Toma mi mano

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Después de eso, Anna tenia fe en haber logrado calmar un poco, la carga del alma de Amelia. Parecía que la madre de Amelia sabia del dolor de su hija incluso cuando esta solo se comportaba como todos esperaban se comportara una niña de alta clase, pero también sabia que aunque ella no fue tomada en cuenta para heredar la herencia, sino sus hijas, ella no les tenia el mínimo rencor u odio, solo les deseaba lo mejor como una madre con un amor tan extenso como el mar.

Pero sus días también estaban contados por su débil corazón que siempre fue un impedimento en su vida, pero sabia que aunque la distancia entre Anna y Amelia no parecía haber desaparecido, al menos se saludaban con únicamente su mirada sin entablar una charla, por lo que escucho, así que esperaba al menos ver a su hija poder tener una verdadera amiga como antes, antes de partir, aunque esa preocupación rondaba sus pensamientos, ese día solo vio a una chica con sentimientos e intenciones puros y sinceros.

Días después, mientras Anna había empezado un trabajo de camarera a medio tiempo para sustentar sus gastos de aquella prestigiosa escuela, los cuales habían superado la capacidad económica de sus padres, el local recibió un cliente algo peculiar, que pedía ser atendida por una chica llamada Anna.

-Perdone la espera, ¿puedo tomar su orden?

-Parece que te estas esforzando, Anna

-¿Como sabe mi nombre?

Luego de una breve introducción la sorpresa de Anna fue descomunal al conocer a la madre de Amelia, pero tenia un presentimiento de que su forma de pensar podría cambiar al despedirse de esta persona.

-Ahora que terminamos las presentaciones, te apetece hablar conmigo sobre mi adorada hija, no tienes que preocuparte, el dueño es un conocido mio-Luego de escuchar dichas palabras Anna decide sentarse y escuchar atentamente-Tal parece que la tensión entre ustedes de disipo, pero la distancia sigue ahí

-Como se esperaba de una madre, sabe las cosas que pasan alrededor de su hija-Apretando sus puños mientras mantenía su mirada en dirección al suelo-¿Puedo preguntar la razón del comportamiento de Amelia, si usted tenia una idea podría decírmelo?, por favor

-Puede ser por su antigua amiga de la infancia, habrá sido cuando tenia 7 años, cuando era pequeña era tan adorable e inocente, pero después de todo parece que su camino sigue directo a la oscuridad

-¿A que se refiere?

-Ella no es mi hija biológica, la adoptamos en un orfanato

Luego de enterarse de una impactante verdad del pasado de Amelia, y como llego a esa familia, ademas de tener una inocente curiosidad del porque sus padres no tuvieron la decencia de cuidar a su propia hija. Solo pudo pensar en como ella vivió en un lugar lleno de amor desde que era consciente de si misma, pueda que Amelia tuvo que soportar mucho dolor que fue guardando para si misma sin importarle lo mucho que le pesara a su ser.

-Así que ella paso por mucho, ahora puedo entender porque tuve esa sensación de dolor y soledad cuando la escuche tocar su violín y su voz que aunque eran hermosa, era claro que algo la incomodaba

-Ella siempre tocaba y cantaba cuando estaba de buen humor en aquellos días, pero desde ese fatídico día, por mas que lo intentara no sentía la misma alegría al tocar, me alegra saber que ella misma intenta recuperar su autentica felicidad

-Ese día al que se refiere, tendrá que ver con la amiga que antes menciono

-Parece que quieres entender con todo tu corazón a mi hija, bien si estas preparada para escuchar mi relato, déjame decirte que la llevo a ser así:

Aproximadamente cuando tenia la edad de 7 años, incluso cuando frente a la sociedad era una pequeña pero elegante, modesta y orgullosa dama, en casa estaba llena de vida, dando incluso al personal de la casa un trato igualitario, siempre dispuesta a ayudar y deleitando a la familia con su talento con el violín y su voz que resonaba en nuestros corazones dándonos una sensación de estar en un estado de paz interior, pero todo cambio cuando ella pregunto porque los rasgos característicos de la familia que eran pelo castaño y ojos azules, los cuales estaban presentes en sus hermanas y padre, pero no en ella y eso la llevo a enterarse de la verdad, pensábamos que era momento para decirle, para no hacerlo cuando sea demasiado tarde, para nuestra sorpresa ella lo acepto bastante bien, calmando nuestros inquietos y temerosos corazones con unas simples palabras: 

"Pero eso no cambia que ustedes sean mi preciada familia y yo su hija"

En ese momento cuando pensamos que algo cambiaría, todo volvió a la normalidad, o eso pensamos, ella tenia un montón de amigas, pero una de ellas resaltaba sobre el resto por pertenecer a la familia Corvera, Natalia Corvera era un niña de 9 años que igualaba a Amelia en belleza y buena etiqueta, siempre estaban juntas, ella nos visitaba en cada oportunidad que tenia, y Amelia esperaba ansiosa las veces que iba a jugar con su preciada amiga, un día mientras ambas familias tenían una fiesta para celebrar la apertura de una nueva linea de ropa de marca, el cual era el negocio de la familia Corvera, las dos pequeñas tenían su fiesta privada en el cuarto de Natalia,  ellas sabían que no debían guardarse secretos la una a la otra, pero como Natalia era buena para saber si sus seres cercanos tenían algo en su mente que les preocupara, noto algo en Amelia que solo trataba de disimular y desviar su atención con temas de conversación algo forzados:

-Amelia, si tienes algo que te preocupe, puedes contármelo, recuerda nuestra promesa, así que tienes que contármelo o me voy a enojar

-Prometes no cambiar la forma en que me ves

-No te preocupes, tu eres mi mas preciada amiga

Amelia tenia miedo, pero confiaba en su amiga así que empezó a contar lo que sus padres le habían dicho, ella quería confiar en su mejor amiga, pero:

-Así que eres una huérfana- Palabras directas y algo duras salieron de la boca de Natalia

-Si, pero mi familia dice que eso no importa 

-Pues eso es incorrecto

-¿A que te refieres?

-Sino eres su hija de sangre, eso quiere decir que no podemos ser amigas

-¿Por que?-Pregunta con lagrimas apunto de salir de sus ojos

-Mis padres dicen que no debo relacionarme con seres inferiores, ellos solo pueden ser usados para trabajos dignos de ese ganado-Con una mirada fría que provoco un llando por parte de la pequeña Amelia

-Pero...

-No me escuchaste, tu no eres como yo, largo de aquí ser inferior

Esto tuvo un gran impacto en Amelia que salio corriendo del cuarto para encontrarse con nosotros en la sala principal, ella suplico para retirarse a la casa, preocupados por nuestra pequeña, decidimos retirarnos junto con sus hermanas que no entendían la situación así como nosotros.

Ella no dijo nada mas hasta llegar a casa, acto seguido fue corriendo a su habitación, esto nos preocupo así que pensamos que era buena idea hablar, pero al llegar a su cuarto escuchamos su llanto que resonaba en el pasillo, al llegar la noche ella bajo para disculparse por su comportamiento, le pedimos una explicación, ella hablo de lo ocurrido lo cual nos preocupo bastante, pensamos que se le pasaría, al llegar la mañana pensamos en consentirla, pero ella simplemente era diferente, solo su mirada parecía vacía y daba a entender que quería estar sola, luego de unos días sin ningún cambio, le pedimos que podría tocar algo para animarse, a lo cual ella respondió:

-No quiero perder mi tiempo con ridiculeces, usare mi tiempo para estudiar

Con una voz fría y totalmente diferente, luego de reflexionar llegue a una conclusión , su corazón había sido apuñalado y mas importante por alguien en quien confiaba y amaba, desde ese día no volvió a confiar en nadie, incluso con su familia mantenía su distancia

-Que triste historia, pobre Amelia- En medio de lagrimas hablando con voz temblorosa por parte de Anna

-Pero tu sigues pensando en ella de la misma forma, tienes un buen corazón, así que déjame pedirte un favor, ayúdame a recuperar a mi pequeña y alegre hija

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⏰ Última actualización: Jul 19, 2019 ⏰

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