Frustrated - NoReMin

Parte 1

RenJun comía su helado con calma, girando sus ojos de vez en cuando a la calle cuando se detenía en los semáforos para poder cruzar sin que nada fuera a sucederle. JaeMin le había dicho que fuera a su casa a pasar la tarde cuando saliera de sus clases, que JeNo estaría allí y podían jugar videojuegos y comer un poco de tonterías. Nunca le venía mal, le encantaba sus tardes de amigos con ellos dos, era bastante divertido.

Usualmente salían ellos tres con ChenLe y el novio del pequeño delfín, JiSung. DongHyuck quien siempre estaba pegado como chicle a su novio Mark, arrastrándolo con él a su grupo de amigos y así ir a donde sea. Ese era su pequeño grupo más cercano, aunque tenía algunos amigos de sus clases avanzadas en la universidad, pero podía decir sin duda que los más cercanos eran esos seis.

Una pocas calles después llegó a casa de su amigo de cabellos color durazno gracias al tiempo que tenía de habérselo teñido rosa. Recuerda a ChenLe diciéndole que lucia más gay que él, pero RenJun pensaba que se veía atractivo, y ahora que lo tenía de aquel color le gustaba mucho más. Sonrió suavemente al pensar en eso, deteniendo sus pies en el bonito cercado frente a la casa, lo abrió sin mucho problema pues sabía que tenía permitido hacerlo para dirigirse a la puerta de la casa y tocar el timbre.

—¡Voooy!.—escuchó desde dentro junto a varios pasos. Peino un poco su cabello mientras miraba hacia detrás a la calle, sonriendo al ver a la vecina viejita que vivía al frente. La saludó con su mano, recibiendo una dulce sonrisa he igual un saludo antes de que la puerta se abriera.—Hola InJunnie.—giro de inmediato al frente, viendo a JaeMin quien le sonrió enormemente. RenJun siempre pensó que la sonrisa de JaeMin era hermosa, así como todo él, ¿pero como no pensarlo? JaeMin era totalmente apuesto.

—Hola Nana.—le sonrió suavemente antes de entrar cuando este le concedió paso. Apenas giro a verle para notar que saludaba a la vecina antes de sentir a alguien acercarse a la puerta a pasos acelerados.

—¡Junnie!.

—Hola JeNo.—el mencionado se acercó para abrazarlo con fuerza haciéndolo reír antes de separarse.

—Íbamos a jugar videojuegos justo ahora. ¿Te gustaría comer algo? Debes estar cansado de tus clases.—RenJun giro a JaeMin, sonriendo para negar con su cabeza.

—No Nana, estoy bien.—JaeMin siempre era muy atentos con ellos, eso se le hacía tierno.

—¿Seguro?.—JeNo también era atento, ambos eran adorables a ojos de RenJun.

—Sii, ¿por que no vamos a jugar? Aunque tengo unos dibujos que terminar.

—Puedes hacerlo en mi habitación.—JaeMin le sonrió para los tres dirigirse a la habitación del menor cuando RenJun se quitó los zapatos. JeNo les contaba sobre el nuevo chico que se había unido al club de baile, un tal HyunJin, según era agradable por los días que llevaban hablando y eso.

—Nosotros jugaremos Mario Kart.—JeNo se tiró sobre el suave sofá en el suelo, tomando su control abandonado en el suelo, ignorando las palabras de JaeMin, después de todo se dirigía específicamente a RenJun.—Intentaremos no molestarte, así puedes hacer tu tarea tranquilo.

—¿De que es tu tarea?.—RenJun se subió en la cama de su amigo, tomando su mochila para sacar su tablet en esta.

—Dijeron que dibujáramos a alguien que apreciáramos mucho. Debía tener ese sentimiento de amor o algo así dijo la profesora.—se encogió de hombros, restándole importancia al tema.—Haré algunos bocetos, luego los pintaré y veré cual me gusta más.

—Bien. Nosotros jugaremos mientras tanto.—RenJun asintió, acomodándose mejor en la cama de JaeMin, dejando a esos dos en el suelo para que jugaran todo lo que quisieran.