𝓐𝓵𝓰ú𝓷 𝓭í𝓪 𝓭𝓲𝓻é...

Capitulo 1: ℝ𝕖𝕔𝕦𝕖𝕣𝕕𝕒𝕞𝕖

Domingo 00:00 a.m 16 de julio del 2006

-¡PEDRO! ¡ACASO CREES QUE ESTO ES UN JUEGO!¡ COMO TE ATREVISTE A REVOLCARTE CON ELLA! NI SIQUIERA HAS TENIDO DISCRECIÓN EN EL ELEGIR... ¡NO TE DAS CUENTA DE LAS CONSECUENCIAS QUE PUEDE PROVOCAR ESTO!

-Cálmate Jenni, tu no estas bien, mal interpretaste la situación, estábamos dialogando.

-¿DIALOGANDO? en serio-inhala- Por cierto no sabia que el dialogo se hacia en la cama- exhala.

-Siempre exageras todo, ahora baja la voz los niños te pueden escuchar decir estas estupideces, y puede que se asuste, así que piensa un poco ¿SI?- dándole un sorbo al vaso con cerveza que se encontraba arriba de la mesa.

-Loca... Aja si claro, la loca soy yo,pero tu que te acostaste con mi hermana eres un santo, por favor ¿quien te crees que eres?- entre lagrimas- Si no querías estar conmigo me lo hubieras dicho, ¡SI ESTABAS CALIENTE CON ELLA ME LO HUBIERAS DICHO! , no lastimarme y partirme al medio como los estas haciendo.

-No hables así, no eres alguien importante, no te lo tomes en serio querida, pero escucha bien:"CUALQUIER COSA VALDRÍA MAS QUE TU".

Descansa. Te vendrá bien.- Retirándose de la sala.

En ese instante que el se va, la única reacción de ella fue, caer de rodillas ante el suelo, llorando sin parar, lamentando haber perdido tantos años de vida a lado de una persona tan cruel, egoísta, psicópata. Pero mientras hacia eso, su hija Geraldine la observaba con una mirada cristalizada, reflejando dolor y tristeza, aquel día comprendió que no había que fiarse de las apariencias por que incluso la sal se ve como el azúcar. Aunque gracias 

Fue entonces cuando Matteo su hermano de un año mayor, la observa desde su cama sigilosamente, sin provocar el mas mínimo sonido, inclusive fue al quien mas le influencio aquellos conflictos de pareja, solo que odiaba demostrar estar roto o triste internamente.

-¿Geral?- fingiendo no saber lo que ocurría.

-¿Si?-Limpiándose los moquitos-Creí que estabas durmiendo...

-Si, eso estaba haciendo...-nota lagrimas caer del rostro de su hermana- No llores...

-No estoy llorando- intentando sonreír- Solo me entro una mugresita al ojo.

-Oye- levantándose de la cama- ¿Alguna vez has escuchado de la historia de Pinocho?- Colocándose delante de ella.

-Pino...- intentando no reírse- Pinocho?

-Si ¿lo conoces?- .

-No, ¿es malo?- curioseando.

-NO, obviamente no es malo, pero siempre que mentía se le crecía la nariz- dejando los ojos en blanco.

- ¡MATTEO!, por que me dices eso, yo  no miento- encaprichada.

-¿No mientes?, ¿Acaso eso es una mentira?- mirándola fijamente.

-Bien, ganaste, tienes razón, estaba llorando-Mirando el suelo.

-Geraldine...

-¿SI?

-Prométeme dos cosas-haciendo su máximo esfuerzo por no llorar.

-¡DIME DE UNA VEZ Y NO SEAS VUELTERO!-señalándolo.

-La primera es...