relatos eroticos

Mi Profesor De Matemáticas

El primer día de clase apareció un profesor nuevo, su nombre era Mateo, parecía tener unos 28 años, más o menos 1'85, moreno, ojos verdes, labios carnosos, nariz un poco achatada, pelo castaño, musculoso, pero medio delgado... Tenía algunos tatuajes en los brazos
Su estilo era formal: pantalones negros, camisa blanca y corbata azul marino
Al contrario que yo, que soy rubia, ojos azules, 1'60, pelo largo con mechas rosas, mk tipo de cuerpo es tipo reloj de arena, piercing en el labio...
Con uniforme blanco y negro
No soy específicamente "buena" en clase, sobretodo en matemáticas...

El profesor nuevo, Mateo, se presentó y habló un poco sobre el, explicó algunas cosas y mandó algunos deberes para mañana...
Yo, sinceramente, no sabía hacerlos... Así que el profesor me llamó para quedarme después de clase y contarle mis dificultades...

me quedé y le conté todos los problemas que tenía con esa materia y tal...

Mateo estaba muy cerca de mi y, cuando me di cuenta, nuestros labios estaban casi rozándose...
Nos empezamos a besar, lento y apasionadamente...
De repente empezó tocarme la espalda baja no pudimos esperar mucho cuando me di cuenta estaba en su escritorio no parábamos... nos tocábamos por todos sitios, me desabrocho la camisa del uniforme y salieron mis pechos con el sostén de encaje rosa mientras me besaba masajeaba mi pecho derecho circularmente, me pellizcaba los pezones y yo gemía no podía aguantar mis ganas de tenerlo dentro empezar a quitarle el pantalón y Le baje el bóxer salte de la mesa me acuclille metí su gran pene en mi boca lo chupe como una niña con su caramelo el no podía soportarlo y se vino en mi boca me cargo me sentó en su escritorio y me penetro de una sola estocada yo era virgen me dolió y mucho pero se paso cuando se empezó a mover y como si me  poseyese una corriente eléctrica no podíamos parar de gemir ni mucho menos guardárnoslo para nosotros  mismos .

no sabia que  le pasaba a mi cuerpo era una bomba del tiempo en cualquier momento explotaría y esto acabaría muy mal o amenos eso creía yo seguimos moviéndonos como fieras no podíamos parar llego un momento en el que todo se volvió  mucho mas intenso  y se vino dentro de mi ninguno llevaba protección estábamos agitados el se separo de mi , me beso suavemente , me bajo del escritorio me abrazo al rato nos vestimos y fuimos a la farmacia a por pastillas del día después 

desde entonces cada día después de clase me quedo para hablar de mi materia ahora preferida con mi profesor preferido.