Frustrated - NoReMin

Extra

Un fuerte gemido escapó de sus labios, dejando su cabeza caer contra el hombro ajeno, recibiendo con placer los besos en su cuello, las mordidas en sus hombros, las manos que sostenían con fuerza su cintura y aveces subían para torturar sus pezones antes de bajar de nuevo para ayudarlo a mover sus caderas más rápido, porque lo que más recibía por sobre todo, eran las deliciosas embestidas que JaeMin le proporcionaba a la par que el bajaba.

Se sentía tan bien.

Un gruñido fuerte lo hizo volver a levantar su cabeza, jadeando al verlo frente a él. Una sonrisa apenas se formó en sus labios antes de bajar su cabeza ante las furiosas embestidas.

—Estas conmigo, frente a él.—jadeó cuando JaeMin jaló su cabello obligándolo a levantar su cabeza hasta dejarla de nuevo en su hombro, arqueando su espalda sin dejar de gemir por las embestidas.—Y lo disfrutas tanto... Torturarlo así...

—Se lo merece...—apenas pudo decir entre jadeos, mirando al frente nuevamente cuando el otro se removió.

—Completamente.—RenJun chilló cuando JaeMin lo levantó por sus piernas hasta sentarse más cerca del azabache, prácticamente sus piernas pasaron sobre las contrarias pero sus cuerpos no llegaban a tocarse, así que la impotencia del otro era aún mayor.—¿Que tal así?... ¿Es aún más tortuoso?.—RenJun rió al ver como el azabache arqueaba sus cejas cerrando sus ojos, jadeando pesadamente.

—JeNo...—sus ojos volvieron a abrirse hasta chocar con los ojos de RenJun, bañados en lujuria cuando JaeMin empezó a embestirlo de nuevo.—Sabes... Porque lo hacemos... ¿No?.—JeNo asintió, dirigiendo sus ojos hasta el pene ajeno el cual daba adorables saltitos cada vez que JaeMin embestía al mayor. Un gemido se ahogó en su boca, causando risa en los otros dos.—Tan lindo...

—Egun...—RenJun se inclinó lo suficiente para pasar su lengua sobre los labios abiertos del menor, deslizándolos por sobre la esfera roja entre estos llena de la saliva ajena. JeNo no pudo evitar jadear y entre cerrar sus ojos viéndole.

—¿Quieres tocarme amor?...—JeNo asintió, removiéndose incómodo.—Oh no... Estás siendo castigado...—JeNo jadeó con fuerza contra la esfera cuando los dedos de RenJun se deslizaron superficialmente por sobre su miembro haciéndolo estremecer.

—Dame atención a mi.—RenJun gimió alto ante la brusca embestida que JaeMin le proporcionó, sintiendo como las manos de este apretaban con mucha fuerza su cintura y le embestía como un animal.—Porque yo también necesito atención, y soy yo el que te está follando ahora mismo Injunnie.—RenJun se abrazó al cuello de JeNo quien sollozó en desespero al no poder tocarlo o que RenJun le tocara.

Sabía que se merecía el castigo, había hecho a RenJun llorar incluso, pero estaba transpirando demasiado ante todo, sus cabellos negros estaban algo pegados en su frente, sus mejillas blancas completamente rojas hasta sus orejas, la saliva se resbalaba por su mentón, sus brazos atados en su espalda con cuerdas que rodeaban su cuerpo, cortesía de JaeMin, le privaban de tocar a sus dos bebes, y RenJun había pegado unos vibradores en su pené para estimularlo mientras veía como JaeMin se lo follaba sin piedad, pero todo aquello no era lo peor, no...

Lo peor era el maldito anillo que rodeaba su pene, obligándolo a llegar a tres malditos orgasmos secos que lo tenían al borde del colapso.

Se estremeció por completo y jadeó cuando RenJun empezó a gemir contra su oído, empujándolo contra la cabecera de la cama cada vez que JaeMin lo embestía de aquella manera tan bruta, ambos estaban perdiendo la cabeza y JaeMin estaba disfrutando verlo todo, se podía notar en su amplia sonrisa y cada vez que lamía la espalda de RenJun haciéndolo chillar de la sorpresa.

—Jae, Jae...—jadeó el nombre del menor de los tres, temblando por completo cuando JaeMin se vino en su interior, llevando a su propio orgasmo y que todo cayera sobre el cuerpo de JeNo quien lloriqueó al tener un nuevo orgasmo seco.