Alguien alguna vez dijo:
"Para ser bombero se necesita algo más que estudiar unos cuantos libros y aprender ciertos conocimientos técnicos; tienes que tener el corazón de un león y la valentía de un guerrero."
Lee DongHyuck no iba a contradecir eso, por que sabía que era verdad.
Su esposo, Lee JaeNo, tenía la valentía que ningún otro hombre tenía, el corazón puro y luchador cual rey de la selva.
Lee JaeNo era bombero, bombero voluntario.
Y DongHyuck, Lee DongHyuck era el tonto que siempre lo esperaba en casa.
4:00 AM
La alarma sonó.
El sonido chirriante que lograba ponerlo histérico con tan solo sonar. Era fuerte, intenso, y siempre despertaba a sus dos bebés, uno que comenzaba a pedir por los brazos de su papi, y otro que comenzaba a cambiarse para ir a meterse por voluntad propia en medio de un mar de fuego.
DongHyuck amaba a su esposo, pero odiaba su pasión.
Odiaba que JaeNo fuera tan fuerte y valiente, odiaba que fuera bombero.
Por que detrás de cada bombero, había un esposo, una esposa, hijos, padres, abuelos quien sea, que se quedaban en casa, esperando;
Esperando una de las dos cosas que siempre ocurrían:
O que vuelvan a casa, sanos y salvos o a veces un poco heridos.
O el llamado.
Nadie quiere el llamado. El llamado indicaba que todo se acababa, que habían perdido esa batalla y tal vez, quien tanto esperabas no iba a volver.
El llanto de su bebé lo hizo reaccionar, levantándolo de la cama por inercia, acercándose a la cunita que estaba junto al lado de la cama de su esposo.
Tomo a su hijito, Lee JaeHyuk, de cinco meses, en sus brazos y lo acunó en su pecho buscando darle calma, cosa que a él no le vendría mal.
El intenso miedo que lo consumía se transmitía a su bebé, por eso JaeHyuk no dejaba de llorar mientras veía a su papi secarse con disimulo las lágrimas. El también tenía miedo, miedo del llamado.
DongHyuck arrullo a su dulce niño mientras veía al amor de su vida vestirse para salir a su deber, como cada vez que la estúpida alarma sonaba. JaeNo se quitaba la camisa dejando a la vista del menor el trabajado cuerpo lleno de moratones y heridas para volver a cubrirlo con la camisa del uniforme, doble capa de pantalones y aquella enorme campera de rescate que poco lo excitaba.
Los bomberos no le parecían sexys, no a él. No le gustaba sexualizar a las personas que corrían dentro de incendios para salvar vidas. Además, si JaeNo usará ese uniforme en la cama, solo significaría que estaba preparándose para irse.
El mayor finalmente le dio una corta mirada a su esposo, al tipo bajito que parecía su sombra mientras cantaba una suave canción a su bebé. Le sonrió, asegurando que todo estaría bien, pero Hyuck no se creía esas sonrisas de parte del castaño claro.
Esa sonrisa, esa maldita sonrisa no era más que una farsa.
Nada estaba bien cuando quien las amabas iba a una misión suicida ¿¡En qué mundo eso está bien!?
Pero HaeChan no podía decir eso, no quería que el mayor sueño de su novio cayera por su culpa. Además, era necesario, se cansó de intentar entender cuan necesario era que su esposo arriesgará su vida tratando de salvar a algún idiota que se quedó dormido con el cigarrillo encendido.
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Los que esperan en casa [NoHyuck]
FanfictionDonde Lee JaeNo era bombero, bombero voluntario. Y DongHyuck, Lee DongHyuck era el tonto que siempre lo esperaba en casa. [Main Couple: NoHyuck] [Puede contener Angst]