EXAMEN FINAL [KTH & JJK ONE SHOT]

Capitulo Único

No podía dejar de mover el bolígrafo azul entre mis dedos mientras fingía estar calmado; la verdad era que los nervios me estaban consumiendo. Me apoyé en la pared esperando a que llegara nuestro profesor de física para abrir la clase, la inminente llegada del examen global del curso hacía que mi garganta se secara aún más, hasta el punto de no poder tragar.

Dirigí la mirada en otra dirección buscando distraerme con algo al sentir intensas cosquillas en el cielo de la boca y me supliqué a mi mismo mantener la calma.

Había mucho en juego;

yo, Jeon Jungkook, podía optar a una matrícula de honor con las calificaciones que había estado obteniendo durante el último curso de instituto, el único factor en contra de alcanzar tal logro era mi excesiva falta de confianza en mi mismo, o eso creía hasta hace muy poco.

Bajando las escaleras divisé un color rojo brillante que inmediatamente asocié con cierto chico, poco después pude confirmar que Kim Taehyung se acercaba a mí con una de sus características sonrisas.

-He vuelto-Dijo mientras me miraba de una forma que hizo que las cosquillas de mi paladar se trasladaran a mi estómago.-¿Estas muy nervioso?

Mientras negaba con la cabeza su mano se deslizó desde mi hombro hasta la intranquila mano que sujetaba el bolígrafo. Sus ojos se posaron en mi mirada asustadiza.

-Jeon Jungkook, como te atrevas a decir que no puedes hacerlo me aseguraré de que tu castigo te ponga más nerviosos de lo que estás ahora. ¿Hace falta que te recuerde que llevamos estudiando juntos toda esta última semana y que ayer nos quedamos hasta las cuatro y media de la madrugada estudiando?

-Hyung, necesito esa matrícula. Si no la saco no me darán la beca para estudiar el primer curso de la universidad gratis. Si no consigo la matrícula no podré empezar la carrera este año, no podría pagarla.-Tae rodó su mochila hacia delante sujetando su peso con la pierna y sacó de ella uno de sus abrigos.

-No te preocupes por eso ahora.-Comenzó a colocar su abrigo sobre mis hombros y a obligarme a deslizar los brazos por las mangas del mismo al percatarse de que había comenzado a temblar por la baja temperatura.- Yo, que lo veo desde el otro lado, te puedo asegurar que realmente existen muy pocas probabilidades de que no consigas la matrícula. No te lo digo desde el punto de vista del novio que confía en ti, lo digo desde un punto de vista objetivo. Tanto tus notas como tus capacidades son sobresalientes. Eres excelente, cariño.-Concluyó mientras cerraba la cremallera del suéter.-Y si por alguna razón las cosas salen mal conseguiremos otra forma de que empieces la universidad este año.

Observé por encima del hombro de Tae como el profesor giraba la esquina sujetando un gran paquete de exámenes. El pelirrojo se giró en sentido contrario y volvió a clavar su mirada de nuevo en mí.

-Y si lo que realmente quieres es conseguir esa matrícula-dijo apretando mis hombros- Soy capaz de pelearme con la directiva si deciden no dártela, de todas formas eso no va a pasar. Ellos realmente ven cuanto te esfuerzas y cuanto sacrificas por el curso. El esfuerzo siempre se ve recompensado.-Me guiñó un ojo de manera sugerente.

-Reza por mí.-Dije ahora de forma más tranquila, resignado finalmente a causa de sus palabras a demostrar mi esfuerzo en ese examen.

Antes de entrar a clase Tae besó mi mejilla haciendo que el cosquilleo se trasladara de nuevo a ese punto exacto para perdurar todo el tiempo dedicado la prueba. El olor de su chaqueta me aquietaba de una forma extraña como si ambos nos encontráramos juntos y sin nadie alrededor en ese instante, era el mismo olor que en ocasiones me acompañaba hasta quedarme dormido en sus brazos donde no existía amenaza alguna.

La primera pregunta del examen de física la acaparó el campo electrostático, unidad que ambos habíamos estado repasando dos días antes. Escribí para este primer ejercicio un folio completo y al terminar sentí como si en realidad lo hubiera resuelto frente a los ojos de aquel atractivo chico; si el problema me pedía hallar la intensidad de campo eléctrico recordaba inmediatamente la mano de el pelirrojo escribiendo con agrado la fórmula, embriagado un poco más tarde por la sensación que en mí produjo esa misma mano posándose en mi mejilla. El cálculo del potencial eléctrico, por otro lado, provocó que me acordara de su dulce y ronca voz repitiendo la manera de hacerlo. Más tarde resolvería para el trabajo del campo pensando en su suave piel y el trabajo que a mi me costaba no tocarla con mis propias manos.