A todos los chicos de los que me enamoré.

Jacuzzi

El día había llegado. Era el día del paseo en el cual estarían por tres días alejados de sus familias y se divertían como nunca, bueno, al menos eso decidí todos, Jackson no estaba muy seguro de ir, no quería encontrarse con JaeBum y sentirse incómodo.

–¿Y si mejor me quedo en casa con ustedes?.– Jackson puso cara de perrito triste para ver si su papá se compadecía de el.

–Nop, ¿Ya tienes tus cosas listas?

–Si papá.– dijo desganado

–Bien, ya es hora de irnos, despídete.

Jackson fue y abrazo a Jinyoung y a lisa.

–Vas a ver qué todos se va a arreglar.– le susurró Jinyoung.

Jackson solo asintió y salió de la casa.

El camino al colegio fue tranquilo, tanto padre como hijo cantaban lo que salía en la radio no importaba si no se sabían la letra.
Se estacionaron y Jackson abrió la puerta, pero antes de que pudiera salir su papá lo detuvo.

–Hijo

–¿Si?

–Porfavor reconciliate con JaeBum.

–No lo se papá.

–Porfavor~

–Esta bien.

Jackson iba a salir del asunto pero su padre lo detuvo de nuevo.

–¡Espera!.– el papá de Jackson abrió la pequeña maletera que está dentro del carro y de ahí sacó un sobre amarillo.– Toma.– se lo dió a Jackson.

Este lo abrió y no pudo evitar sorprenderse por lo que había ahí dentro

–¡¿Cómo se te ocurre darme esto?!.– dentro de la bolsa había unos paquetes de condones, lubricante y una orejas y colita de gato de peluche.–¡Se supone que eres mi papá, no deberías dejarme hacer esto!

–Es que enserio quiero mucho a JaeBum.

Jackson veía a su padre con cara de incredulidad.

–Tienes razón, es una mala idea.

–Me los voy a llevar, pero que quede en claro que no los utilizaré.

–Si, lo que tú digas. ¡Diviértete hijo!

Jackson cerró la puerta del carro. Guardo el paquete en la mochila que llevaba y camino al registro de alumnos.

Después de registrarse subió al autobús y fue a sentarse, voltio su mirada a la ventana y ahí se quedó pir un rato.

–¿Podemos hablar?

JaeBum.

–Lo siento, el no puede hablar en estos momentos contigo.

BamBam.

Jackson no volteó, sabía que si lo hacía, iba a correr hacia los brazos de JaeBum y BamBam no sé lo permitiría.

–Le pregunte a mi novio, ni a ti piernas de fideo.

Jackson se emocionó al escuchar esa palabra salir de los labios de JaeBum, pero tenía que ser conciente que ambos habían terminado, y por petición de JaeBum.

–Te recuerdo que tú lo terminaste, ahora ¿Puede dejar de molestar a mi amigo?

JaeBum se fue a sentar a otro lado seguido de Yugyeom.

–No puedo estar sin hablar con el.

Jackson posó su cabeza en el hombro de el tailandés.

–Si puedes, tienes que ser fuerte.