Espera- Zinedine Zidane Terminada

Cap 14

-Esto- me dijo y puso sus manos a mis costados, lo que provoco que me riera y comenzó hacerme cosquillas

- NO, NO, NO, PARA, PARA – le gritaba, pero no me hacía caso, mientras yo me retorcía, hasta que paro

- Eso- me dijo riendo

- Me las vas a pagar ya verás- le dije aun riendo

- Me gusta escucharte reír- me dijo

- A mí me gusta reír, pero no así-le dije

- Igual funciona- me dijo

- Claro- le conteste riendo y negando con la cabeza, volví a acomodarme como estaba para que me abrazara y así lo hizo

- Quisiera todos los días así- me dijo

- Yo también- le conteste y me acurruque contra el

Los 2 suspiramos ante esa idea, de haberlo conocido 3 días hace un mes atrás, del ser una estrella del fútbol a estar aquí conmigo, que me haya escogido de todas las que deben estar a sus pies, me siento la mujer más afortunada del mundo.
Nos quedamos así otro buen rato, hasta que me dio hambre, me gire un poco y lo mire, el bajo la mirada y conectamos

- Tengo hambre- le dije y el sonrió

- Vamos por algo de comer- me dijo y yo asentí, el me dio un beso en la frente y yo me levante

Me fui al cuarto y busque un vestido corto y unas sandalias, entre al baño y me cambie, mientras pensaba en Zidane, él era un hombre dulce, amoroso, y cariñoso, y lo que va de que hablamos y compartimos nunca me ha faltado el respeto, al punto que ni un beso me ha dado eso habla muy bien de él, de sus valores y lo que quiere. Terminé de arreglarme y Salí, el estaba sentado en la orilla de la cama cuando me sintió salir y me miro

- Te vez muy hermosa, me gusta cómo te queda el traje- me dijo

- Gracias- le dije sonriendo

Él se cambió y salimos del cuarto, y me tomo la mano como en la mañana, fuimos al restaurante y pedimos de comer, entre charla y charla nos acabamos la comida y regresamos al cuarto.

- Me llené- le dije

- Nos sirvieron para 10 personas- comento

- Eso es cierto- le dije

- Pero estaba muy buena la comida- dijo

- Eso también es cierto- le dije 

- Qué tal si vamos a la orilla de la playa, y nos sentamos allí un rato así bajamos la comida- me propuso

- De acuerdo- le dije, me quité las sandalias y nos encaminamos a la playa

Nos sentamos en la arena, yo en medio de sus piernas recostando mi espalda en su pecho y el me abrazo, la luna estaba gigante esa noche y hacia que la vista se hiciera hermosa.
El me acariciaba los brazos para darme calor, ya que la brisa era fría

- ¿Qué crees que piensen tus padres de mí?  - me pregunto

- Creo que les caerías muy bien, ellos no se meten en mis relaciones, saben cómo soy y que tengo buen juicio así que saben que si algún día tengo pareja es porque es realmente bueno conmigo- le dije

- Me alegra saber eso-  me dijo

- Ellos vivieron conmigo una etapa de mi vida que me hizo fuerte, y me hizo tener mejor juicio a la hora de compartir mi vida con alguien- le dije

- Puedo saber al respecto ?- me pregunto

- Si, tuve una relación muy larga, todos creían que nos casaríamos, hasta yo pensaban eso, cuando surgió la oportunidad de irme a México el cambio conmigo, no soportaba que me fuera, que viera otros hombres o que sobresaliera en lo que hacía, así que me hacía sentir muy mal- suspiré mirando el agua

- Si no quieres, no me digas, no debe ser fácil remover eso del pasado- me dijo

- Gracias por tu comprensión, pero, en resumidas cuentas, llego el punto que me pego, mi familia se dio cuenta y me ayudaron a salir de esa situación, me fui a vivir de lleno a México y no supe más de él - le termine de contar aun mirando el agua- son recuerdos que desearía borrar, pero gracias a eso estoy donde estoy en lo que hago y eso me trajo aquí contigo- le termine de decir y lo mire

- Nunca, jamás, nadie tiene el derecho de hacer lo que él te hizo, un hombre no tiene el mínimo derecho sobre una mujer, y menos hacerla sentir así- me dijo y yo le sonreí

- Gracias por esas palabras- le dije

- Es la verdad- me dijo mirándome, yo miré hacia el agua y recosté mi cabeza en su pecho a lo que él me abrazo mucho más fuerte y me dio un beso en la frente, yo volví a suspirar

- No me cansare de decirlo, no quiero que esto termine, me siento muy bien junto a ti- le dije

- Yo tampoco quisiera que termine- me dijo y yo sonreí

- En este tiempo que llevamos conociéndonos, he podido conocer ese hombre maravilloso que eres- le dije

- Y yo la gran mujer que tú eres Mary- me dijo, casi nunca me llamaba por mi nombre, pero cuando lo hacía era serio lo que decía

Levante la cabeza para mirarlo a los ojos, esos ojos verdes que me enamoran, porque si enamoran de verdad

- Cuando me llamas por mi nombre algo serio hay- le dije y el sonrió

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