Ángel caído

Capítulo 1.-Explicaciones escasas

[Narra Charlie]

Todo estaba borroso. Podía sentir el agua de la lluvia caer sobre mi rostro, sobre mi cuerpo. Me dolía mucho el abdomen, este mismo estaba manchado de sangre por el gran golpe. Abrí los ojos despacio, aunque no del todo, y miré al rededor sin saber bien qué estaba ocurriendo. Vi la borrosa imagen de un hombre. Se escuchaban sirenas de ambulancias y de coches de policía. Estaba confuso, también me dolían las alas. Estas mismas eran pequeñas y débiles, aunque estaba seguro de que pronto empezarían a crecer bien.

-¡Olvídate de los muertos y saca al que está vivo!

Me levantaron entre varias personas y me tumbaron en una camilla médica, me pusieron una mascarilla de oxígeno y comenzaron a tratarme mientras conducían a otro lugar, supuse que al hospital.

No estaba despierto del todo, pero tampoco inconsciente. Traté de recordar lo que había pasado, aunque mi cabeza dolía tanto que apenas podía pensar correctamente. Decidí cerrar los ojos por un momento.

-Mh...

Un leve gemido de dolor salió de mis labios y mis ojos se abrieron de forma lenta. Una doctora se acercó a mí y dirigió la luz de una linterna directa a mis ojos. Fruncí el ceño algo molesto, mis ojos eran muy claros. Cuando por fin se me desnubló la vista, parpadeé varias veces y miré a la doctora, la cual aún me observaba atentamente.

-¿Qué ha pasado?¿Dónde estoy?¿Y mi familia?

Mi voz era débil. A pesar de eso, noté, otra vez, el dolor en el abdomen. Ella tomó unos apuntes y luego me miró con una pequeña sonrisa.

-¿Cómo te llamas, cariño?

Me preguntó. Su voz era suave y acogedora, me daba mucha tranquilidad.

-Charlie...¿Dónde está mi familia?

Insistí en preguntar, necesitaba saber qué estaba pasando. Ella no respondió, parecía no querer hacerlo. Habíamos llegado al hospital. Otros médicos abrieron la puerta de la ambulancia y me bajaron de esta, aún en la camilla. Entraron rápidamente al edificio y me metieron en la sala de cirugías de emergencia, ahí me preocupé un poco más.

-Disculpen, ¿Qué está ocurriendo?

La frustración de no saber porqué me dolía infiernos el abdomen ni de saber qué coño estaba pasando era horrible, casi que quería llorar. Pero ellos seguían sin responder.

Me cambiaron la mascarilla. Ya no era de oxígeno, sino anestésica. Sentía como poco a poco me iba quedando dormido sin quererlo.

Lo que me pareció un instante después, desperté despacio abriendo los ojos perezosamente. Podía escuchar un lento pitido en forma de "Pip...pip...pip...", así, una y otra vez. Giré mi cabeza hacia dicho sonido, pude divisar la borrosa figura de mi tía Kate y mi primo Hyunjin. Ella lloraba desesperadamente sentada en una silla, él no. Él solo estaba callado mientras se mordía las uñas y paseaba de un lado a otro en la habitación de forma intensa, la cual era de hospital.

-Tía Kate...

Ella levantó la cabeza y se acercó rápidamente a mí mientras secaba las lágrimas que aún caían de sus ojos. Hyunjin también se acercó mientras limpiaba los dedos de su propia saliva.

-¿Cómo estás, cielo?

El típico tono cariñoso de mi tía se había camuflado en un obvio tono de preocupación y tristeza.

-Confuso...¿Qué ha pasado?

Ni siquiera era capaz de recordar bien lo que había sucedido. Me dolía, aunque menos, el abdomen. También sentía un leve dolor en la cabeza, pero no era demasiado molesto.