THE GUARDIAN OF MY DREAMS

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Mi cuerpo dolía, mi respiración era lenta y ya más de una hora que sigo tirado en medio del piso del despacho de mi padre, ¿la razón por la cuál me había golpeado por milésima vez?, simplemente porque mi padre me encontro enredándome con mi novio Baekhyun, nada mas ni nada menos que aqui en el sillón de su despacho.

Tengo miedo de que Baek no me vuelva a dirigir la palabra, la última vez que mi padre lo boto a patadas y no literalmente, me advirtió que si volvería a pasar nuestra relación he de haber terminado; y no estoy listo para ello, en estos 3 meses mi única salvación y motivo de vida ha sido nada más que él, lo amo demasiado y no estoy dispuesto a perderlo, no lo soportaría.

Dos minutos más tarde me encontraba marcando su número, esperando a que contestara, pero nada no había respuesta, solo la voz de la operadora que me repetía que volviera a llamar más tarde o dejara un mensaje de voz, luego de llamarlo mas de 10 veces opte por la segunda opción.

Baekhyun tenemos que hablar, esta noche tengo planeado escaparme, por favor llámame en cuanto escuches esto,te quiero.

Me pare como pude y nuevamente caí al frío piso ensangrentado, volví a pararme apoyándome en el sillón de mi derecha, y al menos conseguí dar unos pasos, si asi estaba no sabía como conllevaría mi fuga, pero sí o sí debía salir de aquí.

Llegue a mi habitación con dificultad, mis piernas las sentía débiles, y sentía que en cualquier momento caería, cerré la puerta con seguro y me tumbe directo a mi cama, no soportaba más el dolor, me quedé mirando el techo y observaba cada detalle de este sin saber que otra cosa hacer, y ahí lo ví, imagénes de alas de ángeles, con un delineado dorado en ellas, recuerdo que de pequeño le pedí a mis padres que me pintaran aquello en todo mi techo para asi al despertar lo primero que veáse fuera el sol rodeado de alas, alas, como quisiera tenerlas y salir volando de aquí junto a Baekhyun para no regresar más, de pronto dirigí mi mirada a la pared del fondo y pude distinguir mis villanos y superhéroes favoritos, estos me lo pinto mi padre, ¿Cómo fue que nuestra relación se volvió tan aterradora y despreciable? ¿Cómo fue que sucedió?, eramos inseparables, de hecho era mi mejor amigo, recuerdos invaden mi mente, cuando salíamos a jugar los tres, a competir en los videojuegos, cuando ibamos al museo de los superheroes más reconocidos, en ese entonces mi favorito era iroman, bueno sigue siéndolo pero nadie sabe, sería inmaduro y me hecharían de niñato, extraño tanto esos tiempos, y sin querer suelto una làgrima, porque por más odio que diga tenerle a mi padre más es el cariño que le tengo y lo perdono, porque él no tiene la culpa de que mis gustos sean diferente y se que tarde o temprano volverá a ser el mismo e incluso me recibirá con los abrazos abiertos y su sonrisa con hoyuelos tan peculiar de él, al menos quiero pensar en eso, solo dejenme soñar que mis padres aceptarán mi relación con Baekhyun.

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Ya es media noche y estoy preparando mis cosas, ya he hecho una maleta en donde metí lo mas necesario para mi uso personal, como mi ropa, mi cepillo de dientes y cosas de aseo, libros y cuadernos porque igualmente tendría que ir a la escuela, busque en el estante un libro de química, pero lo que encontre fue algo mejor, era uno de mis libros favoritos "El Canalla Sentimental" de Jaime Bayly, una historia de un sujeto bisexual que me ha conmovido la verdad, como su exsuegra le hace la vida cuadritos por el simple hecho de haberse separado de su exposa para luchar por el amor que siente con su pareja Martín , es admirable, lo tomo y guardo en mi otra maleta, sigo buscando y encuentro el libro que faltaba, igualmente lo guardo y luego hago lo mismo con otras cosas que me puedan servir.

Ya listo, abro la puerta y encuentro las luces apagadas, deben estar durmiendo, camino por el pasillo con mis dos maletas, pasando por la habitación de mis padres y se escucha un ronquido, me alivio ya que así será más fácil salir sin ser detenido, paso por la cocina y luego por la sala, donde dejo una carta de despedida junto al florero de cartón que de pequeño le había hecho a mi querida madre, doy una última mirada a esta casa donde pase los mejores como también los peores momentos de mi vida, me obligo a no llorar, doy una vuelta hacia la puerta y brinco del susto al encontrarme con la familiar cara de mi mamá.