Yo gano esta vez [noiz y tu]

Una visita inesperada

Una semana había pasado desde que habíamos aceptado lo que sentíamos. Estaba en la cocina preparando algo para comer cuando noiz entró y me abrazó por la espalda.

-te vez tan bien que podría comerte justo aqui- dijo volteándome y estampando un beso en mis labios
-no es mala idea- dije devolviendo el beso de manera fogosa mientras enroscaba mis brazos en su cuello
-pero tendrá que ser en otro momento linda, le prometí a los chicos que nos juntaríamos hoy, Aoba tiene algunos problemas y nos pidió ayuda.

-de acuerdo, tienes idea de cuándo volverás?- pregunte suspirando.

-no lo se, pero no me esperes despierta

Luego dejo un rápido beso en mis labios y salió por la puerta dejándome sola. No era la primera vez que se escapaba, cada vez que teníamos un momento donde parecía que algo más iba a pasar el simplemente paraba de golpe o ponía excusas, siempre hay algo más, ya estaba en empezando a desesperarme, no soy una mojigata, también tengo mis necesidades y esto me estaba poniendo de mal humor.
Camine al sofá y me acoste para mirar un poco de televisión cuando un fuerte ruido me interrumpe.

-noiz eres tú?- dije mientras que me acercaba a la puerta de entrada por donde se había escuchado el ruido. Cuando llegué pude notar que la puerta estaba abierta y parecía forzada por lo que rápidamente me giré, pero antes de alcanzar a ver algo un hombre del doble me aprisionó contra la pared posicionando su mano en mi boca para que no pudieran gritar. Como pude me retorcí y liberé para luego atinarle una fuerte patada en las costillas, sin embargo el ni se inmutó. Tiro de mi pierna y me atrajo a él para luego rodear mi cuello con su brazo y poco a poco dejarme sin aire, hasta que finalmente perdí la conciencia.

Cuando desperté estaba claramente atada a una silla y tenía una bolsa en la cabeza pero, aún así, pude notar que no estaba sola en el cuarto, por lo que dije sin miedo

-me acaban de secuestrar y atar a una silla, vaya cliché más grande, los malos cada vez son más predecibles.- dije para luego soltar una risa burlona. Luego sacaron la bolsa de mi cabeza y pude ver con claridad, esto se estaba por poner feo, ahora si estaba jodida.