Fuimos efímeros, tú y yo; estuvimos marcados por el destino para vivir de ese abrazo, de esas sonrisas y nuestro cielo a través de tus ojos.
Tu risa sigue retumbando en las paredes de mi mente, a veces me pierdo entre letras que gritan tu nombre y lloran por nosotros. Fuimos inevitables, la vida nos quiso juntos, la vida me permitió escuchar la forma en que vibraba tu pecho mientras reías y la forma en que tus manos se hacían cálidas junto a las mías.
Fuimos un caos llamado a ser uno y proclamarnos amor, sin embargo, todo se reduce a pasado porque también fuimos la daga clavada en el pecho del otro mientras el mundo ardía y nosotros con él.
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Mil suspiros olvidados.
Poezja"Y es que para escribir del amor tienes que estar enamorado o con el corazón roto, y no sé cual de las dos es peor".