo dejando a Percy con más de medio pelo blanco sujetando la carga de un Titan.

¿Enserio? Si sufrí más que tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora