✨B E L I E V E✨

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Narra Jacobo.

*Tac tac tac* *tac tac tac* *tac tac tac*

Ese sonido de los zapatos de mi hermana lo escuchaba por toda la casa desde muy temprano. Pues hoy era su cumpleaños y los chicos vendrían al mediodía a pasar el fin de semana; incluyendo al rarito de Severus y Lily.

—Ya despierta Jacobo!! Llegarán en un rato más y tu sigues dormido como un flojo bebé Puffskei!— me gritó desde la puerta de mi habitación.

—Ni siquiera pude dormir por tus pasos por toda la casa! ¡¿Que tienes en lugar de pies, pezuñas?! Además no es como si fueran puntuales...— oculte mi rostro con las sábanas mientras ella se iba de nuevo. Pero la tranquilidad y el silencio no duraron mucho cuando...

—Jacobo! Lily y Severus acaban de llegar!—

—“Maldito Quejicus”— pensé al levantarme y ponerme algo de ropa limpia. Mire por la ventana como Lizzy saludaba con un abrazo a Lily; no tenían mucho de conocerse y ya eran como mejores amigas, y Severus... El solo le hizo un gesto con su cabeza, aun no se porque a ella le agrada estar con ese.

Cerré la puerta de lo habitación y baje las escaleras —Buen día señorito Jacobo, traje a los amigos de Lizzy como pidieron. Preparare algo para el almuerzo, ¿Alguna sugerencia?— me pregunta nuestra elfina. La verdad si tenía hambre —Unos waffles con fruta estarían bien, gracias— Ella se desapareció en un chasquido.

Lizzy entró junto a Lily y Quejicus a la sala, —Hola Lily! ¿Como van tus vacaciones?— le pregunté a Evans con una sonrisa amistosa —Algo aburrido, ya sabes que no suelo llevarme con mi hermana... Ya los extrañaba— me respondió de igual manera.

—Yo estaba ansiosa de que llegarán, será un fin de semana muy divertido! Papá y yo preparamos algunas cosas para ello— Lizzy sonrió mucho, me gustaba verla así.

—Espero sean criaturas interesantes... Sino habré perdido mi tiempo...— pero Quejicus solía tener una gran bocota estúpida. Lily le dio un golpe y una mirada molesta lo que lo hizo cambiar de actitud —Además claro, de venir a festejar tu cumpleaños...—.

Lizzy seguía sonriente, incluso Quejicus lo notó cosa que le hizo ¿sonreír? Por Merlín, alguien debía tener una cámara para fotografíar este momento. —Bien, ¿porque no vamos por el almuerzo? Así esperamos a James y los demás—

Comimos un rico almuerzo junto a mis padres y mis tíos, incluso Quejicus le hacía varias preguntas a mi padre con respecto de su libro y otras ñoñerias. Lily y Lizzy platicaban acerca de James y Sirius, mientras que yo trataba de disfrutar mi delicioso panqueque con fresas.

—¿Porque lo odias tanto?— me preguntó mi tía Queenie. Maldición. Había olvidado que la tenía al lado y podía leer mi mente —Larga historia tía— respondí a la vez que comía otro pedazo de mi panqueque.

—Sabes, a tu madre también la molestaban cuando iba en la escuela, pero ella jamás fue mala... Al contrario, es una buena persona. Deberías darle la oportunidad— me dijo con una de sus sonrisas. Solté un poco el tenedor y mire en dirección a Quejicus. El parecía disfrutar de hablar con mi padre, Lizzy y Lily tenían una opinión diferente de él, yo me guíe por los comentarios y bromas que decían los Merodeadores y jamás me di cuenta de que había hablado con él o algo.

El resto del desayuno me la pasé callado, terminé mi comida y seguí a los chicos afuera de la casa.

—Y bien ¿Que haremos primero?— preguntó Lily.

—Les mostraré algo cool— dijo Lizzy. Yo solté un bufido al saber que a donde iba.

Severus seguía a las dos chicas y yo iba junto a él. Le mire por unos momentos de reojo, se miraba tranquilo y su vista estaba dirigida a ¿Lizzy?.

—Pasen por favor— dijo mi hermana al abrir la puerta de un almacén pequeño.

Ambos dudaron un momento —Bueno ¿que esperan? No los vamos a secuestrar— pase primero y luego siguió Lily.

Narra Lizzy

Los guíe al lugar donde mis padres tenían a las criaturas, abrí la puerta del almacén y sus rostros fueron graciosos pero más sus pensamientos.

“Allí?! Deben estar locos” pensó Severus.

Lily sonrió pero hizo un gesto de desconfianza “Un ¿almacén? Es demasiado pequeño”.

Yo trataba de no reírme. — Bueno ¿que esperan? No los vamos a secuestrar— paso mi hermano primero y luego siguió Lily. Severus se quedó estático, parecía como si hubiera visto los ojos de un Basilisco y lo hubiera petrificado.

—Sevs. Sevs. Sevs— lo llamé. Note que en su mente comenzaba a llenarse de palabras sin sentido e inclusive recuerdos algo extraños. No podía saber que era, así que para calmarlo le tomé la mano.

—Eh?!— el finalmente reaccionó al tacto —Y-yo, no puedo...— dijo en seco y desviando la mirada —Ahora te burlaras de que soy un cobarde ¡¿verdad?!— Me alzó la voz y soltó mis manos de golpe.

—¡¿Que?! ¡Por supuesto que no!— le respondí de la misma manera. —Mira, no soy James, ni Sirius o Remus, mucho menos soy como el inútil de mi hermano para tratarte de esa manera— el me miró.

Tomé algo de aire y junte mis manos—Oye, esta bien— le dije suavemente y tratando de verme tranquila —Confía en mi sí? No voy a dejar que nada te pase. Relajate—

Camine dentro de la bodega y Severus me siguió el paso por los escalones en forma de caracol. El lugar en realidad era enorme, habían muchas cosas, incluso algunos animales estaban por todos lados.

—Esto sí que es cool!— dijo Lily desde abajo. —Es como un zoológico secreto!—

Ella jalaba a Jacobo de la manga de su suéter para que me explicara lo que veía. Era como tener a una niña chiquita en una juguetería.

Severus se quedó viendo el nido de los Occamy maravillado. —Cuidado, se defienden desde pequeños— me acerqué y tome uno en mis manos sintiendo su áspera piel escamosa moverse —Toma— le extendí al Occamy.

Dudo un poco pero accedió. Después el sonrió! Severus sonreía! Eso me hizo sentir feliz —Increíble, jamás creí ver uno de cerca—

—Bueno, siéntete afortunado— dije con una risilla.

Me regresé con Lily para ayudarle con los escarbatos que le habían quitado su pulsera.

Por un momento regrese mi mirada hacia Snape, él me estaba mirando con una pequeña sonrisa. Por Merlín, juré que mis mejillas se estaban poniendo muy rojas!

—Joven Lizzy. Joven Lizzy!— la voz de Gina me sacó de mis pensamientos —Si?— le conteste desde abajo de las escaleras —Eh traído a sus otros amigos, la señorita Elina, el joven Remus y el joven James—

Todos bajaron, seguíamos viendo las demás cosas y criaturas, era sumamente maravilloso tenerlos a todos juntos, eran parte de mi vida ahora, no se que haría sin ellos. Incluso James se comportaba un poco con Severus y Remus platicaba un poco con él. Aun así, no podía evitar pensar en Sirius, realmente quería que estuviera aquí.

Continuará...

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⏰ Última actualización: Jan 06, 2020 ⏰

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✨O B L I V I A T E✨ El Regreso de una ScamanderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora