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D & E

DongHae, quien después de la muerte de su madre había sido abandonado en la calle, quedando tan sólo con un biberón vacío y una manta que apenas podría abrigarle en las frías noches de invierno, se refugiaba bajo la estructura de un puente vehicular a suplicar todas las noches, llorando por el recuerdo de su mamá, por el hambre, por el miedo.
Cuatro años habían pasado de eso; el pequeño podía sobrevivir gracias a las personas que se apiadaban de él brindándole un poco de alimento y bebida, en ocasiones de algunas prendas, medicinas cuando su garganta picaba, pero aún así sintiendo un hueco en su corazón que no podía ser llenado.

No hasta esa noche.

Un pequeño niño, que sí bien era delgado, lucía muchísimo más sano y limpio que DongHae, de acercó hacia él con una mirada curiosa y precavida.

— Soy Hyuk Jae; ¿Quieres una galleta y ser mi amigo? — El desconocido se sentó frente a DongHae mientras había un pequeño paquete de galletas con relleno sabor a fresas y con forma de panda, extendiéndola insistentemente a su potencial amigo.
DongHae estaba confundido, asustado, se sentía desprotegido porque alguien más había llegado a lo que él consideraba su hogar; y sin saber por qué, comenzó a llorar.
— ¡No llores! Mira, puedes obtener todas las galletas sí quieres. Pero, sé mi amigo, por favor. — Cambiando de posición se sentó junto a él y esperó a que su llanto se calmara, no comprendía lo que sucedía, pero sí que estaba muy aburrido y el niño de ojos tristes había captado su atención.

Intercambiaron nombres, sonrisas, jugueteos, y galletas; al igual que una promesa de siempre volver a encontrarse, ser compañeros de vida hasta el final.

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⏰ Última actualización: Apr 28, 2019 ⏰

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