20

66 10 3
                                    

Sicheng agarró su mochila y corrió fuera de la casa para pillar el autobús a su hora. Eran casi las seis de la tarde, acababa de terminar la escuela y su actividad extra escolar para ir a visitar a Yuta.

Echaba mucho de menos al chico, quien había sido su amigo por mucho tiempo. Le molestó que Yuta se fuera sin decirle adiós, pero él sabía que no era su culpa, era la de Taeyong, o eso pensaba.

Él llegó a la parada del autobús a tiempo, podía ver el autobús pasando por la esquina y él ya estaba totalmente preparado para levantarse, subir e ir a visitar a su hyung.

Se sintió como si lo estuviera visitando a su nueva casa, pero la triste realidad es que Sicheng tenía que visitarlo al cementerio.

Yuta fue enterrado no muy lejos de el centro de la ciudad, en un área que era bonita y callada comparada a una gran ciudad. Sicheng disfrutó la vista por la ventana del bus; casi ninguna persona, casi ningún ruido. Era como el paraíso para él. Las luces del mundo exterior, estaban borrosas y parecía como si Sicheng estuviera mirando un hermoso cuadro.

Entonces él notó una señora en el autobús, sentada a unos pocos asientos de él, mirando a Sicheng como si tuviera algo en la cara. Probablemente serían los moratones que le proporcionaron, los cuales ya estaban desapareciendo, pero a él no le importó; estaba bien, porque cada vez estaba más cerca de ver a Yuta de nuevo.

El autobús paró y Sicheng bajó de este. Miró por la calle sólo para ver que no había nadie ahí. Ni un alma.

Empezó a andar directo donde sabía que estaba el cementerio. Sabía de ese lugar, había estado ahí antes para el funeral.

Todo era tan triste, tan poco creíble, Yuta había muerto. Desde ese día Sicheng no volvió a visitar su tumba, estaba muy asustado, porque sabía que lloraría, y eso era algo que odiaba mucho.

Él odiaba llorar porque le traía demasiados recuerdos, se sentía débil; se sentía miserable.

Aún así, tenía que visitarlo en ese momento, no podía esperar más, sabía que Yuta nunca lo contestaría, pero le seguía mandando mensajes, y este era el momento para poder hacerlo. Era demasiado para él.

En cuanto llegó al cementerio sintió el mismo dolor en su pecho que cuando miró a su Hyung en el ataúd. Su corazón sintió como si hubiera sido exprimido por una mano gigante. Dolió mucho.

Paso tras paso caminó por aquel mar de tumbas, mirando triste a la gente cuyo destino fue la muerte.

Entonces vio la tumba; la tumba perteneciente a su hyung, Yuta. Un chico con una sonrisa brillante; Yuta, quien siempre había sido un gran amigo y una persona encantadora, aunque tal vez, más que un amigo para Sicheng. Él se enamoró de la muerte, y él sintió que se suponía que debían estar juntos.

Sus largas piernas se movieron lento, quedando cerca de la tumba por cada paso que daba. Una vez cerca se sentó enfrente de ella.

"Hola, Yuta hyung." —Dijo con la voz temblorosa empezando a colorear de rojo su rostro, había imaginado al chico delante de él, sus mejillas rojas y una sonrisa en su rostro se juntaron, era adorable.

"¿Cómo has estado?" —Preguntó Sicheng esperando que Yuta le respondiera. Incluso si él supiera de que eso jamás pasaría, le seguía hablando a su hyung, preguntándole cosas y diciéndole algunas historias sobre los pasados meses.

Principalmente había tenido pensamientos tristes. Desde que Yuta murió en ese accidente de coche cual envolvió a Taeyong, Sicheng ya no era el mismo, él simplemente no sabía cómo vivir sin los consejos que le daba Yuta.

El chino se encontraba como hacía tres años, solitario y perdido. Sicheng por fin había encontrado a la persona que hacía su vida mejor, Yuta le enseñaba como pasárselo bien y vivir la vida sin preocupaciones, sin cuidado.

Y tal vez con demasiado descuido.

"Sabes, pensé que era independiente. ¿Recuerdas esos momentos en los que no paraba de repetirte que ya era un hombre?" —Sicheng no pudo controlar sus lágrimas al recordar esos momentos en los que Yuta estaba con él, y le podía contar todo lo que tuviera en mente.

"Bueno, realmente lo creía." —Sicheng continuó.—" Pensé que sería lo suficientemente mayor para encarar mis problemas, pero nunca me di cuenta de que tú siempre estabas conmigo; apoyándome. Ahora, sólo sé que ya no estás, te has ido, no dijiste adiós, y honestamente, no puedo echarle toda la culpa a Taeyong, ha sido tu culpa y mi culpa. Es todo nuestra culpa, esto es lo que causa el efecto mariposa: algo va mal y después millones de problemas lo siguen."

Sicheng se sentó ahí, limpiando sus lágrimas ya frías. Estaba oscureciendo y no se dio cuenta hasta que miró al cielo descubriendo las sombras negras, azules y grises.

"Supongo que tenía que pasar."

De repente él tuvo una idea, a lo mejor era la peor idea que una persona podría tener, pero él pensó que era un genio. Realmente no era un pensamiento de un genio, sólo lo que tendría que hacer para estar bien.

"Yuta, tengo que irme." —Se levantó aún mirando la tuva de su amigo, y quizás, amante.

"Te juro que nos vamos a ver una vez más."—Entonces Sicheng se fue corriendo fuera del cementerio, yendo al centro de la ciudad. Su mochila colgada por su espalda. Corrió sin cuidado alguno; "Sin cuidado", como su hyung aquella noche.

La idea era de experimentar. La muerte se sentía como algo que Sicheng necesitaba en su vida. Era la oportunidad que tenía. Echaba de menos a Yuta y sabía que esa sería la única manera de verlo de nuevo, sería el mismo destino que el de Yuta: Muerte.

Llevaba corriendo casi diez minutos cuando por fin vio el puente, el puente donde mucha gente se quitó la vida por específicas razones que Sicheng no sabía por si mismo, pero podía estar relacionado. Sintió el dolor, le urgía morir.

Estaba cerca; más cerca de lo que él pensaba. No del puente, sino de la misma muerte, porque en cuanto el chico pasó por la carretera algo lo golpeó con una fuerza extrema que nunca había experimentado antes. Sólo dolió por un segundo pero luego todo se turnó negro para un minuto después ver a Yuta sonriendo agarrando su brazo en su dirección.

"Te juro que nos vamos a ver una vez más, sólo una más para nunca más dejarte."

FIN.













traducción de la historia, autora original BiusHoran (!!!)

you left. ◡̈ yuwin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora