"Entrenando a papá 2".

"CAPÍTULO 1".

Hola soy Joe Kingman y esta es la continuación de la historia: "Entrenando a papá dos" disfrútenla.

Llegando a la escuela de Peyton en mi camioneta vi como mi hija se reunía con sus mejores amigas Molly y Steph nada fuera de lo común.

No fue hasta que vi un Jeep de color rojo cuándo todo se fue a la mierda.

Daniel.— Hola Joe, cuánto tiempo sin verte.
Joe.— Hola Daniel, desde la universidad ¿verdad?

Odiaba a ese tipo, no podía creer que fuera mi mejor amigo desde que entré a la universidad de Boston.

Daniel.— Sólo vine a dejar a mí hijo Johnny a la escuela, su madre fue a la peluquería ¿sabes?
Joe.— Oh guau, nunca pensé que existiera una mujer en esta Tierra capaz de soportarte je je.
Daniel.— Ya viste que sí, no importó que me quitaras a Sarah hubo otra que ocupó su lugar.

Noté que me miraba con cierto coraje, ya debería superar que Sarah nunca lo quiso y me prefirió a mí.

En esa confrontación silenciosa el hijo de Daniel intervino.

Johnny.— Mmm papá, para ¿no?
Daniel.— Johnny ya te he dicho que no te metas en las conversaciones de los adultos, entra a tu clase por favor.
Johnny.— Sí con permiso señor Kingman (hace una reverencia de pie) y un gusto en conocerlo (se va).
Joe.— Tú hijo es muy distinto a ti.
Daniel.— Lo sé, si me disculpas tengo trabajo que hacer esos contratos a nuevos beisbolistas no se van a firmar solos entre ellos el de mi hijo, adiós (se sube a su jeep rojo y se va).
Joe.— Como odio a ese tipo.
Monique.— Te quedaste corto mi amor, es un completo patán.
Joe.— ¿Ya viste porque le dejé de hablar?
Monique.— Pero su hijo es muy educado ¿no te parece?
Joe.— Ya sé por dónde vas, ni loco me haría consuegro de Daniel Rivers.
Monique.— Pero Joe.
Joe.— Pero nada, mi hija no andará con un Rivers he dicho.

Sin embargo yo no tenía la última palabra.

Peyton se acercó al pupitre del hijo de mi peor enemigo y le elogió su dibujo.

Peyton.—¿Tú lo hiciste?
Johnny.— Sí (se pone nervioso).
Peyton.— Dibujas hermoso.
Johnny.— Gra...Gracias, pero no deberías ser tan amable conmigo por lástima.
Peyton.— No lo hago por lástima, realmente pienso que eres muy talentoso.

Las amigas de mi hija tampoco podían creer el "pésimo gusto" que tenía su amiga.

Molly.— Peyton, ya es hora de irnos a la cafetería.
Johnny.— Ya vete de aquí Peyton, no quiero causarte problemas con tus amigas.
Peyton.— Hasta luego (le da un beso en la mejilla y se va).

Ya en la cafetería sus amigas Molly y Steph intentaron hacerla entrar en razón.

Molly.— Apenas puedo creer que te guste ese rarito.
Peyton.— No le digas así a Johnny, él es muy lindo.
Steph.— Ya te lavó el cerebro.
Peyton.— No lo juzgarían si se dieran la oportunidad de conocerlo.
Molly.— Sabes de quién es hijo ¿verdad? de un hombre bastante influyente que te podría arruinar tu beca a Paris.
Peyton.— Eso no lo voy a permitir (se va).
Steph.— Alguien tiene que hacerla entrar en razón.
Molly.— Y yo sé quién lo hará.

Ese mismo día recibí una llamada de parte de Molly en el que me decía que tuviera "cuidado" con el chico con el que estaba saliendo mi hija.

El verdadero infierno apenas comenzaba.

Joe.— Haber Peyton ¿me puedes explicar qué tipo de relación tienes con Johnny Rivers?
Peyton.— ¿Quién te lo dijo?
Joe.— Eso no importa ahora, contéstame lo que te pregunté.
Peyton.— Solamente es mi amigo ¿cuál es el problema?
Monique.— Joe cálmate, es sólo su amigo.
Joe.— Más le vale, porque sino haré que Daniel Rivers se atenga a las consecuencias.

Aquí es donde comienza la guerra contra la familia Rivers.

Y yo la iba a ganar.