Todo comenzó un día en la preparatoria cuando un chico de cabellos negros, ojos verdes, fuertes brazos y piel pálida me hizo perder la cabeza. Cuando me confesó su locura por mi, pero tiempo después me rompió el corazón. Me mudé de California a Chicago, ahora voy en la universidad, y vivo con Jonathan, ahora mi pareja sentimental.
Hoy soñé con Bush, ese maldito bastardo de ojos verdes y cabellos negros. No se que ha sido de él y no lo quiero saber. Me gusta plantearme la idea de que el continuó con su vida, y que yo debía hacer lo mismo. Aquella noche Jonathan me abrazó acurrucando mi cuerpo entre sus brazos, mientras lloraba. Jonathan no suele pedir explicaciones, amenos de que sean muy necesarias, y ya era usual que yo llorara por las noches, pero al parecer a él no le molesta.
—¿Irás a la universidad?—preguntó dándome la espalda al borde de la cama
—No me siento bien—contestó envolviendo mi cuerpo desnudo entre las cobijas
—Solo no hagas ninguna tontería—me advirtió abrochando su camisa
—Esta bien—lo ignore cubriendo con la cobija mi pecho
—¿me lo prometes?—confirmó plantándome un beso
—te lo prometo—reí
Se abrocho sus pantalones y se puso los zapatos.
—organízate el cabello güerito—le ordene cuando él entro al baño
—Si, mamá
—cuando no te peinas te ves sexy, y recuerda que eres MÍ NOVIO
Rio, su risa era una de las mejores medicinas en épocas de melancolía.
—Adiós hermosa
Cerró la puerta y me quede sola
Encendí la televisión buscando algo de compañía, me volví a acurrucar entre las cobijas en el espacio de Jonathan buscando algo de calor. Al poco rato caí dormida, deseando no despertar nunca.
Horas después me despertaron los rayos del sol, la televisión seguía encendida, mire el reloj, 11:30 de la mañana, me levanté y me escabullí rápidamente al baño, me enrede en toallas y abrí la llave de agua caliente para que comenzara a llenarse la tina, le puse algunos aromas relajantes y un jabón especial que me hace oler a naranja.
Fui hacia el estudio donde estaban todos los libros que Jonathan y yo teniamos, tome uno al azar y lo puse sobre el escritorio, me dirijo al otro librero donde teníamos distintos discos, desde CD hasta esos gigantes tome uno Guns N Roses, "The Greatest Hits".
Tome el libro y el disco. Fui a la cocina, encendí la cafetera, volví al baño, acerque la mesa donde pongo mis libros mientras me relajo en la tina, puse el disco en la reproductora, me deshice de la toalla y entré a mi tina caliente relajandome.
Levanté la tapa del libro y vi algo curioso, "el paraíso perdido" escrito por John Milton. Fui a la primera página y había una nota
Querida Isabells:
Te regale este libro en señal de que tu eras un ángel muy hermoso que siempre estuvo en contra del mal, supe que fue uno de tus favoritos en noveno grado, seguramente estés leyendo esto y tengas 3 hijos, un esposo digno y un hogar seguro
Solo quiero que sepas que te amo, y que pase lo que pase jamás te olvidare
Atte
Oliver Bush¿Cómo llego esto ahí? fue lo primero que me pregunte, ¿Qué marañas tuvo que hacer para dejar esa nota ahí?
Tal vez la puso ahí hacía mucho desde que Jonathan y yo nos mudamos aquí no había leído los libros de la escuela ni mis favoritos de la primaria.
Me sumergí en el agua quería dejar el tema por un lado.Seguí bañándome. salía del baño cuando sonó el teléfono. Fui a contestarlo
—¿Aló?
Nadie respondió ya habían colgado. Colgué el teléfono y fui a mi habitación, me vestí y seque mi cabello, lo recogí en una cola alta y fui por mi café, lo puse en un vaso para llevar y tome la lista de materiales que me hacían falta para clase de escultura y de paso iría al supermercado.
Encendí la Convi de Jonathan y fui camino al la tienda de materiales de escultura, entré y el cajero me saludo su nombre es Tom y somos amigos por que frecuentemente vengó a comprar materiales, compré las cosas y las puse en la cajuela y volví a encender el auto para ir al supermercado. Alguien me rebaso y se pasó el alto, al tiempo en que pasó un auto color negro. Me recordó por un momento el auto de Oliver entonces ¡CRASH! el que se pasó el alto impacto contra el auto negro y detuvo toda la circulación vial.
Algo horrorizada por el tremendo choque salí del auto mientras llamaba una ambulancia, el que se pasó el alto se había dislocado el cuello según parecía, su auto no estaba casi nada dañado. El problema era el auto color negro, la puerta del copiloto estaba completamente abollada y el auto había derrapado por todo el crucero, me acerque a ver al conductor, solo pude ver que estaba inconsciente, el polarizado me impedía verle la cara, y su cabello era negro.
La ambulancia llegó. Sacaron el cuerpo y lo pusieron en una camilla, descubrieron su rostro, y demonios tal y cual estuve soñando estas semanas. Era el bastardo de Oliver Bush.
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Holaaaa! Aquí está la segunda parte del golpe de la realidad se llamará en busca de un futuro y básicamente es lo que le paso a Isabella Perkings despues de la preparatoria, ósea la Universidad
Espero que les halla gustado
No olviden votar, comentar y compartir ojala la segunda parte les guste tanto como la primera :)
Con cariño
XOXO
Lizzie
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En busca de un futuro
Teen FictionDecisiones Adultos jóvenes nada maduros ¿Desapariciones? ¿Violencia? ¿Drogas? Son solo efectos de buscar un futuro nada prometedor [segunda parte] Primer libro El golpe de la realidad @freemindhs