Entre La Espada Y La Pared (EMILIACO)

Capítulo 6: Tengo que decirle

Narra: Emilo

Estoy en mi cuarto, como de costumbre limpiando, prendí mi celular para poner música en mi bocina pequeña pero iba a tardar mucho buscando cual elegir así que lo puse en orden aleatorio. Para mí sorpresa se coloca "Cuando nadie ve de Morat".

"Esa canción me encanta" Pensé en voz alta.

Mi celular empezó a vibrar como cuatro veces seguidas y eran mensajes de Joaquín, que decían que María estaba aquí en México....
-¡Güey María esta aqui!- me exalté. Justo en eso escucho que alguien entra a mi casa y noto una voz que la verdad me asusta porque sabía de quién era, y lo que le tenía que decir.

_Hola, Suegra. ¿Está su hijo?._Pregunta esa voz femenina.

-Claro chica, pasa está en su cuarto-. Dice mi mamá con su acento cubano.

Escuchaba que ella se venía acercando poco a poco. Dejé todo, apagué la música, traté de tranquilizarme para poder hablar y me senté en la cama.
Ella pasó cómo de costumbre sin tocar, sabía que eso me molestaba y no entendía por qué lo seguía haciendo.

-Uy, perdón- Dice irónicamente.

-No te preocupes, me alegra que estés aquí, necesito hablar contigo.- Le dije invitándola a pasar.

-¡Te extrañé chaparro!- Me abraza de sorpresa.

-Si, si yo también, oye necesito decirte algo- Digo sacando sus brazos de alrededor de mi cuello.

-¿Si? ¿Que ocurre?- Pregunta ella desconcertada.

-Mira, no sé por dónde empezar- Rasco mi cabeza como signo de mi nerviosísmo. -En este tiempo que he estado pensando, aclarando mis sentimientos y meditando, me he dado cuenta de algo- Confieso tratando de mirarla a los ojos.

-¿Qué ahora que vine...? ¡Me amas más que nunca!- Me interrumpe.

-Por favor, déjame terminar- Digo tratando de que me deje hablar por un segundo.

-Ok, ok. ¡Qué pesado!- Dice María y rueda los ojos.

-Esto es difícil para mí, espero me entiendas, tengo sentimientos encontrados hacia alguien- Concluyo y siento como si me quitara un peso de encima.

-¡¿Quee?! ¡¿Cómo que sentimientos encontrados?! ¡Dime quién es ella!- Se enoja y se para de mi lado bruscamente.

-No quiero lastimarte, por favor ¡Cálmate!- Es verdad no quiero lastimarla pero tampoco quiero lastimarme a mí estando con ella siendo que amo a alguien más.

-¡Dime quien es ella Emilio!- Ya tuve la oportunidad de conocer ésta faceta de ella. Normalmente salía a la luz cuando nos peleábamos o le entraban celos. Y espero y abra su corazón y me pueda entender.

-Es que ese es el punto, no es ella... Es él.- Digo y bajo la mirada.

-¡¿Él?!… ¡¿Es Joaquín, verdad?! ¡¿Es él, él que me quiere robar tu amor?- Grita desesperada. ¿Habré hecho bien en confesarle esto tan delicado ahora?. Me da miedo cuando se pone así.

-No, no te preocupes, no es Joaquín- No puedo exponerlo, sabiendo como es el carácter de María. No sé de lo que pueda ser capáz.

-¡No puedo creer que seas gay Emilio! ¡Tú no!- Dice y noto desilusión en sus palabras.

-¡¿Y por qué no?! ,Yo tampoco pensé que me iba a pasar esto. Pero bueno, El amor verdadero me encontró.- Contesto con menos intensidad y me levanto de la cama.

-¡Tu padre nunca va a aceptar esto, te lo juro!- Solloza.

-Lo va a tener que hacer, soy su hijo, por favor te voy a pedir que te vayas, necesito estar solo.- Miento ,solo quiero dejar de discutir con ella por un momento y contestarle a Joaquín tranquilo.

_¡Nunca vas a encontrar a alguien como yo!_Me dice yéndose.

_Ese es el punto...Buenas tardes_ Termino con la discusión. Creo que fué lo mejor. Sino me hubiese enamorado de Joaco tendría que haberme replanteado nuestra relación tóxica desde hace mucho.

Cerré la puerta con fuerza, me acosté en mi cama boca arriba mirando el techo. Pensando en como reaccionó ella. ¡No puedo creer que tenía una novia asi!. Gracias a Dios pude abrir los ojos a tiempo.
Conociéndola, sé que no se va a quedar con los brazos cruzados.