Capítulo 0: La Masacre

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Un día como cualquier otro, todo era normal en la Estación de Satélite. Los trabajadores trabajando, algunos Tubbies titubeando, lo de siempre.

— No llego, ¡No llego!— Corría un Tubbie de color azul y ojos marrón claro, muy apresurado, ¿La razón? Llegaba tarde al trabajo.

— ¡Ron! Menudas horas...— Saludó un Tubbie Guardia de la Estación. — ¿Te quedaste leyendo en el baño o qué?— Preguntó con una sonrisa sarcástica, cruzado de brazos y apoyado en la entrada.

Este Tubbie de unos 23 años, era especial. Pero no parecía diferente al resto de los trabajadores. Su pelaje era Naranja con franjas negras, sus ojos eran color esmeralda; en su ojo izquierdo tenía una cicatriz, pero eso no le quitaba el buen parecer; su vestimenta era como la mayoría de los guardias, un cinturón con armas, un sombrero de guardia, lo diferente era su bufanda color verde.

—Lo siento, lo siento, me quedé dormido. — Se excusó, con las mejillas rojas y la respiración jadeante por la maratón que tuvo que correr para llegar a tiempo, aunque no lo haya logrado. — ¿Puedo pasar?— Preguntó con amabilidad, intentando regular su respiración. Recibió un pulgar arriba en señal de aprobación por parte del Guardia, quien momentos después le cedió el paso. — ¡Gracias! ¡Buen día!

— ¡Hey, hey, espera!....— Detuvo de un brazo al Tubbie azul que estuvo a punto de irse corriendo como Naruto. — ¿Qué eres? ¿La versión Tubbie de Sonic? — Preguntó con una sonrisa algo burlona, cruzando los brazos.

—...Mal chiste... — Alza una ceja.

— Ja-ja, vale, vale, me dejo de idioteces... — Se acomoda el sombrero, con una ligera sonrisa. — Pero antes, quería invitarte a una pequeña fiesta mañana en la noche, ya sabes, para relajarse y des-estresarse un poco, un trabajo bien hecho merece descanso ¿No?

— Uhm... ¡Claro!— Le sonrió con ternura. — Me parece bien.

—Hecho, era para avisar, al rato, a la salida, te digo bien dónde será y a qué hora. — Pasa su mano por la cabeza contraria, desordenado el cabello azul del chico y recibiendo una queja. —Ahora corre que vas muy atrasado.

— ¡Pero eso es a lo que iba...! — Hizo un ligero puchero, dejando salir una ligera risa. — Gracias por la invitación, ¡Hasta luego, Matt! — Se despidió para luego correr, no quería que le regañaran por llegar 10 minutos tarde al trabajo.

Aunque, bueno, en parte sí era culpa suya, por haberse quedado hasta tarde viéndose a sí mismo en el espejo, exacto, viendo televisión.

Una vez verificado su acceso a la Estación, caminó por los pasillos en dirección a su lugar de trabajo.

— ¡Hey, Ron!— Lo llamó uno de los trabajadores. —Gracias al cielo llegaste...— Se acercó al mencionado, jalando del brazo a otro Tubbie azul.

— Oh, Hola, Tobby. — Sonríe, ordenando unas cuantas cosas que se encontraban tiradas en el suelo. — Sí, llegué tarde, me quedé dormido...— Explicó.

— Auch... Auch... Oye, ya suéltame... — Se quejaba el Tubbie que era jalado por Tobby.

— Nene, deja el Netflix nocturno...— Bromeó Tobby, sin soltar a quien sujetaba. — El caso es... Necesitamos reparar algo, una de las maquinarias se dañó, así que nos mandaron a Tom y a mí ir a repararla...— Explicó, soltando al trabajador que ya comenzaba a atacarlo con una cuchara.

— Y ¿Por qué no lo han hecho?— Preguntó, volteando hacia su dirección.

— Venimos a buscarte, Tom fue a por algunas herramientas en lo que yo vine a por ayuda...— Se soba el brazo golpeado por la cuchara asesina. — Y como tú eres de los trabajadores más confiables aquí para mí, decidí pedirles ayuda a ti y a Ray... —

With(out) ScapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora