Escoge HUYE o PELEA!

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Caminamos por horas ese día.

La verdad me moría de ganas por preguntarle más sobre la profecía y ese supuesto heredero con sangre de linaje real de... Los Ordway... sí, así dijo que se llamaban.

Pero aún no estaba segura de si era cierto todo lo que me había dicho así que decidí no preguntárselo.

Parece estúpido pensar así después de que le mostré todo de mí y él, por contrario a lo que imaginé, se apasionó más por mí y eso me dejó algo confundida.

Al parecer de donde viene él las cosas son muy distintas. Y si allá... existen príncipes y princesas, existirán también caballeros a caballo y torres encantadas por las típicas brujas haha él parece que vino de un mundo irreal. Bueno, no lo sé, apenas lo conozco y la verdad esperaba que se asuste de mí y salga corriendo o me abandone como todos lo hicieron, algo que es lógico y normal... por lo menos es todo lo que yo conozco "Mi mundo, El mundo real".

Esa noche la pasamos a la luz de una fogata a la sombra de unos retorcidos árboles y unas grandes nubes de tormenta, él fue por algunas ramas y hojas secas para hacer que la fogata mantenga su calor. Habían también unas inmensas hojas que caían de los imponentes árboles con las cuales nos protegiamos de las espinas en el pasto.

- Descansa Abby. Yo estaré aquí si me necesitas.

Le sonreí en señal de agradecimiento y fui a recostarme sobre la hoja dándole la espalda a la fogata y a Sloan que estaba sentado sobre una piedra muy grande.

No diría que dormimos porque con cada ruido que había me levantaba rápidamente a ver qué era lo que nos acechaba y él se la pasó afilando un hueso que encontró de algún animal o persona, huesos que estaban en todas partes, lo que era normal en éste lugar.

A la mañana siguiente.

Abrí los ojos y delante de mí vi lo que parecía ser una taza caliente y un pedazo de pan que se mantenía caliente sobre la taza.

Me incliné un poco para ver mejor, pues se me hacía muy extraño lo que estaba viendo y pensé que quizás él se había ido. Entonces volteé y miré hacia el lugar donde él había pasado la noche, sobre esa gran piedra, y no lo vi a él pero si vi el hueso que él se había quedado afilando toda la noche tirado en el pasto.

Me levanté de golpe pensando en mil cosas que podrían haber pasado tan solo en cuestión de unos minutos que me quedé dormida, o al menos eso fue lo que yo sentí. Miré a mi alrededor y me enfoque en el lado donde lo había visto por última vez intentando ver algún indicio de ataque o algo que me diera alguna pista de lo que estaba pasando.

Entonces escuché mi corazón y una voz en mi que me dijo:

- Calma, respira y no te desesperes.

Respiré profundamente y retuve el aliento por unos instantes hasta que escuché pasos detrás de mí y volteé rápidamente con la intención de defenderme y atacar si era posible, pues estaba asustada.

La adrenalina en mi sangre subió cuando la esperanza de que fuera Sloan se fue al ver una criatura de doble tamaño con brazos largos y dedos que rozaban el suelo. No sabía si lo que más me aterrorizaba era que no tenía rostro, solo dos huecos en el cráneo en vez de ojos, la boca gigante y cosida o el hecho de ver su piel con color de muerto y podrida siendo comida por gusanos.

¡Estaba aterrada!

La criatura parecía no verme pero si sentirme.

Di unos pasos hacia atrás, sentí que mis piernas perdieron la fuerza y justo cuando pensaba correr, la enorme piedra en la que estuvo Sloan se interpuso en mi camino y caí al suelo. El sonido de mi débil cuerpo pasando sobre la piedra y cayendo en el pasto no fue el problema, sino las hojas y ramas secas que hicieron que sonara diez veces más fuerte.

Al escuchar el ruido evidentemente provocado por mí, la criatura volteó hacia donde yo estaba y abrió la boca.

En ese momento pude sentir el olor de la muerte aproximándose a mí. Esperé un rugido o algún sonido que me dejara en shock pero en vez de eso vi salir dos gusanos de su boca que por lo que pude ver, no eran gusanos, eran como antenas que usaba para oler a su presa. En éste caso, era yo.

Mi cuerpo y todos mis sentidos me decían que saliese corriendo, pero parecía que al haberme quedado quieta no podía seguirme el rastro, pues se escucharon algunos sonidos que lo distrajeron

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Mi cuerpo y todos mis sentidos me decían que saliese corriendo, pero parecía que al haberme quedado quieta no podía seguirme el rastro, pues se escucharon algunos sonidos que lo distrajeron. Lo que no tenía sentido para mí porque yo estaba emanando el olor a miedo.

Una vez más escuché en mi interior una voz que me dijo:

-Tranquila, respira...

No sé porque pero sentía en mi corazón que debía hacerle caso a esa voz dentro de mí. Entonces... respiré profundo.

Así es, ahora enfócate.

Mira a tu alrededor... ¿Qué ves?

Entonces vi a la criatura acercarse lentamente hacia mi, oliendo mí MIEDO.

- ¡Nada! no veo nada! solo una criatura queriendo matarme y que estoy sola y voy a mor...

- Busca, analiza tu entorno (me interrumpió la voz en mi interior) ... ¿Qué ves?... respira Abby, concéntrate.

Respiré profundamente y cerré los ojos para calmarme.

Al abrirlos volví a analizar mi entorno y me di cuenta de que a mis pies estaba el hueso afilado que Sloan había estado haciendo toda la noche.

Entonces me senté y me estiré para alcanzar el cuchillo, lo tomé y lentamente me puse sobre mis pies. Aún las hojas harían mucho ruido si me movía bruscamente, así que me quedé quieta esperando que se acercarse.

-Quieta, quieta... ¡vamos! ¡Tú puedes! tú puedes Abby. Solo no te muevas.

Me decía a mi misma mientras el monstruo se acercaba más y más ansioso de sentir que se estaba acercando a su presa. Ya estaba demasiado cerca solo faltaba que se agache para clavarle el cuchillo en el cráneo.

Se agachó, ya era la hora de acabar con esto. Levanté mi mano para clavárselo cuando escuché un zumbido muy agudo en mi oído izquierdo que me dejó aturdida me llevé la mano a la cabeza del dolor y sentí algo caliente, miré mi mano y tenía sangre, la sentí escurriéndose en mi rostro.

Mi corazón se aceleró, miré hacia arriba y no conseguí ver nada con claridad, pues mis ojos estaban cubiertos en sangre, sentí el peso de aquel monstruo sobre mí y sin poder moverme caí al suelo, mi visión se fue nublando hasta que todo se hizo negro.

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Si quieren una mejor experiencia les recomiendo leer cada capítulo con esta playlist que hice especialmente para leer este libro. 

Aquí les dejo el link de la playlist en Spotify:

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