CAPITULO 3

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Llegue al hospital corriendo, rapidamente busque la habitacion de Gissel y ahi estaba (dormida pero estaba), se veia tan hermosa con sus ojos cerrados. Entre suavemente para no despertarla, me sentia culpable por lo que esta pasando por yo no tener cuidado al conducir. Me sente a su lado y no pude evitar tocar su blanca mano derecha la toque y senti una conexion nueva algo jamas sentido en mi ser sentia que no debia separme jamas de ella se veia hermosa sus labios tan delineados su cabello ondulado hermoso y un aroma divino, suficiente para dejarme pensando en ella todo el jodido dia. Pense que mejor debia irme y dejarla descansar asi que decici irme, al abrir la puerta de la habitacion...

-¡Anggy!- escuche como decia mi nombre en su sueño. Me ruborise al pensar que estaba soñando conmigo o quizas este teniendo pesadillas. Asi que tomo papel y lapiz y le deje una nota en su mesita de al lado.

"Gissell vine a verte pero... estabas dormida y no quise molestarte asi que prometo venir mañana y por favor si lees esto quiero decirte que eres realmente hermosa cuando duermes y tienes unas manos exquisitas para el tacto.
Att: Anggela Way"

Deje la nota y sali de la habitacion.
Sali del hospital y tome un taxi para ir a mi apartamento.

Llegue a mi apartamento, fui a mi habitacion comence a desvestirme y no podia dejar de pensar en mi chica de ojos grises realmente estava invadiendo mis pensamientos mas de lo normal. Me quite mi camisa mis pantalones, me duche me coloque mi pijama y luego me meti a la cama. Coloque una pelicula pero... cai en un profundo sueño.

-¡Levantate!, ¡vamos levantate mujer!-

-Que quieres Ale?, de nuevo levantandome tan temprano? Cuando sera el dia que me dejes dormir en paz?- dije algo gritando como todos los dias

-Señorita Way, permitame obsequiarle este ramo de...-

La interrumpi algo confondida mientras ella estaba leyendo una tarjeta.

-Que es eso que lees, Ale?- le pregunte muy intigrada.

-Te explico Anggela, llego un ramo hermoso de rosas blancas aqui al apartamento no dice quien las mando solo dice esto: "Señorita Way, permitame obsequiarle este ramo de rosas blancas como muestra de mi suplica y pedirle perdon por todo el tiempo perdido con usted, le ruego que nos veamos para poder arreglar todos los malos ratos.
Att: tu enamorada de toda la vida-

Esto me a dejado boca abierta y por supuesto que se quien las a enviado como no reconocer esas hermosas palabras como no reconocer que solo ella sabe que me encantan las rosas blancas. Ella es mi mayor debilidad Mila Sairong.

-Ale, hazme un grandisimo favor de hechar esas rosas a la basura y jamas recibir otro ramo de nuevo por favor.-Dije con unas lahrimas en mis ojos.

-Anggy pero...-la interrumpi

-Nada Ale!. Haz lo que dije por favor.-

-Esta bien Anggy, si asi lo quieres lo entiendo-

Salio de mi habitacion y solo agarre mi almohada y comence a llorar como una niña pequeña al recordar todos mis momentos vividos con Mila. Me levante con mis ojos rojos y recorde que Gissell estaba en el hospital asi que quise ir a verla y saber como habia amanecido hoy.

Me duche, tome una playera negra y un pantalon negro y unos zapatos deportivos vinotinto, y como siempre no puede faltar mis lentes de sol. Termine de vestirme baje de inmediato me despedi de Ale muy interrogante me miro y solo le dije que regresaba pronto, al salir del apartamento estaba el coche blindado y el chofer de papá,  y le pregunte:

-Hola! Que haces aca aun?-

-Señorita Way, buenos dias. El señor Way me dio ordenes de llevarla y traerla a donde usted me pida tengo ordenes estrictas de seguir cada orden que usted me de, y de no cumplir con mi trabajo me hecharan asi que le rueg...-

Mi Ultimo Deleite VisualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora