El odio aprisionado nunca desaparece.
Una silueta de una mujer joven junto a una cuna se dibujaba en la penumbra. La dama mecía la cuna vacía mientras entonaba una nana con voz melancólica. De pronto, la canción cesó y por las mejillas de la joven rodaron dos lágrimas.
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Ar Lasye.
FantasyEn esta novela, mi primera novela "oficial", decidí jugar con las dimensiones. Para aclarar dudas, explicare los conceptos básicos de la lógica que seguí al escribirla. Todo mundo tiene infinitas copias de si mismo, pero en diferentes planos o dimen...