Fogón.

[Parte 2] ~Sin Sensación

Estaba de vacaciones, así que realmente no me importaba la hora de los días, y tampoco es que mis padres sean mis estrictos con mis horas de sueño.

Al siguiente día, correspondiente me llamaron a las 1 p.m, donde siempre a esa hora se almuerza en casa.

- ¿Dónde fuiste esta noche, Glenn? -preguntó mí mamá un poco preocupada

- A ninguna parte, solamente fui a tomar un poco de aire a la plaza de acá cerca -dije con seriedad

- Esperamos que sea así -finalizó

Rara vez mí mamá, y en general mis padres se preocupaban para donde salía; de igual manera, entendía su postura, eran las 2 a.m cuando salí de casa, y era un poco difícil que no me escucharan.

Al terminar de almorzar, me levanté rápido y me fui a mí cuarto. Me sentía totalmente raro después de aquella noche, en todo aspecto. No paraba de pensar en que se sentiría Stephanie con todos esos problemas y no haber acabado ya en el suicidio.
Me recosté mientras veía mí ventana.
Se veía el cielo parcialmente nublado pero de buen aspecto, pero lo menos que quería era salir de mí cuarto.

Me quedé estático en mí cama durante 40 minutos aproximadamente, hasta que llega una llamada entrante de un número desconocido:

- ¿Aló?

- …

- ¿Aló? -insistía

La llamada tenía un sonido de silencio, típico ruidito molesto que indica que nadie habla.

- No me llamen más. -corté

La llamada descolocó mí tranquilidad y pensamientos, pero de igual manera no pude volver a estar en la mismo que antes, estar tranquilo.

Me senté en el respaldo de la cama, me pasé mis manos por mí cara y me levanté. Fui en busca de un poco de jugo, porque odio totalmente la bebida o cualquier cosa que contenga gas. (Y si, no me gusta la cerveza)
Estoy abriendo el refrigerador cuando escucho que mí celular está sonando nuevamente.
No quise atender a la llamada, no quería que fuera el mismo número e interrumpiera mí acción de sacar algo de jugo.

Logro servir un vaso, y me largo inmediatamente a mi cuarto cuando suena nuevamente mí celular y me fui de inmediato a atender el celular con intención de que no volviera a llamar nunca más.

- ¿Aló?

- …

- Mira, sea quién eres, por favor no me vuelvas a llamar.

- Hola -me responde una voz suave.

- ¿Hola?

- Soy Matilde.

Estupefacto, me quedé pensando si realmente es la persona quién dice ser.

- Matilde... ¿De la primaria? -dudoso y voz cortante.

- Si, Matilde de la primaria.

Matilde fue en su momento, una amiga, mejor amiga cómo se le diría ahora. Pero es raro que lo tome hasta ahora así porque después de graduarnos e irnos de la primaria, jamás nos volvimos a hablar.
Además que sería algo raro de que haya, de un momento a otro, mí número personal.

- ¿Qué haces llamándome? -con voz pesada

- Quise saber cómo estás, ha pasado tanto tiem…

- Mira, Matilde. -dije enfurecido - Pudieras haber preguntado mí estado después de salir de la primaria.

- Mira, lo siento. -con voz arrepentida

- Si tanto lo sientes, dejemos esto aquí. No me siento bien. -aclaré