sm&lb ¡! dabihawks 🔞

parte única.

Sorbió su nariz, aunque ni siquiera moqueaba.

—¿Sabes cuál es la mejor parte de todo esto?

Eran las dos de la mañana. Estaban acostados en una cama de una plaza y media, donde ambos apenas cabían. Las sábanas tenían cenizas, barniz de uñas y uno que otro agujero. A ninguno parecía importarle. Hawks estaba boca abajo, con la espalda descubierta y sin mirar a Dabi, que estaba apoyado contra el incómodo respaldo de barrotes.

—Hm, tú dime.

—Que pudimos haber muerto antes de conocernos.

Se escuchó una risa. Ninguno pudo distinguir a quién le pertenecía.

—¿Y eso te parece bueno?

—Si moríamos antes de conocernos, luego no nos conoceríamos —respondió Hawks como si fuera obvio—. Y luego mi vida apestaría porque no pude conocerte.

—Cuando mueres no tienes vida, genio.

—Oh, cierto. Pero lo que intento decir es que, sin ti, mi vida sería una completa mierda. Más mierda que ahora.

Dabi sonrió de lado con pereza. Hawks tenía el rostro escondido entre los brazos y su cabello rubio estaba revuelto. La espalda levemente arqueada tenía dos cicatrices (en las que prefería no pensar). Las sábanas le cubrían de la cadera hacia abajo.

—Podría morir mañana. Tú también.

La mirada de Hawks finalmente se alzó. Se tomó un rato para acostumbrarse al movimiento tan brusco que había realizado. Tenía los ojos marrones achinados y una tonta sonrisa en sus labios que quería convertirse en coqueta. No importaba, a Dabi lo encendía de todas formas.

—Entonces, follemos.

—Acabamos de...

—Si mañana muero, o tú mueres, quiero asegurarme de haber tenido mucho sexo. Muchas veces, hasta desmayarme. Una y otra vez, sin pa...

Fue interrumpido por un beso. O más bien un par de labios estampándose bruscamente contra los suyos. Pudo percibir el gusto metálico de la sangre mezclándose entre ambas bocas, pero eso no lo detuvo de seguirle el juego. Se reincorporó, sin separarse, y se montó a horcadillas sobre las piernas de Dabi. La desnudez de ambos tan sólo facilitó las cosas.

Separaron las bocas, pero los ojos de ambos se conectaron. Hawks se sorprendió de lo roja que podía llegar a ponerse la esclerótica de Dabi cuando fumaba y de lo marcadas que estaban sus ojeras. Fuera de eso, y de las raíces rojas que habían comenzado a mostrarse en su cabello negro, todo estaba normal.

—Eres insoportable.

—Tú jodidamente caliente.

—Lo sé, pajarito.

—Y no me gusta para nada cuando me dices que soy insoportable. Porque lo sé, ¿bien? Pero no tienes que recordármelo, porque- Mierda.

Ya había un dedo adentro y una mano sujetándole el culo. No tenía idea de cuándo había sucedido.

—¿Porque...? —lo incitó a continuar, a la vez que metía otro dedo y comenzaba a moverlos.

Se le escapó un suspiro.

—Porque... —gemido. Jadeo. Gemido de nuevo.— Porque tú... hm, tú eres malo.

—¿Sí?

La espalda del chico arqueó cuando un tercer dedo se adentró en él. Se sostuvo del respaldo de la cama, pasando los brazos a cada lado de la cabeza de Dabi, e intentó encontrar más contacto entre los dedos y su entrada. La vista era increíble. Y el pene de Dabi ya palpitaba debajo del culo de Hawks, ancioso por complacer a ambos.

—Ajá. Y me vas a cojer.

—Como nunca lo hice.

Un fuerte gemido. Los ojos de Hawks rodaron hacia atrás, hasta que la pupila desapareció debajo del párpado, cuando los dedos de Dabi alcanzaron la próstata.

—Como si no fuera a volver.

🔥🐥