With(out) Scape

CAPÍTULO 2: Con el verde y azul

—... ¡AAGH!

Gritó para luego tratar de respirar, se estaba sintiendo ahogado. Al rato logro respirar con normalidad, notando que seguía en las ventilas, el cuerpo le dolía aun, pero no como antes. Salió de las ventilas, al levantarse sitió un dolor pulsante en su cadera y brazos, no le tomó importancia, más bien le prestó atención a la briza algo fuerte que se sentía en la estación. Recalculó en su mente esta anormalidad del lugar, y sin importarle el que quizás el monstruo siguiera cerca se echó a correr a la salida. Se detuvo a unos pasos de esta, con los ojos aguados, no lo pensó más y salió corriendo del lugar al cual llamaba 2º hogar, luego vería como llegar a su casa, ahora mismo quería disfrutar el seguir vivo, pero la alegría no le duraría mucho. Eran aproximadamente las 3 de la tarde, cuando decidió dirigirse a su casa quedó pasmado, desde lo alto del acantilado se podía ver una gran horda de seres desconocidos para él, parecían teletubbies, pero no traían pelo ni brazos, aterrado retrocedió unos pasos, pero calló por un montón de piedras. En el suelo se quedó mirando a la nada, pero ¡no era tiempo de pensar, era tiempo de correr!

Ahora se encontraba corriendo, tratando de escapar de uno de esos bichos. El ser que lo perseguía era bastante rápido, Ron trató de perderlo varias veces, corriendo el zigzag entre los árboles, rodando por las rocas y demás, pero sumado al dolor y nuevo cansancio en el cuerpo del azul apenas sí podía dejarlo metros atrás. Aquél ser veloz también producía un chillido de muerte que le provocaba más terror al chico. El cansancio del chico estaba dejando su cuerpo al límite de resistencia, sabía que no aguantaría más corriendo, entonces fue que, al llegar a un gran soto, se le ocurrió una grandiosa idea... ¡fingir su muerte! :D... okey, no.

A unos pasos de un árbol, saltó con todas sus fuerzas trepando lo más alto que podía, el bicho que lo perseguía no alcanzó a frenar y se estampó contra el tronco. Ron respiraba agitadamente, pero al fin respiraba. Sin embargo, el ser que lo perseguía para provocar su muerte no se iba, mirándolo fijamente, como queriendo absorber su alma por sus cuencas, esto le produjo un escalofrío al peludo.

— Brrrrr... — tuvo escalofríos. — Tal vez... pueda ver desde arriba algún claro. — con cuidado subió a lo más alto del árbol. — Ouh... ¿Eh? — Lo único que vio desde lo más alto fueron más árboles, pero a lo lejos, se podía ver humo, esto lo extrañó en especial porque no parecía de un incendio. — No parece una mala idea ir, pero tengo que esperar a recuperarme y que esa cosa se vaya.

Pasaron los minutos, y esa cosa no se iba, por ratos se alejaba, pero a los segundos volvía a acechar en el árbol.

— ¡¿Por qué no se va?! — y fue cuando el bicho empezó a tratar de escalar que el Wiski se puso las pilas. — Tengo que hacer algo para irme.

La verdad no había mucho con qué hacer una trampa, pero el tenía ingenio algo se le ocurriría con tan pocas cosas. Fue cuando vio unas lianas que se le prendió el foco. Las lianas no eran muy fuertes, pero entrelazadas podían aguantar un gran peso, ahora había que ver como se levantaría... y ya sabía cómo, puso manos a la obra. Empezó formando trenzas con las lianas más largas; cerca de ahí había un árbol de ramas anchas y pesadas, una de esas estaba partida a poco de caerse, llegó y la terminó de partir, la verdad casi se cae por el peso, pero con cuidado regresó a su anterior lugar. Con agilidad mental, aunque la verdad tenía algo de tiempo para hacer su plan, hizo las medidas de la altura desde el suelo a su lugar, una vez hecha amarró la pesada rama a la cuerda, pero no al final de esta, se amarró a la cintura la trenza al extremo más alejado de la rama, colocando dicha rama en el grueso tronco en el que estaba apoyado. Ahora tenía que esperar a que el pelado se volviera a ir por un momento... Llegó el momento.

Con cuidado, Ron bajó del árbol, sin hacer ruido, se aseguró de que la cuerda estuviera bien posicionada, miró tras de sí y sonrió.

— ¡EY! ¡Calvo! — el ser sin brazos se giró a confrontarlo. — Ven por mí.