4

9 1 0
                                    


Empecé a caminar por los pasillos, pero entre que nunca había estado en un instituto de Estados Unidos y que seguían llenos de adolescentes ya que todavía no había tocado el timbre, no veía nada. Desesperada decidí sentarme en el suelo y esperar a que sonase el timbre para ver con más facilidad. Cinco minutos más tarde pitó y yo me levanté, como pasaba de ponerme a buscar por mi cuenta decidí preguntarle a la primera persona que pasase:

Marta: Hey, perdón, me podrías decir donde se encuentra la clase 9A?

X: Sí, sigues el pasillo recto hasta el final, giras a la derecha y la segunda puerta- fue muy amable por su parte, pensaba que nadie me lo diría por la edad que tenemos y menos un chico.

El al verme tan perdida me dijo:

X: Si quieres que vayamos juntos... A mi también me toca ir a la clase 9A.

Marta: Vale, porque no- menos mal que dijo de ir juntos porque no me había enterado de nada.

De camino hacia clase solo me dio tiempo a preguntarle como era el profesor y poco más. Pero antes de entrar le dije:

Marta: Oye, y tu cómo te llamas?

X: No te lo diré tan facilmente.

Marta: Entonces, cuando lo sabré

X: A lo mejor el próximo día.- se fue dedicándome una sonrisa.

El chico era guapo y tal pero a mi no me gustaba pero creo que el se pensaba que si.

De pronto dio media vuelta pra decirme:

X:  Por cierto, cual es tu nombre?

Marta: A lo mejor el próximo día.

Se fue riendo y con cara de: me la ha colado.

Al entrar en clase el profesor me obligó a presentarme, por suerte me llamó por mi apellido Garcia, eso hizo que el chico misterioso no supiese mi nombre. En la presentación dije de donde venía, mis aficiones, edad...

Me senté al lado de una chica llamada Anne fue muy maja y me lo pasé genial con ella. Al salir de clase el chico misterioso me miró y me dijo:

X: Hasta mañana señorita Garcia.

Marta: Hasta mañana chico misterioso- sonreí y el me devolvió la sonrisa.

Dos horas más tarde tocaba ir a la cafetería, como todavía no tenía mucha confianza con la gente que acababa de conocer decidí ir con mi hermana y sus amigas. Al llegar todas me saludaron, yo me senté al lado de mi hermana y en frente de Chloe:

Chloe: ¿Marta que tal tu primer día?

Marta: Muy bien, he conocido a mucha gente pero todavía no tengo suficiente confianza como para comer con ellas

Chloe: Te entiendo, a mi me pasó lo mismo.

Empezamos a comer y de pronto se acerco el chico misterioso hacia Chloe y le dijó:

X: Chloe necesito 5 dólares para el almuerzo

Chloe: ¿Otra vez Noah?- Con que ese era su nombre, Noah. Me gustaba.

Noah: Venga por favor.

Chloe: Vale pero esta es la última vez.

Noah: Sí, sí.

Mientrs Chloe buscaba el dinero  Noah leventó la cabeza y me vio se sorpredió bastante lo vi en su cara. Pero aún así me dijo:

Noah: Hola señorita Garcia.

Marta: Hola chico misterioso, o debería decir Noah.- se sorprendió

Noah: Mierda, ya sabes mi nombre. Chloe ya me has jodido el plan. Bueno, lo justo sería que tu me dijeses el tuyo.

Marta : Tu lo has dicho, sería justo, pero como vivimos en un mundo llenos de injusticias y yo soy una persona que mantiene su palabra te lo diré el próximo día- dije con una sonrisa.

Chloe: Toma tu dinero.

Noah: Como eres Garcia. Gracias Chloe.- dijo mientras cogía el dinero y se iba corriendo.

Grace;¿ Que es eso de señorita Garcia?

Marta: Nada, una broma entre nosotros.

Chloe: Pues yo he visto mucho tonteo.

Marta: ¿Pero qué dices? Además lo conozco desde hace horas.

Chloe: Eso que más da, lo que importa es que haceis muy buena pareja.

Marta: Lo que tu digas

Seguimos comiendo y nos fuimos a clase, al acabar fui con Grace al parking como habíamos acordado y nos fuimos hacia casa.

Al llegar a casa me duché, cené y me fui a dormir después de un día agotador.


La clase 9ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora