APUESTA: Recordando nuestros días de Genin.

Parte 2: Tuyo

Los integrantes originales del afamado equipo 7 estaban aún en el campo de entrenamiento número 3. Estaban sin saber qué hacer o decir, pues su sensei después de hacerlos abochornar de aquella manera por como los hizo vestir, ahora simplemente desaparecía sin más.

El primero en reaccionar de su estupor fue Sasuke, quien pronunció y recalcó lo que ninguno de los otros notó.

-Kakashi nos sacó una foto.

Su esposa y amigo lo miraron sorprendidos, pues en realidad no se percataron de aquello.

-Sensei ay, ¡ya verá! - exclamó la fémina del grupo, un poco molesta e indignada por su actitud infantil.

-Ya Sakura-Chan, luego nos vengaremos, ya sabes, tres cabezas piensan mejor que una - mencionó el rubio a su amiga mientras mostraba una sonrisa zorruna a sus compañeros.

-Sí, es cierto. - Afirmó la ahora Uchiha mientras se cruzaba de brazos. Ante esto, tanto su esposo como su amigo la miraron un poco sonrojados, ella se giró apenada y sin embargo, su retaguardia quedaba a los ojos de ambos chicos.

Sasuke reaccionó y miró a su amigo con furia contenida mientras le decía.

-Tú, usuratonkachi, mira hacia otro lado, ¿o se te perdió algo?

El rubio sólo se rascó su cabeza y dijo:

- Bueno, ahora sí me voy, creo que Hina ya terminó el compromiso con su clan, nos vemos luego. - El portador del Kyubi se retiró del lugar agitando su mano al despedirse de sus mejores amigos.

-No puedo creer que se vaya así vestido. - mencionó la oji jade más para sí que para su esposo, no obstante él respondió.

-Es Naruto, yo casi que esperaba que se fuera así - respondió el poseedor del rinnegan a la vez que hacía una leve mueca de espanto.

-sí cariño, es cierto- Aseguró lo mencionado por su esposo mientras reía, al finalizar su oración, la chica de cabello rosa se dio la vuelta, topándose así con el duro torso de su esposo, el cual se encargó de brindarle una mirada penetrante.

-¿Sucede algo, Sasuke-kun? - preguntó la bella chica mientras carraspeaba un poco, pues aún no se acostumbraba a ciertas miradas que le daba su esposo, y es que bueno, ¿Quién no podría derretirse y morir de los nervios a la vez cuando te miran así, y más si es Sasuke Uchiha quien lo hace?

El azabache la tomó por la cadera y la acercó a su cuerpo, a la vez que le susurraba de manera seductora.

-Se me antoja una jonin con atuendo de genin en particular...

Sakura logró ruborizarse, sin embargo no se dejaría intimidar por su esposo, tomó aire y le susurro pegada a su oído de la misma manera seductora.

-Quiero hacerte mío. - Dijo la oji jade con deseo y seguridad, a lo que su esposo sonrió y respondió.

-Y yo quiero ser tuyo.

***

El matrimonio Uchiha ingresaba a su vivienda por medio de un portal hecho por el azabache, pues ambos tenían demasiada prisa en llegar a casa.

El pelinegro tomó a su esposa por la cintura y depositó en sus labios un beso bastante apasionado, en el cual sus lenguas danzaban de manera sincronizada y disminuía el aire en sus pulmones. Separaron sus labios para solamente quedar un ligero y casi invisible hilo de saliva, ese que se encargaba de mantener aún sus bocas conectadas.

-Aguanté bastante al verte así vestida- susurró Sasuke mientras su mano se encargaba de explorar el cuerpo de su esposa.

-¿Crees que yo no?- respondió de vuelta Sakura, a la vez que intentaba sacar la camisa de su esposo.