La vida es un campo de batalla que hay que tomarla y vencerla.
La depresión, soledad, ansiedad, self harm, Ana y Mía, esquizofrenia, muerte, confusión, desamor, desilusiones, rechazo, abandono, violencia, abuso sexual, etc. Son muchas de las cosas...
Princesa Abby... No te preocupes, yo te tengo, ya estás a salvo. Estarás bien, ahora solo descansa.
Escuché ésto entre sueños e imágenes borrosas y me apague otra vez.
Abrí mis ojos y miré alrededor. Definitivamente no sabía dónde estaba ni cómo había llegado hasta aquí.
Es curioso, no recuerdo cómo llegué hasta esta cueva de piedra, lo suficientemente cóncava para que podamos acampar.
Me acerqué a Sloan que estaba sentado en el piso fuera de la cueva.
Cuando me acerqué percibí que no estábamos simplemente en una roca, era una montaña rocosa y él estaba sentado a la orilla de un enorme precipicio.
Me incliné hacia atrás sobre mi pie derecho y con los brazos entreabiertos, fue un movimiento que de manera involuntaria realicé al ver tan grande precipicio justo a unos centímetros de mí, justo en el borde donde Sloan ya hacía sentado como si se tratara de un pequeño escalón.
- ¡Hola! Ya despertaste, que bueno ¿Cómo te sientes?
Miles de preguntas se cruzaron por mí cabeza como... "¿Qué m*#% hace él sentado ahí, qué clase de psicópata es? ¿Por qué estamos aquí en medio de la nada? ¿Cómo miércoles consiguió subirme hasta aquí? ¿Será que me quiere secuestrar y no ayudarme realmente? Joder! me siento como una estúpida.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Volví a mirarlo y me di cuenta que él simplemente estaba ahí... sentado. Su mirada estaba tan llena de paz, irradiaba tanta calma. Él sigue ahí sentado tan tranquilo y reflejando tanta paz.
- Hmm... sí, creo que estoy siendo bastante paranoica (pensé).
- Oye... gracias por salvarme hace rato. No sé exactamente qué fué lo que pasó pero solo sé que estoy viva y que es gracias a ti, así que... gracias.
- No me agradezca, es lo mínimo que podría hacer por usted majestad. Que digo... Abby*
- Hahah sí, Abby por favor... aunque ya me estoy acostumbrando, caballero Sloan (dije en modo medio sarcástico de broma).
Él bajó la mirada y volvió a mirar el horizonte.
Fue entonces que voltee a ver qué era lo que él miraba con tanta atención y entonces vi el amanecer más hermoso que jamás había visto en toda mi vida.
La luz del sol comenzaba a asomarse entre las montañas; noté que eran piedras calizas y que estaban cubiertas de una sábana verde muy hermosa. Pude ver a los árboles, pinos, plantas y flores reflejando el anaranjado pero sutil reflejo del sol al amanecer. Pude oír el canto de las aves y la risa del viento corriendo entre las montañas y ¡cómo no! ese aroma tan único, es el perfume tan delicioso de la tierra al despertar regalándonos el rocío de la mañana.
- ¡Waw! que PERFECTO (dije dentro de mí).
Me senté a lado de Sloan y nos quedamos ahí mirando el amanecer sin decir nada por un buen rato. Ya era suficiente el magnífico show que la naturaleza entera estaba mostrando y que yo por primera vez en mi vida estaba disfrutando.
- Es real, es real! No era un cuento de hadas o un sueño loco (dije en mi corazón).
Siento el calor del sol sobre mi rostro, me siento tan viva, no puedo evitarlo pero una sensación de paz inunda mi ser por completo.
A esto sí que se le llama perfección. Al simple hecho de sentirse libre siendo en su máximo esplendor la naturaleza ella misma, sin afán de ser adulterada ni contaminada. Ahora veo que en la esencia y pureza de las cosas está la verdadera felicidad, allí ya hace la verdadera vida, la verdadera libertad.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
_______________________________________
Si quieren una mejor experiencia les recomiendo leer cada capítulo con esta playlist que hice especialmente para leer este libro.
