Después de aquella coyuntura que había determinado por un tiempo, aquella característica barba del Capitán, él mismo sentía que era hora de que su estancia fuera arrebatada.
En el proceso de quitarse de encima aquellos años fugitivos, desorientados, y sobre todo, años que ilustraban una gran perdida que provocaría a futuro, el menoscabo de su optimismo, un fragoroso ruido, acompañado de movimientos que hacían que el espejo del cuarto de baño se moviera al punto de querer caer, comenzó a surgir.
Sabía que algo no estaba bien.
¿Qué vendría ahora?
Su mirada vana, en un intento de fruncir el entrecejo, se encaminó, a sabiendas de que algo bueno no sería.
Su ritmo cardíaco se había contraído al ver desde el lóbrego cielo una corpulenta nave que cada vez más se acercaba al suelo en donde él y el resto del grupo, estaban presentes.
Anhelaba que de aquella nave, bajara quién bien sabía que esperaba desde aquel deprorable enfrentamiento contra el titán genocida.
Era él.
Sí, ciertamente lo era. En carne y hueso, pero para verse circunstanciado, era más hueso que lo otro.
Y como aborrecia eso, le dolía, le dolía cómo nunca no haber estado ahí para el otro.
── Cap, lo perdí. Perdí al niño.── dijo el
hombre de metal con el designio de no caer y probablemente llorar como nunca antes lo había hecho.
──Y yo te perdí a tí, y no quiero que eso pase jamás.── manifestó sin torpeza alguna, sin siquiera importarle quienes estuvieran ahí.
Él ya lo había perdido con anterioridad, y no pensaba hacerlo de nuevo sí se limitaba a no demostrar sus sentimientos ante el temor de ser juzgado por sentir algo por su compañero, por Iron Man.
NOTA [🌱]
Este fue un escrito que tenía
de hace mucho, pero sin
terminar.
Pude haberlo hecho más largo,
pero ahí está.
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𝖠𝗋𝗋𝗂𝗏𝖾 :: 𝖲𝗍𝗈𝗇𝗒
Romance¿Y qué hacer cuando aquel que esperabas, llega por fin a tí? :: More details later.
