Sólo tal vez

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He estado hablando con Jacob durante unas semanas, es agradable y ya hasta nos desvelamos juntos y pedimos disculpas por si alguno de los dos se ha quedado dormido en medio de la plática, nos encanta mandarnos canciones para que el otro conozca un poco más de nuestros gustos, en realidad nos volvemos grandes amigos, incluso aunque no hemos hablado en persona en horas de bachi, y llámenme tonta, pero hay un problema...
ME ESTÁ COMENZANDO A GUSTAR.

He decidido pedirle consejo a mí otra mejor amiga del bachiller: Jalila; ella es bastante madura y aunque nunca ha tenido novio tiene una perspectiva muy interesante así que quizás me ayude a resolver ésta situación.

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-Te he notado un tanto extraña Saya, estás algo distante- dijo Jalila, y no podía negar sus palabras cuando estaba pegada a mí teléfono con los audífonos puestos;

-A decir verdad Jal Jal (así es como yo la llamaba de cariño o peque, yo ponía sobrenombres a todas las personas importantes en mi vida) sí me sucede algo, pero he sido bastante terca como para aceptarlo- estaba a punto de soltarlo todo, incluso había enrrollado mis audífonos con cuidado y los había guardado en la bolsa de mis pantalones deportivos, cuando se escuchó al otro lado de la plaza cívica

-Say (como algunos amigos me llamaban) nos vemos en las canchas de volleybol en 5 minutos- era Jacob y me quedé sin aliento, Ingrid detrás mío tuvo que contestar por mi ya que me petrifiqué

-En 5 la llevamos hermano- y ambos hicieron una señal con las manos, de la cual creo nadie entendió el porqué, al parecer se estaban haciendo buenos amigos también, en fin, Jacob siguió su camino hacia las canchas junto con otras tres chicas, sí otras chicas, algo que no he mencionado es que es algo popular en la escuela y aunque no comprendo el motivo muchas niñas están detrás de él.

-Creo que Jalila y yo ya entendemos bien qué es lo que te tiene tan pensativa últimamente, así que te iremos a dejar con él y más tarde hablaremos de ésto- no pude siquiera responder cuando ya estábamos en camino a la cancha y Jalila apoyaba a Ingrid, pero ¡qué mierda!

-Sé tú misma, seguro le encantas- y una vez que Jalila mencionó esas palabras ya estábamos con Jacob, quién se encontraba sentado en el empastado a un lado de la famosa cancha

-Cuidala bien, vamos a almorzar- dijo Ingrid y boom, la maldita se fué, dejándome ahí sin ninguna arma para defenderme...

Pasamos un rato agradable, platicamos, pero había una chica entrenando Volley, misma que caminaba con él un rato antes que no le quitaba la mirada de encima, y a mí, a mí me miraba con llamas del mismo infierno en sus ojos, y cada que tenía la oportunidad se acercaba a Jacob y jugueteaba con él o hacía alguna tontería.

-¿A tu novia no le molestará que esté yo aquí?-

-¿Zoraya? ella no es mi novia- dijo soltando unas carcajadas -¿O a caso lo parece?- ésta vez puso un rostro preocupado

-Un poco, pero en fin debo ir a clase- dije eso mientras me levantaba y sacudía el pasto seco de mi trasero y Jacob se ofreció a acompañarme a mi salón.

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⏰ Última actualización: May 18, 2019 ⏰

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