4. EL CLUB SIN NOMBRE

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Al otro lado de la ventana escucho que alguien grita mi nombre, me acercó para ver de donde sale aquel sonido y veo a Alejandra.

La cual está parada alfrente de mi casa, haciéndome señas para que vayamos al parque.

Después de casi 1 mes desde que llegué al nuevo vecindario y pasar tiempo conociendo a Alejandra, se a vuelto una costumbre que venga a verme a mi casa, y especialmente que grite mi nombre desde la calle de enfrente en vez de tocar el timbre.

Baje las escaleras y salgo para saludarla —Hola Ale, acaso no tengo timbre en casa y no me había enterado—digo irónicamente.

—Claro que si, pero como ya te he dicho no quiero que tus padres piensen que pasó llevándote a estar todo el tiempo conmigo, además que hoy te voy a llevar a conocer un lugar que estoy segura que te va a gustar —

Pasamos por el parque y llegamos a la esquina del vecindario, hay una casa de dos pisos muy bonita con ventanas grandes y con un lindo balcón.

Estaba tan sorprendída con la fachada de la casa, que cuando entramos mi rostro cambió a un total asombro.

Había una gran sala, más grande que todo mi casa.

Había máquinitas, una aparador lleno de juegos de mesa, poofs de varios colores para sentarse.

En el centro hay un sillón grande al igual que el televisor de enfrente que esta junto con una play station, un futbolín, una mesa de villar.

En un rincón de la sala hay una pequeña cocina muy arreglada y limpia, además de tener un pequeño bar incluido con un sin número de bebidas.

—Wow!! este lugar es un completo sueño tiene todo lo que se puede imaginar alguien para entretenerse encima tiene cuadros super cools por todos lados—

Alejandra sonríe, mientras arrimada a la pared me mira y responde—Este es EL CLUB SIN NOMBRE dónde venimos los chicos del barrio a pasar un rato juntos o hacer alguna fiesta de vez en cuando, además de que aquí viven dos grandes amigos míos—

—Me parece un lugar maravilloso, pero ¿el club sin nombre? —respondo confundida.

Alejandra como siempre con una sonrisa responde —Es el club sin nombre porque uno de los dueños de la casa quedó de ponerle uno, pero llegó a la conclusión que ninguno era digno así que así se quedó—

—Me parece graciosa su historia del club sin nombre, igual es muy original llamarlo EL CLUB—le respondo riéndome igual que ella.

—Si, todos pensamos lo mismo, aunque también le decimos la casa club, pero sabes que, esta casa tiene muchas cosas que te sorprenderán vamos te llevó a que conozcas el segundo piso— ni bien acabó de hablar empezó a subir las escaleras.

No lo podía negar desde que vi la casa desde afuera quería conocer el segundo piso por el balcón ya que nunca había estado en uno y era un completo sueño para mi de niña, así que no lo dudo y subo con ella.

Al llegar en el pasillo habían 3 puertas.
Entramos a una de las puertas y veo una habitación enorme que tiene dos camas, una televisión grande igual que la de abajo de la sala, sigo caminando y en el lado derecho hay dos puertas.

Alejandra me dice que si quiero las abra así que lo hago y en la primera encuentro un baño, en la segunda un closet "al parecer " y entonces salgo de nuevo al cuarto y me encuentro a Alejandra en el balcón donde se ve una vista espectacular de toda la ciudad y se ve todo el parque incluyendo las canchas de fútbol y básquet.

Seguimos en nuestro recorrido en la segunda puerta hay una habitación para las visitas.
Y en la tercera puerta una terraza con una mesa y sillas.

Alejandra, me pregunta —¿Qué tal te ha parecido el club? —

Su pregunta me saca del asombro en el que estoy para responder — me encanta es un lugar donde todos quisiéramos estar, estoy maravillada con cada cosa que tiene este lugar—

Alejandra me mira y dice —Hay amiga a todos nos pasó igual cuando conocimos el club, pero eso no es todo— entra de nuevo a la primera habitación y se para alfrente de la puerta del closet, así que confundida le respondo que sí, que ya había visto que era un closet.

Se empezó a reír y me dice —Eres muy despistada—así que ella camino hacia ahí movió un poco la ropa y había una escalera que llevaba a una puerta en el techo así que la abrió y me dijo que suba.

Con una cara de como miércoles iba a saber que eso estaba ahí, subí y llegamos al techo donde Alejandra ya estaba sentada esperándome vista a la parte de atrás de la casa, donde además de ver el patio con una casita de perro, se veía toda la ciudad.

Me empieza a contar que ahí se suben a conversar o a ver las estrellas en la noche, además de que mandaron a arreglarlo muy bien para que nadie pudiese caerse y que todo sea más seguro.

No puedo evitar soltar una cara de alivio al escuchar que es seguro.

—Ah Maykol le va a encantar que te gustó el club, así que bajemos porque en diez minutos llegan algunas personas que quiero que conozcas, son parte del club y son mis amigos más cercanos y bueno los únicos que tengo— Termina de decir Alejandra y baja de nuevo por las escaleras.

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⏰ Última actualización: Apr 17, 2022 ⏰

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