𝐓𝐇𝐄 𝐎𝐓𝐇𝐄𝐑 ──── diego hargreeves

O15─────hazel and cha cha mode

(Capítulo quince.) modo hazel y cha cha
━ ❝hazlos ver sus peores miedos❞
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Poet, Diego y Paris estaban caminado hacia de la habitación de Diego, los Capulet mirando a través del pasillo. Poet se giró a ver a Paris quién le estaba pasando dulces a Diego.

—Entonces... —Poet habló tan pronto cómo los tres entraron a la habitación de Diego dónde Paris aventó su mochila en el piso—Tú mamá era genial, juzgando por tus recuerdos.

—Me sentiré mal si alguna vez tratas de ocultarle algo a ella—Diego le dijo a Paris. El niño de catorce años sonrió un poco. Diego volteó para enfrentar a Poet con una mirada triste—¿Que tal sobre tí? ¿Tú y tú hermano alguna vez tuvieron alguien que cuidara de ustedes?

Poet resoplo y Paris meneo su cabeza, sabiendo la historia de la manera en la que su papá y su tía fueron tratados dentro de las puertas de la mansión en la que vivían.

—Mis padres solo se interesaban por nuestros poderes—Poet contestó levantándose he inclinándose sobre Diego. Él la miró y vio en sus manos formándose una bola roja de energía. Ella miró su mano y luego a Diego—Observalo por tu cuenta.

Con sus ojos brillando de un color rojo, Diego estaba inmediatamente en una habitación con luces intensas, miró a su alrededor tratando de procesar dónde estaba. Él paró su caminata, se dio la vuelta solo para ver a Poet y Julian jadeando con sus manos raspando el suelo cuando sus oponentes lucharon contra ellos.

Él vio la señal, mirando a sus padres atreves de la habitación, mirando a sus gemelos con tanta hambre y celos en sus ojos. Los doctores estaban atrás de ellos, escribiendo algo.

—Ellos son sus nuevos entrenadores—Un hombre, quién Diego asumía era el padre de Poet, dijo en voz alta para que los gemelos pudieran escucharlo claramente—Después de que ustedes se defendieran y asesinaran a los antiguos. Conseguí nuevos para remplazarlos.

Poet fue a golpearlos, pero sintió ser atrapada por un fuerte agarre en su cintura. Diego pudo oir silenciosos cracks y cómo fue lanzada a través de la habitación.

—Reflejos rápidos mi querida Poet—Una mujer dijo con una sonrisa. —Ellos saben lo que les espera primero.

Julian fue con rápidos golpes aquí y allá, sus brazos iban a una velocidad tan rápida que Diego sabía que era imposible. Los rayos azules que el hermano dejó atrás le recordó a Diego al niño que comía dulces.

Diego observó que uno de los brazos de Julian fue atrapado y fue lanzado al lado de su hermana. La gente aplaudió, dirigiéndose hacia los cuatro. Los dos oponentes miraban a la pareja con rostros sin emociones, de pie como soldados.

—No confíes en ellos para mayor comodidad— su padre dijo— No les digan nada, no los traten como amigos. Nada, ¿me escucharon? Ellos están aquí para enseñarles como pelear y como avanzar en esas peleas ¿entendido?

—Si, señor.

Diego miro a Poet cuando él salió, mirando a la chica con una mirada comprensiva. Poet sonrió levemente.

—Al menos con ellos no fuimos electrocutados.

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