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La campanilla de la cafetería sonó suave y con ella un hombre de traje más caro que toda su casa entró. «¿Que hace aquí el?» Susurró en su oído una de sus compañeras, haciendo que se sobresaltase.

«No lo sé, ¿hambre?» Ella rió bajito, el hombre estuvo sentado en una mesa cerca del ventanal, mirando a los lados. «Tengo que ir» la chica guiño su ojo y el solo se fue. Cuando llegó, sacó la libreta de su bolsillo «Mi nombre es...»

«Quiero un Latte y una dona de chocolate.» Peter abrió la boca unos segundos. Bien, lo interrumpió de una manera horrible, pero él seguía parado Justo en donde el hombre estaba. «¿No me oíste?» Asintió, rotó sobre sus talones yendo a dejar el pedido.

«¿Qué tal?» Y bueno su cara de indiferencia lo fue todo. «¿Tan mal?» Asintió, le dio la hoja a la chica y esta solo volteó a preparar lo que quería, esto le dio tiempo para poder ver bien al hombre trajeado. Se veía un poco cuarentón, pero sin duda era atractivo, más de lo que él quería pensar. Su cuerpo era imponente en ese traje azul marino, apretando sus músculos y piernas perfectamente. «Aquí tienes park» agradeció con una mirada, de nuevo yendo al hombre.

«Su pedido señor» él lo miró, ojos marrones enmarcados por espesas pestañas y cabello castaño oscuro con unas cuantas canas. Asintió. Con pasos cortos se alejó de la escena. «Carajo, es mal educado».

«Es Tony Stark.» Peter la miro con una ceja alzada ¿Quien rayos era Tony Stark?. «¿Iron Man?» Hizo una o con la boca. «¿En serio no sabias quien era?» Se encogió de hombros.

«Se quien es Iron Man»

«¿Cómo?» Bueno, eso no, él lo sabía solo... un día hizo patrullaje en Queens y el hombre se encontraba en el traje peleando con Hulk. Extraño, pero ni idea.

«Larga historia» Michelle asintió recargada en el mueble. Vió la silueta de una mujer abriendo la puerta dando las buenas tardes ambos contestaron amables, ella se sentó a lado de Tony.

«Pepper Potts, dirige la empresa de Tony» a veces se preguntaba cómo Michelle sabía tantas cosas. «No me mires park, pareces idiota»

«Disculpa, podrías traerme un café americano ¿por favor?» Peter Asintió.

«Vuelve a tu trabajo» la chica sonrió sin gracia. Cuando el café estuvo listo se lo dió para llevarlo a la mesa.

«¿Qué pasó con la beca?» Escuchó de lejos parándose de repente. El hombre de barba negó con la cabeza «Tony» parecía enojada pero él no se inmutaba. «¡Tony ¿estás escuchándome?!»

«Potts, Potts ¿puedes calmarte?, será mañana, no me estreses» ella suspiro, Parker siguió avanzando hasta ambos dejando el pedido de la mujer.

«Gracias...» ella leyó su pequeño letrero en su pecho. «Peter» sonrió, escuchando una pequeña risa de Stark. Él lo miro mal.

«¿Puedo preguntar qué le hace gracia?» Pregunto.

"«Oh nada Niño, vuelve a tu trabajo meserito.» Y sin duda se le calentó la sangre, pero cuando quiso responder Stark había desaparecido.


-Mirio

Sr. StarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora