Narra Alex
Algo aturdida gire mi cabeza para ver al que me había abrazado, por un momento pensé que había sido Kris, pero no, era Darren. Me gire por completo y deje que me abrazara, aunque me estaba asfixiando.
-ya, Darren, todo esta bien- lo aleje un poco de mi y el me miraba con preocupación, yo le sonreí para mostrarle que todo estaba bien y que no había nada que temer.
-me dijeron por teléfono que alguien te lanzo alzo a la cabeza y que te desmayaste, ¡y quieres que no este preocupado!- volvió a lanzarse para abrazarme pero yo me aparte y no lo logro.
Vi a Kris que se notaba aburrido y algo molesto, estará celoso.
-¿que tienes? ¿porque esa cara?-le pregunte para saber si estaba celoso, no es que me importara claro.
-ya me quiero ir a casa y tu perdiendo el tiempo con ese Cabeza de camarón*-lo mire aturdida y luego me sentí avergonzada, me acerque a Kris.
-ya puedes irte- el izo un sonido que no pude interpretar y se fue girando los ojos. lo observe irse y luego me gire para ver a Darren, que estaba serio y cruzado de brazos, me acerque a el y este me rodeo los hombros con su brazo, caminamos asta donde había dejado su carro y subimos a el. El no hablo durante todo el viaje.
Al llegar a casa, baje lo más rápido que pude, ya era algo tarde pero todavía no había gente (la fiesta empezaría hasta las 10 y apenas eran las 7) entre a la casa si fijarme si Darren me seguía, dentro estaban Camila y Brenda, no estaban arregladas pero estaban cargando botanas y alcohol. Las salude y ellas tiraron todo para correr a abrazarme.
-¡¿qué ya paso?!
-¡¿te moriste?!
Las dos me atacaron con preguntas preocupadas y yo harta grite y ellas saltaron hacia atrás asustadas. Suspire cansada y corrí a mi habitación. ¿Qué me había sucedido? Yo jamás e actuado de una manera tan infantil en mi vida, jamás. Tirada en mi cama me puse a leer algo, luego se abrió la puerta de mi cuarto y alcance a ver una cabellera rubia y entonces apareció Camila por la puerta, tenía una sonrisa preocupada, hice una mueca y ella se acercó a mi.
-perdón si te molestamos, cariño- se sentó en mi cama y me acaricio la cabeza, me sentí como un perrito- pero nos preocupamos por ti- asentó con la cabeza y ella suspiro.-ahora, ¡cuéntame eso de que Kris estaba contigo!- sabía que no podía pasar un minuto sin que Camila quisiera cotillear sobre romances ficticios, rodé los ojos y me tire en la cama y cubrí mi rostro con frustración.
¿Porqué me frustraba tanto hablar de Kris? ¿El era como cualquier otra persona? Si ¿o tal vez no?
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Narra Alex
La fiesta empezó como por las 10:30, yo estaba estudiando en mi cuarto mientras el ruido se escuchaba en la primera planta, pasaba que una pareja de chicos calenturientos interrumpieran mi estudio y entrara a mi cuarto por error, ya estaba algo acostumbrada pero era algo molesto.
Entonces algo en mi surgió y por algo a razón, pensé en Kris. ¿Ya habrá llegado a la fiesta? O ¿habrá venido a la fiesta? Sacudí mi cabeza y reí de mis locos pensamientos ¿que me importaba a mi que Kris hubiera venido? De repente me entro una sed intensa y decidí bajar a la cocina... Por un poco de agua. Al bajar las escaleras vía a un montón de personas esparcidas por la sala de estar, música ruidosa y gente riendo, haciendo cosas que preferiría no hicieran en mi casa. Al llegar a la cocina me de cuenta de que jamás, jamás, había salido de mi cuarto cuando mis amigos hacían fiesta en mi casa. Tome agua lentamente y un chico (borracho) se acercó a mi. Dijo algo de hermosa... Tocarme y no se que más, entonces vómito, tarde unos segundos en comprender que el había vomitado en mi. El chico se desmayó y yo salí corriendo asqueada. Entonces como si el karma me hubiese hecho una mala jugada, choque con un chico fornido y de camisa amarilla de cuadros, unos segundos después me di cuenta de que era Kris, el me miraba sorprendido, luego su expresión cambió a una de asco y me fije que como mi playera estaba embarrada de vómito yo había manchado a Kris. Hice una mueca de vergüenza y corrí a escalera arriba, en el camino me caí y subí gateando, una gota de lágrima amenazaba con caer pero la retuve y evite llorar. Al llegar a mi cuarto y sin quitarme la playera me senté en la cama y mi di cuenta de porque jamás había estado en una de esas fiestas. Unos minutos después la puerta se abrió y puede ver cabello Rubio, pensando que era Camila me lance a abrazar, pero el no sentir su voluptuosos pechos me di cuenta de que a la persona que abrazaba no era Camila.
- ¿enserió estas ebria verdad?- al escuchar esa voz tan molesta me aleje como si Kris fuera a explotar. -quien diría que la estirada se divirtiera o que tomará- se río y yo lo vi con odio.- oye no tienes derecho a odiarme-levanto las manos en forma inocente- tu eres la que me embarro de vómito- señalo su camiseta y yo suspire.
- ya, perdón- dije en voz baja, casi inaudible. Entonces el se acercó a mi de forma divertida y me izo odiar lo más, se burlaba de mi.
-disculpa ¿que dijiste? es que no escuche- se puso una mano en el oído y yo volví a decir "lo siento" de una manera más audible pero el siguió de payaso y entonces lo grite, entonces el río y yo también reí, en ese momento no pensaba, ni siquiera sabía de que me reía y perecía que el tampoco lo sabía, el estaba bastante cerca de mi, al darme cuenta de eso, me aleje de el como sí se tratara de un zombie, pero calcule mal y choque con un banco, estaba por caer, pero Kris tomo mi mano, por alguna mágica razón, caí con el en el suelo. Me sentí gorda. ¡Pero eso que importaba! ¡Kris estaba encima mío! ¡Y me miraba fijamente! ¡Y se acercaba! ¡Y yo no hacía nada para detenerlo! O era que yo no quería detenerlo. Pero no paso lo que imagine ni lo que tal vez ustedes imaginaron, el se acercó a mi oído y susurro.
-gorda- luego se río y sentí mis mejillas calientes, luego le si un rodillazo en la entrepierna, lo quite de encima y me levanté lo más rápido que pude. Sentí que lloraría, pero volví a evita el llanto, había sido humillada por un cerebro de pez.
- sal de mi cuarto ahora- dije lo más tranquila que pude. El se levantó tocando la parte en la que lo había golpeado.
-¡¿cuál es tu maldito... ¿Estas bien?- asentí con la cabeza algo extrañada, pero el no miraba mis ojos, miraba mi pierna, baje mi vista y como llevaba shorts pude ver que me había lastimado en el muslo, tal vez por haber chocado con el banco, tenía un raspón que sangraba y asta entonces no me había dedo cuenta que dolía tremendamente, solté un alarido y llore como niña pequeña, solo faltaba que empezara a chillar diciendo "¡quiero a mi mami!" Para hacer más el ridículo, pero Kris parecía más preocupado que nada, se acercó a mi así corriendo y como si fuese una película erótica, se desabotono la playera y me limpio la herida, entonces no aguanté más y empece a reír, me veía como una loca, ya que reía y lloraba al mismo tiempo, entonces se volvió a abrir la puerta...
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No Juzgues Un Libro Por Su Portada
Teen FictionBrenda, una chica de 17 años, grandes ojos color azul claros y penetrantes y mirada seductora, administradora de una pagina en Internet con más de 100,000,000 subscriptores amiga de todo el mundo, todos están enamorados de ella. La espina en el tras...