Capítulo 2

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Me subí al coche y le di a mi chófer la dirección de Pablo
Pedro: Que quede entre nosotros

Dije mientras le daba un billete de 500

Lo llevaba siempre en el bolsillo, para darme caché.

Fui rumbo al chalet de Pablo e Irene, tenia fama de lujoso, pero yo nunca había ido y estaba muy nervioso.

Me puse mi mejor traje, y una corbata de color morado, los detalles siempre importaban.

Entonces recibí un WhatsApp

Pablo: eeeh vas a tardar mucho más?? En plan por saber si te había pasado algo o tal

Pedro: Sisisis estoy yendo lo único que hay tráfico y eso pero tú no te preocupes

Pablo: Va aqui te espero 💚

Pablo: 💜*

Me empecé a sentir más nervioso, otra vez esa sensación, no la recordaba desde la moción de censura.

Cuando por fin llegamos a su casa, me di cuenta de que no era tan lujosa como la pintaban, una casita de campo normal y corriente.

Pablo me recibió en la puerta con una camisa preciosa, le quedaba realmente bien.

Le di la mano y me acompañó a entrar.

Vi el chalet por dentro y era mejor que por fuera.

Pablo: Estaba deseando quedar contigo

Dijo muy convencido

Pablo: ...para charlar...de... política

Apartó la vista y pude ver cómo se ruborizaba ligeramente

Pedro: Yo también tenía ganas

Y sonreí, conquistador, como de costumbre

Pablo: Ven sientante

Pablo se sentó en el sillón y dio un golpecito para que fuese a su lado

Me senté más cerca de lo debido y me sonroje por ese motivo

En seguida Pablo se levantó a por dos cervezas, quiso que no lo viera pero me di cuenta de que eran hacendado. Lo que tiene ser obrero.

Me la trajo en una jarra bien fria y se volvió a sentar a mi lado, esta vez más lejos.

Pablo: Bueno... Y como van las elecciones

Pedro: Pues creo que bien, un poco de miedo por el auge de la extrema derecha y tal pero yo creo que hay alguna posibilidad

Pablo: Eso si no pactas con ciudadanos claro...

Me reí con una risa conquistadora.

Notaba que Pablo no paraba de mirarme con una cara que no sabría descifrar

–Por quien me toma Señor Iglesias

Dije con tono seductor

–Todavia no tengo muy claro de que palo vas, la verdad...

Le miré muy profundamente a los ojos

–Soy de los tuyos Iglesias, solo de los tuyos

Estuvimos al menos diez segundos sin parar de mirarnos a los ojos, fue raro, pero he de admitir que me gustó, vaya que si me gustó.

Quite el contacto visual y le di otro sorbo a mí cerveza.

Pedro: Has visto los de VOX que dicen que van a tener 40 escaños

Pablo: Yo creo que se van a quedar con las ganas

Pedro: Eso espero

Dije mientras le acercaba la jarra para brindar

Pasaron unos minutos mientras hablábamos de todo y nada, me sentía muy bien, tremendamente feliz, no quería que este día de acabase nunca

Pablo: Y has visto lo de Malú y Albert Rivera? Yo creo que es mentira

Pedro: Que no que no, que es verdad, que yo tengo mis contactos y les han visto ahí en el tema

Pablo: En el tema tema?

Pedro: En los probadores del Primark

Pablo: Pero Albert Rivera va al Primark?

Pedro: Que si que si, que parece muy burgués muy de derechas pero las ofertas de pack de cinco calzoncillos a 2 euros los aprovecha como todos

Pablo soltó una carcajada, le había hecho reír, una risa real.
Que guapo estaba cuando reía, se le despeinaba la coleta y... Volvían los sentimientos.

Que me estaba pasando? No entendía nada, ya no era normal que sintiese eso, era demasiado fuerte, no podía consentirlo y menos ahora que estábamos en elecciones.

Bebí un trago más de cerveza y me la terminé, Pablo se levantó a servirme otra y yo no sé lo negué, parecía que no pero está cerveza del Mercadona era de buena calidad.

*Narra Irene*

Seguíamos en el motel "hablando de política" cuando Begoña me dijo que Pablo y Pedro habían quedado.

Irene: Pero si se llevan fatal

Begoña: Ya fatal pero Pedro tan tonto no es y con ciudadanos no va a pactar

Irene: Pero si pactan los dos tendrían que pactar con los independentistas, y claro eso da muy mala prensa.

Begoña: Mejor con los independentistas que con el Rivera, te has enterado de lo de Malú? La tenía por otra eh

Irene: Ya ya que fuerte, como se nota lo que mueve

Begoña: Pero en verdad fachilla ha sido siempre no?

Irene: Te imaginas que vota a UP

Begoña: O a PSOE

Irene: Cariño no es necesario que siempre que digo algo de UP, tú digas algo del PSOE

Begoña: Si lo veo necesario

Irene: Basta, sabes que la última vez que discutimos fue por el mismo tema

Begoña: Vale cariño te quiero

Irene: Y yo

*Narra Pablo*

Estaba demasiado nervioso, tanto que eche a la cerveza del Mercadona un chorrito de Vodka a ver si me calmaba.
Sabía a mierda pero estaba haciendo su efecto

Pedro: Y tú qué opinas del Casado

Pablo: Pues otro fachita

Pedro: para ti todos son fachitas

Pablo: Es que lo son

Dije riéndome como un payaso por el alcohol.

En seguida me di cuenta de que estaba haciendo el ridículo, y pare en seco.

Pedro: Le queda bien esa camiseta Sánchez

Pablo: A mi me gusta su corbata

Le guiñe un ojo y el me respondió con otra de sus sonrisas. Cómo me gustaban sus sonrisas. Como me ponían sus sonrisas.

Me levanté a por una jarra más de cerveza, iba con todo, ya no tenía sentido del ridículo ni de las consecuencias.
En ese momento me tropecé con una línea del suelo y caí redondo en las piernas de Pedro Sánchez.

Él me miró directamente a los ojos con una mirada lasciva, en ese momento se me paro el mundo y el corazón.

El lado salvaje de la izquierdaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora