El Retrato de un DEMONIO

la primera pista

Narra mar

Sara estaba agotada...por eso yo me ofrecí a ir a aquella casa...donde murieron los niños la niñera y días después de declarar los padres...

No encontré nada..

Pero seguí buscando

Y hay es donde lo vi..un ala de ángel de piedra...al lado de una caja de madera...con un corazón...

Sentí un gran escalofrío y decidí abandonar ese sitio...pero por supuesto recordando donde encontre la caja

Minutos después llege a aquel edificio bien cuidado y de 4 pisos amplios

Reuní a mi novia y compañeros les expliqué donde la encontré y que estaba a el lado de una ala de piedra ; para luego abrir la caja y ver una nota

La cual decía...

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Si encontraste esta nota en una pequeña caja de madera con un corazón, entonces * ¡felicidades! * Probablemente seas la primera persona en leer esto. Realmente no planeaba compartir esto con nadie, pero por alguna razón creo que es emocionante que alguien, un completo desconocido, se encuentre con esta nota y lea mi historia. Alguien a quien nunca conoceré, compartiendo un vínculo tan personal conmigo. Me fascina que cualquiera de nosotros pueda morir, incluso tan pronto como mañana, y que el otro no tenga ni idea del hecho. Para ti, toda mi vida está dentro de esta nota, y así viviré mientras tu memoria pueda llevarme. Escribiendo esto, me pregunto si eso te hace sentir fascinado o violado. Es tan emocionante!!!

Te estoy dando esta información porque hay una extraña idea errónea de que si quieres matar a alguien, entonces estás enfermo de cabeza o tienes problemas de manejo de la ira. Pero, es muy evidente que no caigo en ninguna de esas categorías. Es cierto que la mayoría de los casos de asesinato se producen en un entorno doméstico donde alguien pierde el control de su ira o algo así. Pero la cosa es que esas personas matan bajo provocación, ya sea por un arrebato singular o por una serie de desgracias de combustión lenta. Esas personas matan porque en ese breve momento, quieren que una persona específica, por una razón específica, sea herida o asesinada.

De lo que estoy hablando es querer matar a alguien sin una razón específica, tal vez solo para ver cómo es. ¿Alguna vez has conseguido eso? No sabría cómo se sienten los demás, porque no es algo de lo que haya hablado. Pero he tenido curiosidad acerca de cómo es matar a alguien desde que era un niño. No matando a nadie en particular, solo una persona al azar. Siempre me fascina que si me lo propongo, puedo acercarme a cualquiera, y en cinco minutos se habrán ido completamente de esta Tierra.

Pero nunca lo he hecho por un par de razones. En primer lugar, durante la mayor parte de mi vida fue logísticamente imposible para mí hacerlo sin que me pillaran. Solo obtuve mi licencia de conducir hace un par de años, e incluso entonces, los preparativos tardarían demasiado tiempo, definitivamente provocando sospechas. Solo una vez que empecé la universidad, me di cuenta de que esto ya no era un obstáculo.

Otra razón es que tenía miedo de causar daño a demasiadas personas. Podrías reírte leyendo eso, por lo hipócrita que suena. Pero, déjame explicarte: ¿Por qué debería sentirme mal por matar a alguien si están demasiado muertos para preocuparse?

¿Por quién me sentiría mal? Por el contrario, es el dolor de la vida del que preferiría no ser responsable. Debido a esto, sabía que tomaría una gran cantidad de investigación antes de encontrar a una persona adecuada para matar, y nunca tuve los medios para hacerlo, una vez más, hasta que empecé la universidad.

Y ahora, después de haberlo experimentado, diría que al final fue bastante satisfactorio. ¿Algo que volvería a intentar? Probablemente no, ya que mi curiosidad ya ha sido satisfecha. Realmente no sería lo mismo una segunda vez.

Comencé un pasatiempo de observar a la gente poco después de ingresar a la universidad. La observación de personas me interesa porque toma uno de los infinitos extras de tu vida y los convierte en un personaje principal....

el resto de la nota estaba quemada

Yo y mis compañeros estábamos en shock pero después celebramos el haber encontrado algo.