La clase 9A

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Al despertarme fui al baño y parecía un mapache, me lavé la cara y los dientes y volví a mi cuarto con la intención de no hacer nada productivo en todo el día. Ya que no estaba el horno para bollos. Lo primero que hice fue cambiar las sábanas y la almohada, porque al igual que mi cara estaban manchadas de maquillaje, y pasaba de estar todo el día incómoda por no tener que tocarlas. 

Decidí bajar a desayunar y de camino empecé a escuchar gritos. Me sorprendió bastante, ya que en el poco tiempo que llevaba aquí nadie había gritado, así que asomé la cabeza por las escaleras, y me encontré una escena bastante común. Mis ''padres'' le estaban echando la bronca a Grace:

- Mamá: ¿Pero a ti te parece normal llegar a estas horas y con estas pintas?

Grace: No es para tant...

Papá: ¿Cómo que no? Estamos hablando de que son las once de la mañana, acabas de llegar a casa, cuando saliste a las nueve de la noche, y no nos has llamado para decirnos que estabas bien.

Grace: No se volverá a repetir, lo juro.

Mamá: Eso espero, pero hasta entonces no podrás salir hasta dentro de un mes.

Grace salió disparada del comedor para ir a su habitación bastante enfadada. Cuando me vió se sorprendió y me preguntó:

Grace: Tia,¿ dónde estabas?- y en ese momento me acordé, no le había dicho nada a nadie, cuando el estúpido de Noah me dijo todo eso yo salí directamente sin avisar.

Marta: Ostia, perdona, no te avisé. Luego te cuento que es muy fuerte. Pero ahora me voy a desyunar.

Grace: Vale, te espero en mi habitación.

Llegué a la cocina y me preparé un bol de cereales a la vez que mi madre me estaba haciendo la típicas preguntas que te hacen cuando vuelves de quedar. Me lo acabé rápido y me fui a la habitación de Grace. Ella me estaba esperando encima de la cama, al verme me dijo que me sentara con ella, y lo hice. Le empecé a contar todo, desde nuestras conversaciones en el jardín, pasando por la llegada de ese chico, hasta la conversación que tuve con Noah dentro de la casa. Ella se quedó flipando al principio no se lo creía y no hacía más que repetirme lo mismo:

Grace: ¿Qué dices?

Marta: te lo juro, me lo soltó así por la cara.

Grace:¿Ha vuelto con Ana?

Marta¿ Cómo que ha vuelto?

Grace: Pues que estos dos empezaron a salir a finales del curso pasado, y al final lo dejaron porque ella le puso los cuernos con un tal Derek, 3 años mayor que ella, y al final Noah la dejó. Pero yo no sabía que habían vuelto.

Marta: Pues no lo sé, pero ayer el se dirigió a ella como su novia y el chico ese también.

Grace:UUUUHHH. Que mal está Noah... Primero vuelve con esa, que no he visto peor persona en el mundo, y después te dice eso sin venir a cuento.

Marta: ¿Y qué hago?

Grace:¿Tu? Tu no tienes que hacer nada cariño, ya vendrá el a pedirte perdón porque yo no me creo nada de eso, seguro que fue el momento.

Marta: Pero lo decía muy convencido...

Grace: Ya, pero en las fiestas eso es lo que pasa, a ver, la gente bebe, fuma... Y al final acaba diciendo cosas que no piensa, solo para hacerle daño a los demás.

Marta: Pues que mierda.

Grace: Y que lo digas. Ahora si no te importa me puedes dejar dormir es que acabo de llegar y no he dormido en toda la noche.

Marta: Si, si. Gracias por todo.

Grace: Para eso esta la sis, te quiero

Marta: Y yo.

Volví a mi cuarto y cogí el móvil cuando me encontré un mensaje.

Noah: Necesito hablar contigo.

                                                                                                                                                    Marta: Pues hoy no será.

Noah: ¿Y qué tal el lunes?

Se lo dejé en visto, no me apetecía hablar con el me había hecho daño.

Desgraciadamente el lunes llegó. Iba caminando por los pasillos para llegar a mi clase, cuando de repente lo veo apoyado en el marco de la puerta, no se le veía muy animado, ni por su cara, ni por su ropa. Por mucho que no quisiese tenía que pasar por allí así que lo intenté hacer rápido pero no funcionó:

Noah: Hey, Marta.

Marta: Hola- se lo dije muy seca.

Noah ¿puedes venir un momento? para hablar...

Y en ese momento solo podía pensar una cosa: ¿ Qué hago?