Entre Yamis Te Veas. A Yu Gi Oh Fan fic

1. Comenzando la aventura. Mobioushipping Heartshipping, puppyshipping.

MagAnzu: Hola, ¿Cómo están? Este es un fan fic lleno de pubertad y diversión...

Diarkae: ¡Sí, qué divertido, la pubertad! Eso no suena divertido para nada, pfft.

MagAnzu: Je, ella es Diarkae. Es mi lado cute, y me acompañará a través de la historia.

Diarkae: ¿Cute, yo? Si soy la que pongo las escenas picantes y prendo la vaina, ¡Yes! Vamos al fic antes de que me duerma con tus explicaciones, cool.

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¡Holis!

Se oye una voz desde atrás, probablemente de Diarkae, la demonio: "Yuugi, no digas tonterías por favor, ya estamos grabando esta increíblemente SERIA y comprometida producción, ni que fueras Atem para ponerte así. No puede ser, ya no hay actores decentes..."

Lo lamento, lo lamento, ejem; ya me pongo a trabajar. Como decía, mi nombre es Yuugi Mutou, tengo 14 años de edad y vivo en Dominó City. Tengo 3 hermanos, soy un sandwich, un sandwich con ojos de panda... ¿Tengo que decir lo de panda? Olvídenlo, ya está hecho. 

Los gemelos mayores que yo tienen 17 años, el primero de ellos se llama Atem: él es delegado de la clase y está en el club de natación, donde ha ganado muchos premios y la atención de la mayoría del público femenino; nadie sabe que es uno de esos punks fetichistas que adora andar vestido de cosplay por la casa  y se hace llamar "el faraón", ya que se cree la reencarnación de un antiguo rey egipcio; es por ello que se bronceó, siempre trae maquillaje y accesorios innecesarios en la casa, a veces siento que es muy pervertido y le van los hombres; ha entrado varias veces en mi cuarto cuando me estoy cambiando con la excusa de que "se le olvidó tocar" ¡A nadie se le olvida tocar, qué extraño! Y también a veces me siento incómodo en la ducha, porque ese cuarto queda justo junto al de Atem y siento que me ve cuando me baño, tal vez sólo sean alucinaciones mías, espero. Para los demás es el "chico perfecto con bronceado de nadador" Ja, si supieran, su ídolo se les iría abajo, aunque normalmente se muestra como un chico orgulloso, sé que se preocupa por todos, es el mayor y tiene que cuidarnos.

El segundo en nacer de ellos es Yami, él es mi hermano favorito, por lo menos es el que me trata mejor de todos. Yami, a diferencia de Atem, se viste como una persona normal (Al menos la mayor parte del tiempo, cuando no anda de gótico) aunque su actitud es un poco extraña, gusta de ordenar las cosas y su habitación siempre está muy limpia. De pequeño, yo jugaba mucho con él en su cuarto diferentes juegos: damas chinas, poker, ajedrez... Pero desde que se volvió un maniático del orden, prefiero jugar con él en mi cuarto antes de que se ponga histérico porque he movido algo del perfecto estado que debía tener. A Yami también gusta de los deportes, pero él practica Aikido y Tae Kwon Do, ¡Es tan genial! y siempre sus uniformes lucen perfectamente limpios y planchados, es un rarillo pero no tanto como Atem.

Luego estoy yo, pues... No soy una persona que destaque mucho, soy más bajito que mis hermanos y siempre he estado bajo su sombra, a mí me gustan los juegos; desde los de mesa hasta los videojuegos y al parecer eso no es muy atractivo para las chicas.

 Mi mejor amiga se llama Téa Gardner, es muy bonita y hasta hace poco estaba enamorado de ella, pero un día que veía a mis hermanos, me preguntó si yo podía hacerle una cita con ellos ¡Con ellos, maldita sea! Nos parecemos mucho físicamente y ella quiere estar con ellos, no conmigo, ¡Y con los dos! Así que me rompió el corazón y ahora busco alguien que lo cure, espero que sea rápido o me voy a morir virgen bajo un puente o algo. 

Mi amigo más cercano hombre se llama Joey, él es un rubio tonto de 15 años, es muy obvio que está enamorado de nuestro senpai Seto Kaiba, pero nunca lo admitirá. Ellos dos se llevan súper mal, ¡Son unos tsunderes! Una vez, Joey fue a reclamarle a Seto porque se había comido su último helado en el receso sin su permiso, ¿Se imaginan? Seto es súper millonario y eso, y lo único que le dijo fue "No te voy a pagar tu *** helado, maldito rubio! Y le azotó la puerta del salón en la cara, sólo sé que Joey pateó la puerta como por lo que faltaba de hora en el receso hasta que a ambos se les pasó el coraje y se disculparon; tal vez sean de esos maniáticos a los que les excita pelearse, como los sadomasoquistas, o qué sé yo.