Sabrina© (Completa)

Capítulo 28

—Solo dije la verdad— respondo dirigiéndome a mi cama.

—Pero sabes una cosa, yo nunca te dejaría, porque desde el momento que te vi, me enamore de ti, pero tarde en darme cuenta, anduve con Lila para poder olvidarte por que sabía que aún estabas lastimada y no sabes cuanto disfrute dormirme a tu lado y saber que al despertar estarías ahí.

Aquellas palabras las sentí muy adentro de mi corazón. Joe me acaba de decir que esta enamorado de mi y esas palabras me dejaron sin habla, tengo miedo que al hablar diga algo malo o sin sentido. Lo único que siento es emoción y miedo. Volteo y lo miro y respondo.

—Joe, te has metido a mi corazón y quiero que sigas ahí y nunca me dejes, por que estoy enamorada de ti.

—Tambien te has metido en mi corazón Sabrina, eres una persona muy especial a mi vida y estoy enamorado de ti.— se acerca con cariño y sus labios se unen con los mios, nuestras bocas se acarician y nuestras lenguas luchan entre ellas con violencia. Joe me aprieta mas a el.
Quiero ir poco a poco, pero esta beso no quiero que pare nunca.

—Te dije que pasaría — paro el beso al escuchar la voz de Leo, volteo y veo a Leo y Drake, parados en la puerta. Esta tan distraída en el beso, que ni me di cuenta cuando entraron.

—¿Cuanto tiempo llevan ahí?—pregunto.

—Desde que se dieron ese beso, y tengo que aclarar que me caes bien y si les doy permiso en que anden—dice Leo dirigiéndose a Joe.

—Me caes bien y se que cuidaras de nuestra hermana—dice Drake dandole una palmada a Joe.

—Les prometo que la cuidare— habla Joe, agarrando mi mano, depositando un beso en el.

—Bueno, los dejamos y no vayan a hacer algo malo— dicho eso, se van.

—Y ahora que procede, ya somos novios.— dice Joe, mientras se acuesta en la cama.

—Tu nunca me pediste que sea tu novia—cruzo los brazos y arqueando la ceja.

—Ven aquí —dice dando palmadas en la cama. Me pongo a lado suyo.

—¿Quieres ser mi novia, pastelito?.

—Obvio diré que si— digo rodando los ojos, el atrapa mis labios por sorpresa y le sigo aquel beso....

Al día siguiente..

—Sabrina, suena tu teléfono — comienza a decir Joe, con voz adormilada.

Me levanto y contesto la llamada sin ver quien era.

—¿Entonces ya lo pensaste?

–Disculpa, ¿quien eres?– pregunto algo adormilada.

–Soy Darren.

—Perdón, es que no te reconocí la voz.

–Ya pensaste, ¿si querrás venir conmigo o no?

Había olvidado aquello, de tantas cosas buenas que me pasaron ayer, había olvidado la propuesta de Darren.

–Darren, te das cuenta que solo a pasado un día.

–Lo se, pero pensé que ya tenias la respuesta.

–Te dije que yo te diría en estos días.

—¿Quien es?— pregunta Joe, entre un bostezo.

–Pero me dices.

–Si, adiós.

Cuelgo y me acuesto a lado de Joe.

—Era Darren.—digo depositando un beso en su mejilla.

—¿Y que quiere de ti?.

—Quiere que le haga un favor, pero en estos días le confirmaré.

—Okay.... Bueno, ¿que quieres hacer hoy?.

—Podríamos ir a la casa de tu madre o ir al cine.

—O podríamos quedarnos aquí abrazados y besándonos — dice en un susurro contra mi oído el cual hace que sienta una electricidad en todo mi cuerpo.

—Eres un cursi—digo a la vez que  beso su cuello— Podríamos ir a la casa de tu madre— agrego.

—Esta bien, pero quiero quedarme mas tiempo aquí.

—Con mucho gusto— respondo con una sonrisa.

—¡Que demonios hace un hombre en tu cama, Sabrina!— al escuchar la voz de mi madre, siento como me pongo pálida, no hice nada malo con Joe, pero mi mamá siempre le a desagradado la idea de que invite a alguien a mi habitación.

—Podrías haber tocado, madre — respondo levantándome de la cama.

—No me digas que ya perdiste tu virginidad. ¡Omg, que dirán mis amigas!, dirán que después te harás prostituta.

—¡Mamá!— no se si me da mas vergüenza o coraje, el hecho que me diga prostituta o que haya dicho enfrente de Joe, que soy virgen.

—Mire señora, su hija no es ninguna prostituta y no hicimos nada malo, el hecho que no le tenga confianza a su hija, no significa que haga cosas malas, yo quiero a su hija y soy su novio.

—Entonces que hacían en la cama juntos brazados, y tu—dice apuntando con el dedo a Joe— estabas sin camisa.

—Mamá, no hicimos nada malo y ahora puedes irte y dejarme con Joe.

—Esto no se quedará asi, Sabrina— dicho eso, se va de la habitación.

—Pfff... Si que tu madre estaba enojada.

—Siempre es así, ya le hace falta que vaya a ver viejitos desnudos.

—¡Sabrina!.— dice Joe conteniendo la risa.

—Iré a darme una ducha, para luego ir con tu madre— el asiente, yo agarró mi vestido que me pondré y me meto a la ducha.

Mientras me ducho y canto mi canción favorita, puedo escuchar la risa de Joe, la cual me imagino que se burla de mi y de mi voz.

Al terminar de ducharme y de ponerme el vestido amarillo; salgo del baño y me encuentro a Joe, sentado sobre mi cama.

—Te ves hermosa — dice al verme.

—Pero ni me he arreglado.

Se levanta y se pone de pie delante de mi.

—Estes arreglada o no, tu siempre seras hermosa. — siento mis piernas de gelatina. Joe me guiña el ojo y se mete a la ducha, dejándome sola en la habitación.

Me recogí mi cabello y me maquille un poco. Joe ya lleva unos minutos que acabó de ducharse y solo me espera a que yo termine.

—¿Qué tal me veo?.

—Me encanta como se te ve ese vestido, resalta con tu piel.

—Y a mi me encantas tu.

—Te das cuenta que somos muy cursis —dice rozando sus labios con los mios.

—Joe, ya es tarde y tu madre nos espera— respondo dando finalizado nuestro momento "romántico".

—Eres experta en arruinar los momento románticos.

                       🌹Nota de escritora🌹

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