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Tu mensaje ha sido ignorado con éxito...

Hak Yeon dio un largo y penoso suspiro, de nuevo lo habían dejado en visto. Hongbin a su lado no perdió detalle de tan endeble acción, pausando la partida de overwatch — muy a su pesar — y se dignó a interrogarlo, porque esa era la quinta vez en la semana en la que el mayor se sentaba a su lado, para según sus palabras: "pasar tiempo juntos", aunque el contrario solo llegaba a sentarse y verlo jugar por un par de horas, hasta que el sueño hacía de las suyas y terminaba rendido en el mueble de la habitación.

— Ya vas a contarme ¿Qué te ocurre?... Toda esta semana has venido con la excusa de venir a hablar conmigo, pero no me dices nada.

— Es que... No importa, de verdad no es nada — respondió Hak Yeon bloqueando su móvil y regalándole una sonrisa a su mejor amigo, sonrisa que no llegó a iluminar su mirada como siempre.

— Ajá... ¿Y tú en verdad crees que yo me creo eso? Te conozco desde hace siete años Yeon, a mí no me puedes engañar, algo te ocurre.

Hak Yeon volvió a suspirar y tomando su móvil una vez más, le mostró la pantalla de una conversación a medias.

— Te dejó en visto... — dijo, no como una pregunta, sino como una afirmación — Hak Yeon creo que ya te había dicho que lo mandaras mucho a la...

— Lo sé... — comentó Hak Yeon interrumpiéndolo — pero es que... Él realmente me gusta Binie, además nunca me había sentido así por nadie y tú mejor que nadie lo sabe.

— Claro que lo sé, pero es que es bastante frustrante verte tan desesperado por un tipo que no vale la pena... Oye, mira que yo también suelo aplicar el visto de vez en cuando, es más, estoy seguro de que todos lo hemos hecho alguna vez, pero tú siempre eres el que termina por buscarlo y desde que empezaste a salir con él, estás así. ¿Qué no se supone que deberías estar en las nubes y no sintiéndote miserable?

— Tienes razón, creo que ya es tiempo de que reciba una cucharada de su propia medicina...

* * *

Una semana había transcurrido y aunque le había costado enormemente el no buscarlo como era su costumbre, dejó que las cosas tomaran su rumbo. Después de todo Hongbin tenía razón, él siempre había sido alguien de cuidado, en el sentido que era perseguido por muchos y odiado por otro tanto, por ser siempre el centro de atención de toda la universidad del Sur. Sin embargo, el enamorarse le había caído como balde de agua fría, comportándose impropiamente con tal de agradar a alguien quien al parecer, no quería ser amado.

¿Qué si le había costado alejarse definitivamente de él? Por supuesto que lo había hecho, pero también tenía que recuperar algo de la dignidad que había dejado esparcida tras los pasos de Minhyuk. Incluso para Hak Yeon había sido sorpresivo todo lo que había llegado a hacer con tal de estar con él. Había comenzado por cosas pequeñas, tales como dejar de visitar sus lugares favoritos y ver a sus amigos más cercanos, todo con tal de pasar tiempo de calidad con Minhyuk. Sin embargo, las enormes cargas de trabajo dado por los profesores, habían mermado en la vida de ambos. Y aunque Hak Yeon siempre procuró no dejar caer el interés de la relación, por lo visto, para el contrario no resultaba igual.

Sonaba incluso algo soso estar molesto y desanimado por un simple visto, pero para desgracia de Hak Yeon, él ya había recibido su cuota límite de los mismos, dando como resultado que su bandeja estuviera llena sí, pero de mensajes que no habían sido respondidos. Siendo ambos sumamente populares entre los estudiantes de sus diferentes carreras, no fue de sorprenderse que ambos terminaran saliendo, de hecho, el que ambos reconocieran dicha realidad solo confirmó lo que muchos a su alrededor ya apostaban. Pero al ser una relación sumamente observaba como era de esperarse, las grietas no tardaron en aparecer...