💔1💔

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Me desperté por el maldito ruido de la alarma, no quería salir de la cama, estaba calentita, con pesadez me levanté de la cama. Al sentir el frío piso debajo de mis pies sentí un escalofrío.

-Vamos Andy, solo es otro día- Me dije a mi mismo y me dirigí al baño para bañarme.

Me mire al espejo y odie todo lo que vi.

Las lágrimas ya se habían acumulado en mis ojos.

Odiaba mi cuerpo, me odiaba.

Poco a poco me despoje de mis prendas dejando ver todas mis cicatrices.

Las odiaba pero no podía dejar de hacerme daño.

Vi mis marcadas costillas.

¿Como podían seguir llamándome "gordo" con el cuerpo que tengo?

Soy un saco de huesos.

No puedo creer que el maldito de Ashley siga molestandome por mi peso.

Es que solo hay que mirarme.

Argh como odio todo.

Abrí el agua caliente y espere que el tiempo precisó para que el agua se caliente.

Volví a verme en el espejo que ya estaba empañado.

Con mi dedo dibuje una carita feliz para luego limpiar el espejo al lado de la carita.

Con todo el esfuerzo que entre en mi interior intente sonreír, una sonrisa de verdad.

Pero....
Solo salió otra sonrisa falsa.
Una mueca rara mas.

-Maldita sea- Dije apoyando mis manos en el lavabo para luego agachar mi cabeza dejando caer la lágrimas que caían como una pequeña llovizna.

Con enojó volví a verme en el espejo y borre bruscamente todo el vapor del espejo y decidi que ya era hora de entrar a bañarme.

Apenas entre sentí un gran ardor en mi cuerpo por las heridas abiertas que tenía, ardían y dolían como el puto infierno.

También dolían mis quemaduras, por qué no solo no comía, vomitaba y me cortaba, si no que también me quemaba.

Mis padres no se preocupan por como estoy, les da igual, ellos tenían sus propios problemas y no tienen tiempo para un anorexico de mierda como yo.

Soy un desastre....

(...)

En la casa solo se escuchaba mi respiración lenta y pesada y el tick tack del reloj.

Aun era de madrugada, siempre ponía la alarma a las 4 de la mañana para que mis padres no me vieran cuando salía de la ducha. Para que no vean mi cuerpo de solo huesos, mi cuerpo es eso, solo huesos.

Ya me había vestido, ropa muy holgada, como siempre.

Nada me quedaba ajustado, toda mi ropa me quedaba grande por lo delgado que estoy.

Me recosté en mi cama mirando el techo con grietas, mire la mesita de luz y ahí estaban las pastillas que uso para bajar de peso.

Odiaba no poder hacerlo solo, no necesitar de pastillas para bajar de peso.

Pero sin ellas no puedo.

Una lagrima recorrió mi mejilla para acabar en la almohada.

Dolía mucho ser yo.

Solo tengo a Juliet, mi mejor amiga, es la única persona que me entiende y se preocupa por mi.

La quiero como una hermana, ella siempre estuvo ahí para mi.

-Meow- Crow subió a mi cama y se recostó en mi pecho.

-Si, Crow, tu también siempre estuviste para mi- Dije acariciando su cabecita.

-Mrrrrr....- Ronroneo mi gatito.

Luego de unos segundos me senté en la cama y tome las pastillas, con un vaso de agua que la noche anterior había subido a mi habitación trague las pastillas pasándolas con el agua.

-Bueno Crow, es hora de que vaya a la escuela- Dije y el minino me miro con las pupilas dilatadas, parecía triste.

-Ya se Crow, yo tampoco quiero ir pero hay que hacerlo- Tome al gatito y lo lleve abajo conmigo.

Fui hasta la cocina y baje a Crow, llene su platito con agua y su otro platito con croquetas.

Lo vi comer y eso me dio mucha ternura.

Vi como el cielo se volvía mas claro poco a poco, tome mi mochila y salí de casa, como todos los días sin desayunar.

Hoy será un día pesado.....

Anorexia (Sysack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora