|Final Alternativo|

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—Porque aún te amo —su mirada se aguó y sus brazos se aferraron a mí cuerpo, sentí como sus lágrimas me empapaban y como mis oídos se llenaban con su dulce voz pidiéndome disculpas. Nos besamos dulcemente, con la ilusión de que podríamos comenzar de nuevo.

Sentir la calidez de su cuerpo removía en mi interior aquellos sentimientos de dolor y angustia que me habían atormentado estos días donde no sabía nada de él. Logrando, por un momento, colmarme de felicidad.

— ¡Pudranse maricones! —escuchamos el grito y rápidamente nos separamos, al voltear veo un hombre delgado y alto con su mano siendo oportunamente sujetada por alguien más. El hombre profiere un par de insultos por lo bajo que no logro entender y se larga sin hacer más escándalo. Cuando nuestro "salvador" se voltea, no puedo evitar que un par de lágrimas se me escapen.

— ¡Shinso! —sin que el rubio pueda detenerme salto al cuello del pelimorado y él me abraza, esboza una pequeña sonrisa y me revuelve el pelo—. ¿Cuando llegaste? ¿Porqué no me avisaste? ¡De cualquier forma, me alegra verte! ¿Acaso creciste? —le bombardeo con preguntas y su sonrisa se hace más grande, al escuchar un carraspeo me suelto de él y, sonrojado, le presento a mi reciente pareja—. ¡Oh! Él es Kac-... Quiero decir Bakugō —le señaló y el nombrado extiende su mano para saludar, aunque la mueca de su cara no muestra amabilidad en absoluto.

— Katsuki Bakugō, estudio en la misma universidad que Izuku —al momento de pronunciar mi nombre un escalofrío me recorre la espalda.

— Hitoshi Shinso, fui tutor de Izuku en su examen para la universidad —devuelvw el apretón con fuerza y yo siento que de no intervenir, algo malo podría pasar.

Y lo último que quiero es a alguno de estos dos con su cabeza bajo las ruedas del tren.

—¡Shinso! ¿Que te parece si nos acompañas? Podrías venir con nosotros a la universidad y así ponernos al día.

—Me encantaría, pero llegó tarde para una reunión de trabajo, aunque claro... —Se acerca y toma mi mano, le da un suave beso y yo no sé si sonrojarme por su dulce gesto o aterrorizarme por el aura asesina que desprende Kacchan—. Sin duda alguna tendré tu propuesta en mente.

Shinso se aleja con su traje formal y su cabellera engominada hacía el otro lado de la estación. Es innevitable que con su aire y su forma de caminar no se gane interesadas miradas de mujeres y algún que otro hombre. No puedo evitar suspirar.

—Vuelve a hacer eso y te haré sangrar —la voz ronca del rubio me devuelve a la realidad, ahora sí me pongo rojo y no puedo decir nada para defenderme. Éste bufa y me toma de la mano llevándome a la dirección opuesta a dónde Shinso se fue.

[***]

—¿Entonces qué demonios sigue? —Kacchan ya se ha tomado tres expresso y va por el cuarto. Me trajo a una cafetería para que definieramos bien nuestra relación. Por su parte me ha exigido no tener contacto estrecho con ningún hombre desde los dieciséis hasta los setenta y cinco. También que subiese una foto con el a redes sociales por semana y que antes de presentarme a cualquier persona dijera que tenía novio.

Lo último sigue en negociación.

— Por mí parte quiero regalos en San Valentín y Navidad. Cumpleaños y aniversario serán eventos que planearemos juntos. También quiero que te lleves bien con mí madre y que no andes de celoso con mis amigos —refunfuña pero no le doy pie a negaciones—. Y también quiero que subas una foto conmigo a tus redes —eso último lo digo bajito, pero sé que me escucha porque sonríe maliciosamente.

— Está bien ¿Algo más su alteza? —se mofa, la moza pasa cerca y me tranquilizo al ver qué no encarga otro café.

—Tambien quiero que me acompañes a la boda de Iida y Uraraka —pido, ya menos confiado de que acepte. Sin embargo el asiente con desinterés. Lo cual me saca una sonrisa.

Hell's - OneshotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora