Misión: Buscar, capturar y recuperar.
Tarea sencilla para cualquier agente de la Port Mafia, sin embargo el objetivo requiere a uno de sus mejores y más jóvenes ejecutivos.
Quién dará el primer movimiento, quien será el primero en caer y quien p...
Yokohama, ciudad conocida por tener uno de los puertos más importantes del pais, al ser uno de los primeros lugares donde se realizó el comercio exterior siempre ha tenido mucha actividad y movimiento a lo largo del día. Un lugar lleno lugares para los turistas, vistas hermosas, sitios de entretenimiento y residencia cómoda, lo que la hace una ciudad atractiva y llena de vida.
Durante el día, las personas llenaban las calles y los edificios para asistir a sus trabajos o realizar sus que haceres, todos tan absortos en sus labores diarias que son pocos los que conocen sobre los verdaderos amos de la ciudad.
Entre las sombras que el sol proyecta durante el día, a través de la noche iluminada por la skyline o cualquier barrio donde la oscuridad estuviera siempre presente, era donde los dueños y señores de la ciudad hacían sus movimientos.
La Port Mafia o Mafia del Puerto, dominaban no solo el área portuaria, ya que muchos lugares dentro de la ciudad pertenecían también a sus dominios.
Temidos y respetados por los que sabían de su existencia, tenían un gran poder, sin embargo desde los in incidentes con el anterior líder, sus actividades se volvieron más restringidas y vigiladas por el gobierno y la Agencia de Detectives Armados.
La Port Mafia no pasaba por un buen momento, aunque se habían recuperado mucho desde ese entonces, ahora enfrentaban la pérdida de uno de sus ejecutivos principales.
Osamu Dazai.
El ex-ejecutivo más joven de la mafia había abandonado sus labores y prácticamente desaparecido después de fallecer uno de sus pocos amigos en el enfrentamiento contra Mimic.
Para muchos era la perdida de un líder importante y una de las piezas más fuertes que tenían.
Para Mori Ougai, el líder actual de la Port Mafia, había perdido más que eso, después de todo ese jovencito sabía la verdad de cómo había asumido el cargo de líder, información que no debía saberse nunca.
La misión de encontrarlo era de suma importancia, pero no podía encargárselo a cualquiera, había mucho en riesgo así que optó por jugar su mejor carta.
Había encargado a uno de sus más confiables ejecutivos esa misión tan importante como complicada.
Nakahara Chuuya, uno de los ejecutivos más jóvenes y ex-compañero de Dazai recibió la orden a regañadientes pero era algo que veía venir, después de todo era la última persona en la Port Mafia a la cual se le podía considerar alguien cercano al castaño.
La misión era clara y sencilla.
Buscar, capturar y recuperar.
Sin embargo la dificultad estaba en a quien debía encontrar, de solo imaginarlo con su sonrisa burlona frente a él molestándolo por ir a buscarlo ya le daba dolores de cabeza.
De hecho no le tomó más que unos días en localizar al "bastardo suicida" ,como aveces lo llamaba, no fue una tarea difícil gracias a que Akutagawa ya había iniciado su búsqueda por cuenta propia.
Ahora tocaba lo difícil.
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