🔍11.Ataque

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Estaba bebiendo un poco de agua, traté de ser silencioso para no despertar a Sofía o Edward, deje el vaso de agua en el fregadero, y fruncí el ceño al escuchar a alguien en el despacho de Edward, lo cual era raro, el nunca estaba despierto a esta hora, salí de la cocina y caminé hasta el despacho de Edward, escuchaba pasos dentro, abrí la puerta lentamente, procurando no hacer ruido, al hacerlo no vi a nadie dentro

-Que raro-dije en susurro, un segundo después, el aire pareció abandonar mis pulmones.
Sentí que mi garganta se estrechaba, que unas manos me apretaban la tráquea y
presionaban mi laringe. No podía respirar. Arañé mi garganta, pero no encontré dedos que apartar, me gire y lancé puñetazos incontroladamente, pero no había nadie alrededor.
Estaba solo, intenté gritar, mas no salió ningún sonido de mi boca.
El pánico mandó un golpe de adrenalina por mis venas, lo que puso todo de relieve de un
modo claro y aterrador: no había nadie con quien pelear. A mi alrededor había hebras doradas brillantes, las cuáles se esfumaron luego de unos segundos, dejándome en la penumbra de la noche, con la luz de la luna colándose por el gran ventanal de aquel despacho.
Salí con pasos torpes del despacho y llegué a el baño, me mire al espejo mirando marcas rojas alrededor de mi cuello, una lágrima cayó por mi mejilla y retrocedí sin dejar de ver el reflejo de aquellas marcas rojas en mi cuello, choque con la fría pared y dirigí mi mirada al suelo con un solo pensamiento en mi mente "me estoy volviendo loco", salí del cuarto de baño y me dirigí a mi habitación, me acosté en mi cama, tomé una almohada y me cubrí con las mantas, cerré los ojos aferrándome más a la almohada sin poder contener las lágrimas, sin darme cuenta me quedé profundamente dormido.

Abrí mis ojos, cuando el sol me pegó en los ojos, me levanté de la cama y con pereza caminé hasta el baño, me miré en el espejo y las marcas rojas ahora habían adquirido el tono morado de los
magullones. Las huellas serpenteaban alrededor de mi pálida garganta, con el tamaño y la forma inconfundible de unos dedos largos y delgados. Al rozarlas con suavidad, deje
escapar un quejido entre mis dientes. Resultaba difícil imaginar la fuerza necesaria para dejar impresiones como esas, para romper los vasos capilares y hacer que la sangre fluyera hacia mi piel.

...

Lección 1 V2.0: Controlar la energía

J: Bien Christoforo, primera lección

-De hecho no es mi primera lección

J: Conmigo lo es-alcé una ceja y él bufó

J:Bien, primera lección versión dos punto cero-sonreí

J: Aunque si lo prefieres "Lecciones vergas de la alquimia con Joel Pimentel"-lo miré serio y el rió

-¿Vamos a dominar rocas?, porque te lo advierto, todos terminan con rocas cerca de su rostro-él negó con la cabeza

J: iniciaremos con algo sencillo-de la mochila que había traído sacó 2 velas y las dejó sobre la banca que había en el patio de la escuela

J: encenderás las velas-dijo viéndome con una sonrisa

-Si lanzó las rocas a todos lados, que te hace creer que no incendiaré la escuela-dije cruzándome de brazos

J: es sencillo-dijo poniendo los ojos en blanco

-De acuerdo-dije soltando un suspiro

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🔰Maratón 3/7

⚠️ Lamento los errores ortográficos

🍁 Lindo día

📝Espero les guste :)

🍒 Hasta la próxima :3

NeverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora