Me animé en levantarme y vestirme.
Son las 3:27 a.m, donde no tengo señales de sueño.
Agarré mi mochila, eché unos cuadernos para no sentir vacía la mochila, mí cargador, unos pañuelos que me quedaban y mis cigarros.Salí de mí casa con extremo cuidado para no hacer ruido y despertar a mis padres.
Al estar afuera, sentí un verdadero alivio y una fragancia de mar, ya que vivía cerca de la playa.Empecé a caminar.
Sintonice mí celular con música de Billie Eilish en dirección a la plaza de mí ciudad.
La plaza al menos, no quedaba tan lejos, así que fue mí razón para caminar lentamente hasta mí destino.Soy Glenn, tengo 19 y normalmente sufro de constante depresión.
En mí proceso de pre-adolescente, siempre fui tímido pero con ganas de aventurarme.Veía los autos pasar mientras caminaba. Tenia un poco de frío así que me abroché mí polerón y seguí mí camino.
En mí trayecto, me fui pensando en lo poco apto de tener pareja. Siempre fui una persona con poco atractivo físico, y la verdad nunca me he querido enfocar en eso. A pesar de eso, la gente que es de mí edad, siempre se ha fijado en eso.
Nunca tuve pareja si no fuera a distancia, porque solamente ahí la gente se enamoraba de cómo era, y no como aparentaba.Llegué a la plaza y al verla tan vacía, me llenó de un alivio tremendo, ya que con eso no tenía que preocuparme en nada, solamente fumar y pensar mientras tengo buena música.
Voy revisando la hora y eran las 4:01 a.m. En realidad, no tenía preocupación en mis padres, están durmiendo y si llegan a levantarse, deben suponer de que duermo.
Al terminar de revisar la hora, miro hacia mí entorno y alcanzo a ver a un grupo de gente, que por intuición, acaban de salir de una fiesta.
Se escucha a larga distancia sus risas y su notable embriaguez, que debe ser normal contando la hora que era en ese momento.Se notaba que ese grupo iba en dirección para pasar al frente.
Pasa la mayoría de las personas y devuelvo mí mirada a mí celular para cambiar de música hasta sentir unos toques en mí hombro izquierdo. Volteo mí mirada hacia el toque y veo que era una tipa del grupo:- Hola, disculpa, ¿Me puedes dar fuego? -me preguntó
- Claro -respondí
Saqué mí encendedor hasta que percato que la tipa se sienta al lado mío y me dice con voz acelerada:
- Deja que se vayan, no notaron que me fui.
No sabía que quería en realidad, pero noté que sacó un cigarro de su cajetilla y le presté mí encendedor.
- Ya se fueron -le contesté
- Gracias por ayudarme -me respondió
- No hay de qué
Al voltear para poder recibir mí encendedor de vuelta, me fijé más en su cara y dudé por qué dejo al grupo atrás, era demasiado bonita como para no tener novio y simplemente dejarlo ir en ese grupo.
Guardé mí encendedor y luego saqué mí auricular derecho para poder escucharla mejor al conversar.- Me llamo Stephanie, lo siento por ser tan espontánea y quedarme contigo e interrumpir tu atmósfera.
- Tranquila, no hay problema. -le respondí - Me llamo Glenn, gusto en conocerte
- Un gusto igualmente -responde y luego pregunta - ¿Qué haces en una plaza a estas horas de la noche?
No sabía que responderle siendo sincero, no veía la razón de por qué fui a la plaza, ni motivo para contestar. Pero de buena forma le seguí la pregunta:
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Fogón.
Romance~ Vida de Glenn, un adulto joven que sufre de constantes crisis existenciales. Llega una noche y Glenn descubre a alguien que comparte lo que padece, pero de una forma distinta. « mejoraré la desc. »