"I'm sorry" ➵Larry Stylinson

0.9

2 meses después...

—¡Carajo, en serio te dejaste macar! —Lottie miró sorprendida el cuello de su hermano, intentó acercarse para tocarla pero Louis le gruño para advertirle que no lo hiciera, ella entendió y se alejó del castaño pero sin dejar de sonreír.— No quiero sobrinos tan pronto, Louis.

—Yo tampoco los quería, pero aquí estas. —Comentó sonriendo.— Aunque siendo sinceros, yo tampoco quiero hijos por ahora, prefiero pagar mis deudas primero y ya después tal vez considere la idea. 

—¿Qué crees que opine Harry?

—Se lo dije, verás no pensaba dejarme marcar tan rápido pero un día después de que te llamé, mi celo comenzó y se sincronizó con el suyo. Una cosa llevó a otra y pues ya estoy marcado.

—Entonces hay probabilidades de que ya estés esperando un bebé. —Susurró Lottie mientras miraba el estómago de su hermano.

—Puede haber una mínima pero lo dudo mucho, sobre todo porque obligué a Harry a usar condón todas las veces. Además, hablé con él para aclarar que aún no quiero hijos y lo aceptó, ambos queremos estar más estables para llegar a eso. —Se encogió de hombros y sonrió de lado antes de poner su mano sobre la pancita de la rubia.

—Eso está bien entonces, porque tú tienes que estar conmigo cuando mi bebé nazca.

—¿No debería estar Gemma? —Susurró confundido, normalmente era la pareja quien estaba presente mientras su bebé nacía.

—No, porque se altera fácil y un parto no es cosa fácil, sé que intentará matar a alguien así que prefiero tu presencia. —Sonrió y acarició la mejilla del mayor.

—Esta bien, entonces me quedaré contigo ese día.

—Bueno, ahora, hace dos meses y más que no te veo ¿Cómo van las cosas entre ustedes?

—Pues, mejor de lo que esperaba. Pasa más tiempo en mi departamento que en el suyo, pero me gusta tenerlo cerca.

—Tú lo quieres mucho ¿cierto?

—Aunque no se lo diga muy seguido, lo amo mucho. Es decir, no llevamos tanto de conocernos pero me está demostrando que es bueno y no un cavernícola como creía. —Rieron suavemente.

—Mamá y papá estarían felices por nosotros ¿no crees? —Susurró la menor apoyando su cabeza en el hombro ajeno.

—Si... Pero papá los hubiera interrogado a ambos, también les habría amenazado ¿no crees?

—¿Como tú cuando me casé con Gemma? —Murmuró divertida.

—No, él te habría rogado para cancelar la boda. —Rió suavemente y acarició la mano de su hermana.

—Al fin somos felices ¿no? —Susurró sonriendo triste.

—Lo somos a medias, los necesitamos a pesar de todo... Seremos felices porque eso querían ellos, Lotts, seremos fuertes y los haremos sentir orgullosos de nosotros. —Suspiró y besó su cabello.

—Los haremos sentir orgullosos, y felices de haber sido nuestros padres. —Sonrió levemente.— Haremos sentir orgullosa a mamá.

—Mamá siempre estuvo orgullosa de nosotros, papá también sólo que él no nos lo decía muy seguido. Por eso mamá se encargaba de decírnoslo por ambos.

—Estaremos bien.

—Estaremos bien. —Susurró abrazando más fuerte a su pequeña hermana.

Ambos sonrieron, se quedaron hablando por un par de horas más hasta que Louis sintió algo a través del lazo, frunció el ceño y agarró su teléfono para llamar a Harry pero éste no contestaba.

—¿Todo bien?

—Siento algo, como frustración, y enojo. —Sacudió la cabeza y parpadeó varias veces.

—Tranquilo, tal vez sólo está angustiado por algo. —Se acercó más a él y le abrazó siendo correspondida.

—Eso espero.

[…]

—No puedo creer que me traigas para esto. —El rubio negó con la cabeza.— ¡Vamos, Harry, escoge uno de una maldita vez!

—¡Cállate, Niall! Necesito escoger el indicado. —Susurró observando minuciosamente la vitrina.

—¡Sólo es un vino! Ya te dije, ese esta bien. Es perfecto, además es el preferido de Louis ¿Qué más quieres?

—¿Cuál? —Le miró confundido antes de mirar hacia donde señanalaba el dedo de su amigo, lo observó detenidamente y sonrió. Se puso recto y abrazó al rubio.— ¡Es perfecto! ¿Cómo lo sabías?

—Pues estuviste diciéndome cada gusto de Louis durante estas tres horas. —Se encogió de hombros antes de agarrar la botella de vino y tomar la muñeca de su amigo para llevarlo a pagar el bendito vino.

—Lo siento, pero necesitaba algo especial. —Mientras esperaban para pagar, sacó su billetera y observó detenidamente el lugar, era muy bonito además de acogedor.

Miró a un lugar en específico y sin darse cuenta comenzó a caminar allá, frunció el ceño al notar esa cabellera castaña muy parecida a la su lindo omega.

—¡Harry, apúrate debes pagar! —Se dio la vuelta y parpadeó varias veces mientras pagaba. Se mordió el labio inferior y miró de reojo hacia donde estaba esa señora.

Salieron del local y caminó al primer asiento, se sentó con el rubio a su lado, miró el vino de nuevo y sonrió al recordar porque lo había comprado.

—Bueno, ya tienes tu vino, ahora me voy. Debo revisar si todos estan bien o les falta algo.

—Gracias por la ayuda, Niall.

—No te preocupes, nos vemos, Hazz y suerte.

—Gracias, saludas a Shawn por mí.

—Si, si, si, nos vemos. —Sonrió abrazando al rizado antes de correr en dirección a la puerta, pues su novio llevaba 2 horas esperándolo ahí.

El Alfa miró el vino nuevamente y suspiró mientras se sentaba mejor en el asiento, le parecía raro pero tenía una clase de mal presentimiento, no entendía porque. Louis estaba con Lottie, Gemma probablemente estaría volviendo de la Universidad, su madre estaría dándole a Lottie hasta el más mínimo gusto, además estaría con ella y con Louis. Niall está con Shawn, y ese hombre era incapaz de hacerle algo al gracioso rubios.

Mordió su labio inferior y miró por las ventanas dentro del local, vio a la misma mujer siendo abrazada por un hombre. Ambos rostros se les hacía conocidos pero no recordaba de donde, ambos se dieron cuenta y lo miraron, tal vez Harry debía sentirse avergonzado pero necesitaba recordar de donde conocía a esas personas.

La señora frunció el ceño y tomó la mano del otro para salir de la tienda, ambos se acercaron al rizado y sólo entonces recordó de donde.

—No puede ser... Ustedes... Él dijo que... No puede ser.

—Disculpe joven pero no le entendemos, solo nos preguntábamos porque nos miraba tanto. —Murmuró con una melodiosa voz la señora.

—¿Cómo pueden preguntarme eso? ¿Saben cuánto sufrieron por ustedes? —El rizado comenzaba a enfadarse, s epuso de pie y los miró con los ojos entrecerrados.

—Baje la voz, no le estamos entendiendo nada. —Esta vez habló el hombre mirándolo confundido.

—¡Me refiero a Louis y a Lottie! —Gritó más enojado el Alfa.

—¿Louis y Lottie? Escúchame bien jovencito, no sabemos de quienes hablas pero si sigue gritando nos iremos, ni siquiera deberíamos estar aquí hablando con usted.

—No puede estar hablando en serio.— Pasó su mano por su cabello frustrado.— De acuerdo, supongamos que me estoy equivocando de personas y les estoy gritando por error, pero lo dudo mucho. Aún así ¿cómo se llaman? Digo, para saber si debo disculparme o no. —Escuchó su móvil sonar pero lo ignoró.

—Ella es mi esposa, Johanna y yo soy Mark Tomlinson, mucho gusto creo.