Almas Imperiales

-Recuentro familiar-

Capítulo 44

Ace: -Encadenado en la sociedad de almas, privado de su libertidad como si fuera una bestia salvaje, despojado de su arma maldita en un lugar que restringe todo poder espiritual, convirtiéndolo en humano frágil-

Guardia.S: -Informa al débil prisionero-
Tienes visita inmundo Ángel

Ace: -Corrigiendole logrando molestarlo un rato-
Caído, por favor, je

Guardia.S: -Queriendo romperle esa cara de satisfacción, con ver le ese rostro, provocaba nauseas y repulsión en él-
¡Hijo de p...!

Soifon: -Habla directa trayendo a la visita acompañante, tan serenea, abierta al peligro y defensiva junto a una mirada letal justo como Zusumebachi-
Pasa, por cierto se rápida con ese tipejo

Asuna: -Ponía mano cerrada en su pecho estando entre dolida y emotiva, asienta cabeza, caminaba despacio hacia nuestro vagabundo-
¿A... A... Ace?

Ace: -La miro con esas iris inocentes, dulces, adorables y fieles ante su esposa-
Hola Asuna... Je
Tiempo sin habernos visto ¿Eh? ¿Cómo estan mis dos hermosas y bellizimas mujeres?

Asuna: -No soporto mas estar en un estado duro, quebrándose por completo, teniendo lágrima sinceras de felicidad, sus manos llevadas tapando boca y nariz eran suficientes para demostrarlo-
¿¡A... Ace!?

Ace: -Disculpándose en risas-
Lo lamento, ojala pudiera abrazarte, me imagine nuestro recuentro estando en una cafetería... Con nuestros dos hijos, comiendo helado.
Pero nos sacamos la grandiosa suerte de estar entre visitante y prisionero, pienso que es lo mas romántico del mundo-

Asuna: -Seguía lagrimando feliz, riéndose entre la tapada de boca, estaba muy emocionada a pesar de encontrarse como dijo-
Dios... Y... Yo, no puedo creerlo, después de tanto tiempo aun recuerdas...

Ace: -Sincero sin dejar de mirar aquella Musa, lograr pararse-
Si, cada momento de felicidad que pasamos, ningún maldito Shinigami o Ángel me va a quitar esto, je
-Acercándose pero se detuvo recordando las cadenas por el ruido, deteniendo al vagabundo-
¡Feliz aniversario! Jeje

Asuna: -Río inocente y dulce por aquella broma insignificante-
Ace, te estuve esperando por mucho tiempo, pensé...
Que me olvidarlas.

Ace: -Anexo mirándola con el alma-
Eso no pasara jamas, nunca te olvidaría... Dime ¿cómo están mis suegros? ¿Mi pequeña?

Asuna: -Llevo esas manos atrás por la cintura agarrándose muñecas-
Ellos están muy bien,... Izumi, bueno... Ha tenido días mejores

Ace: -Tras lo dicho en un tono algo amargo, supuso que debía ser especial, decidió preguntar sin miedo-
¿Qué ocurrió?

Asuna: -Tenia miedo de afrontar la verdad, sentía amargo y doloroso, trataba de mantenerse en compostura, por dentro culpaba a la vida y Sociedad de almas por lo ocurrido a estas alturas-
Izumi... Izumi, encontró nuevamente a Kai, sin embargo, no... No pudo traerlo, lo que me duele es...
Qué él no nos necesito en su vida, Izumi vio a su hermanito en excelentes condiciones, cuerpo fuerte, resistente, marcado y sonriente, dejo a su hermana mayor contra un tipo extraño y cuando fue a buscarlo había causado grandes daños, derrotando a otro rival, abrazaba a una mujer albina... Yo... Yo... ¡Yoo!
-Se quebró llorando no aguantando ni un segundo mas-
¡Nuestro pequeño ya es un hombre y yo no estuve para ver lo crecer, Ace!
¡No estuve, No estuve!