🌹Caperucita roja versión Yaoi🌹

🌹 Final...?🌹

Pov Ryoma-San:

Jamás habría imaginado una vida plena y feliz, pues nada es perfecto y nuestro dia a dia esta lleno de tragedias, pesares y lagrimas o al menos mis dias eran asi, hasta que llego mi pequeño rayo de luz Izumi y desde ese momento tengo el propósito de despertar cada mañana solo para hacerlo feliz y jamás dejar que en su delicado rostro se vean lagrimas de tristeza.

Tal vez nuestros dias fueran "iguales" desde los ojos de otros, despertar, desayunar y esperar a que pase la mañana mientras nos damos amor, pero jamas me casaría de esa rutina por que estaba él, alguien álguna vez dijo que una pareja monótona no funciona, sé que tienen que estar pensando asi de nosotros sin embargo todos los dias algo pequeño pero inportante cambiaba, a veces hacíamos el amor por horas o simplemente veíamos películas en el sofá, y es que ser parte de la vida de Izumi es un tobogán de emociones, jamás me aburriria a su lado, él es divertido, adorable y sexy, puede hacerte reir y llorar al mismo tiempo, él es tan perfecto que parece imposible que me amara a mi.

Estaba segado por el amor y olvidé que la vida no es un cuento de hadas y que por más que lo quisiera nada sería totalmente perfecto... ese fue mi más grande error, olvidarme de la vida real y vivir un sueño deseado por años.

Era un miércoles por la tarde, el dia estaba tranquilo, en el bosque sólo se podia apreciar los sonidos más dulces que un ser puede escuchar, solo era tranquilidad absoluta, pájaros cantando acompañados por el viento y los árboles los cuales movían sus hojas al ritmo. Era feliz.
Estaba caminando por el bosque en busca de algunas bayas y fresas para mi pequeño bebé, quería tenerle una sorpresa para cuando se levantará pues era un perezosito y dormia hasta muy tarde, quería hacerle un gran pastel de fresas con relleno dulce de aquellos que tanto le gustaban, y aunque no cocinaba muy bien sabía que le iba a gustar.
Después de tomarme algún tiempo recolectando las mejores bayas que encontre, regresé por aquel sendero tan conocido con la misma tranquilidad anterior dicha, en mi mente sólo se podía ver aquella sonrisa tan hermosa del amor de mi vida, aquella que era capaz de capturar el corazón de miles, esa hermosa sonrisa que me tenía como loco, sólo quería regresar rápido a casa y darle aquella sorpresa para asi poder darle muchos besitos en su carita de porcelana, y llenarlo de mi amor como todos los dias.

Con algo Eso duele mi frente y las manos un poco adolorida llegué al jardín de mi casa pero algo llamó mi atención la puerta trasera estaba abierta.

No recuerdo haberla dejado abierta... que raro.

Entre a mi hogar aún un poco despistado, no le tomé mucha importancia pues tal vez la puerta se haya abierto por el viento o simplemente no la hubiese cerrado bien cuando salí, dejé la canasta encima del Mesón de la cocina ya lista para empezar a preparar el pastel, sin embargo tenía un amargo sabor en mi boca Así que para sacarme las dudas subí hacia mi habitación en la cual estaba izumi durmiendo o al menos eso suponía yo, cuando llegué con lo único que me encontré fue con mi cama vacía y las sábanas Revueltas.

Ryoma-San: ¡Izumi ya llegué amor!

Nada, un eterno silencio reinaba en nuestro hogar.

Ryoma-San: Bebé estas aquí?!

Ya desesperado por la ausencia de mi bebé empecé a buscarlo, busqué por todas las habitaciones, tenía la respiración agitada, sentía como si mi corazón se fue a salir de mi pecho y las manos me sudaban frío, simplemente los nervios me están comiendo, no sabía si tenía miedo o angustia o pues lo único que quería era ver a mi bebé sano y salvo.

Recorrí toda la planta de arriba asegurándome de que no estuviese escondido y no fuera una de sus bromas, revisé tanto debajo de las camas como en los armarios, después de estar seguro de que hubiese buscado en todos los rincones bajé en dirección a la sala, al llegar allí me encontré con una escena que simplemente me dejó congelado, Todo estaba en el piso, había vidrio en el suelo y pequeñas manchas de sangre en los cojines, el mueble estaba todo rasgado y los cuadros en la pared estaban en el suelo destrozados.
La puerta estaba abierta y se podían ver grandes pisadas, sin pensarlo dos veces empecé a correr, podría jurar que jamás en mi vida había sentido tanto miedo de lo que me estuviese esperando, lo único que queria es que todo fuese un sueño, que nada de esto fuera real y que al despertar lo primero que viera  fuera a mi bebé a mi lado abrazándome como todas las noches.
Corrí como nunca, aquellas huellas parecían infinitas y sentía que cada vez me estaba acercando más a mi final.
Llegué a una pequeña carretera, aquella que daba a la salida del pueblo, me encontré con el hombre dueño de aquellas pisadas tan grandes el cual llevaba en su hombro a mi pequeño Izumi amarrado y amordazado, no lo dudé y me lancé contra ese hombre golpeandolo fuertemente en la cabeza y agarrando los brazos a izumi atrayéndolo hacia mi cuerpo, su pequeño rostro se veía pálido y sus ojos estaban rojos de tanto llorar, sin embargo ese no sería al final pues aquel hombre estaba acompañado de otros los cuales estaban dentro de un auto.
Aquellos hombres vestidos de una manera muy extraña se bajaron del auto y sacaron grandes armas apuntando directamente hacia mí.

Hombre 1: alto allí pequeña plaga, el chico es nuestro.

Ryoma-San: largó de aquí, Izumi es mio y jamás se los daré.

Hombre 2: no era un pregunta estúpido era una orden, el jefe nos encargó llevarle a esta pequeña rata así que mejor no te metas en Nuestro camino porque si no pagarás las consecuencias.

Ryoma-San: ¿ porqué? Qué quieren de nosotros?

Lágrimas invadian mi rostro no sabía si de melancolía o de cólera.

Hombre 2: eso no es de tu incumbencia, esa rata tiene favores pendientes con nuestro jefe Así que entreganoslo ya!

Ryoma-San: sobre mi cadáver!

Empecé a correr lo más rápido que mis piernas me daban, podía Escuchar como aquellos hombres iban detrás  mío mientras que gritaban cosas incomprensibles para mí.
Izumi estaba aferrado a mí, tenia sus pequeños ojos cerrados y lágrimas brotaban de ellos.
Llegamos a un Claro en el bosque y dejé de escucharlos, me tiré al suelo y le quité aquella soga que envolvía a Izumi.

Izumi: Vete de aqui Ryoma-San, ellos nos encontrarán, él jamás descansará hasta tenerme a mi.

Ryoma-San: de qué está hablando pequeño saldremos de esto Te lo prometo.

El pequeño cuerpo de mi amado estaba lleno de heridas, mi corazón dolía. Empecé a escuchar otra vez a aquellos hombres así que decidí escondernos entre unos arbustos, el cuerpo es un estaba debajo de mí.

Izumi: Te amo, por favor jamás lo olvides...

Ryoma-San: Bebé no digas eso saldremos de ésta juntos... Te lo prometo.

Lágrimas salían de mis ojos, jamás me has imaginado que mi felicidad se acabaría tan rápido, sin embargo tenían Fe,  tenía fe que saldríamos de ésta, porque saben la esperanza es lo último que se pierde.
Escuché como aquellos hombres se acercaron peligrosamente en dónde estabamos, lo único que podia escuchar eran los latidos de mi corazón.
Sentí como aquellas pisadas se alejaban un suspiro de alivio...

Hombre 1: pequeña mierda te encontramos!

Sentí como de una patada me alejaban de Mi pequeño Izumi, adolorido trate de levantarme sin embargo uno de los hombres me empezó a pegar puños en el abdomen dejándome rendido en el suelo.

Hombre 2: asegurémonos de que esta basura no nos vuelva a interrumpir Nuestro camino.

Aquel hombre saco de su bolsillo una pistola y la apuntó directo a mi pecho.
Lo último que recuerdo es un fuerte sonido mientras todo se ponía negro lentamente, vi a Izumi siendo llevado por aquellos hombres mientras gritaban fuertemente mi nombre y lloraba.

Ryoma-San:  L-lamento no cumplir mi promesa...

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Holi aquí galleta alienígena con una nueva actualización!
Alienígenas por fin llegamos al final de esta hermosa historia.
Déjenme decirles que me duele mucho porque realmente amo escribir para usted, y pues esta historia ha sido algo importante para mí pues cada una de las cosas que escribo es algo que yo siento o simplemente lo he vivido. Y aunque mi vida no es tan dramática realmente esta historia es simplemente todo para mí...

Lamentó que el final haya sido tan triste pero siento que si esta historia fuera tenido un final muy cliché realmente no sería lo que yo quiero que sea... algo único.💖

Tengo pensado escribir una segunda temporada, porque mis bebés no crean que soy una gono, NO !

Se llamaría: " Devuelta a nuestro hogar"

Si quieren que escriba una segunda temporada díganme:

Si, Segunda temporada .

No, ya no más.

Bueno gracias por leer mi historia y espero que les guste.

Nos leemos luego!😙

Total de palabras: 1552